Vox emula las asambleas del 15-M para cazar votos del PSC: "Monte un cirio"
El secretario general del partido de extrema derecha está recorriendo puntos clave de Catalunya con una estrategia vecinal para agujerear en el elector socialista
TarragonaSin americana ni corbata, con la camisa arremangada y zapatos veraniegos, Ignacio Garriga está de pie ante una cuarentena de vecinos en una plazoleta presidida por una cesta de baloncesto. El secretario general de Vox conversa con unos vecinos de Tarragona a los que incluso anima a rebelarse para mantener la "tranquilidad del barrio": "Monte un cirio", dice. No es un día excepcional, es un día más de una estrategia meditada con una puesta en escena calculada al milímetro: desde el inicio de la legislatura, esta es la decimosexta vez que el partido de extrema derecha da una charla con aire de asamblea de vecinos. Un estilo que emula el talante del 15-M, o al menos así lo dicen algunos dirigentes del partido, para intentar acercarse a la gente.
Forma parte del plan Barrio en barrio, que sobre todo pretende agujerear en el electorado del PSC, el gran objetivo de la formación, según fuentes consultadas. Y llega después de hacer lo mismo en feudos socialistas como Viladecans, Cornellà, Santa Coloma de Gramanet, Mataró o Lleida, además de lugares soberanistas como Salt. Gente derecha y sentada, cargos locales y militantes, pero también vecinos simpatizantes y otros que se llaman "apolíticos" pero que están "cabreados". Este jueves por la tarde –en plena tormenta política por el caso Cerdán– el encuentro organizada por Vox fue en Monnars, un pueblo adscrito a Tarragona, en la parte de Levante de la ciudad, la más acomodada. Casas adosadas oa los cuatro vientos con patio y un tema espinoso: un futuro albergue en la zona construido por la Generalitat que temen que en cualquier momento se llene de chicos menores de edad extranjeros no acompañados. Un malestar preventivo de los vecinos por posibles "menos", como dicen.
En este tipo de actos se tratan cuestiones variadas, con la seguridad y la inmigración como puntos clave, pero los asuntos sociales como la vivienda y las ayudas con preferencia "nacional" –no de renta como ahora– son una "bandera prioritaria" del partido actualmente, según fuentes de la formación. El albergue hace que el clamor se centre en los menores y la supuesta inseguridad, pero ha habido encuentros espontáneos de Vox en la calle en la que el clamor xenófobo "echo a los moros" se ha oído entre asistentes. En Tarragona, la convocatoria –enviada al buzón y por redes– ha reunido a un puñado de vecinos, varios catalanohablantes, en una proporción más elevada de lo habitual en mítines de Vox.
votando al PSOE". Enraona en su lengua con un vecino de al lado, pero cambia al castellano cuando se dirige a Garriga para pedir un sidral para que el Ayuntamiento les escuche. Marc Guasch, líder de la Plataforma Levante Albergue No, interviene en catalán para mostrarse indignado con el albergue, que cree que se convertirá en un "centro de menes". creada en el 2022 y con un grupo de 150 vecinos, es "apolítica", y que se encuentran con Vox, pero que lo harían con otros.
Arengues
Una señora lamenta la "poca movilización" vecinal y otra dice que "somos cuatro gatos". "Hasta que ocurra algo", relata Garriga. "Haga lo que ha dicho el vecino, a montar un cirio, a moverse", añade el dirigente de Vox. En el encuentro, además de cuadros locales, se encuentran los diputados por la circunscripción Sergio Macián y Javier Ramírez, que prometen iniciativas parlamentarias contra el proyecto. Ramírez también defiende montar un "escándalo" en el pleno municipal y "reventarlo".
Guasch lamenta que hayan comenzado las obras del albergue y explica que el actual alcalde, Rubén Viñuales (PSC), y el anterior, Pau Ricomà (ERC), prometieron de palabra que no irían a parar a menores extranjeros, pero no con un compromiso escrito. Su temor es el decreto de instalaciones juveniles que permite el cambio de uso para acoger a vulnerables –un decreto que reparten impreso–. También ponen un audio de Viñuales contrario al albergue antes de los comicios, y Guasch sostiene que "a Levante hubo el vuelco electoral" a favor del PSC por una "mentira". "No, tranquilos, vendrán dos o tres. Pero a Dosrius vinieron dos o tres que asaltaban cada día ancianas y provocaban disturbios", dice el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, a los vecinos.
Tere y Tomás también rechazan la inmigración. ahora". Con un hijo con dificultades, quieren mantener el patrimonio y la seguridad, sufrieron un robo y lamentan el sistema de ayudas sociales. "No estoy en contra de los moros [sic], pero que se adapten y trabajen", dicen, criminalizando a este colectivo por su origen.
¿Votos del PSC?
Cuando en el 2021 Vox aterrizó en el Parlament, según el barómetro del CEO de semillas, un 33% de sus votos venían de Ciutadans y un 37,5% del PP, frente a las elecciones del 2017, mientras que sólo un 4,2% provenían del PSC. Los comicios de 2024, según un modelo de inferencia ecológica publicada por el ARA, rascó 4.200 sufragios de Cs, 85.000 de la abstención y ningún significativo del PSC. Ahora bien, el politólogo Toni Rodon, consultado por este diario, aporta un matiz: aunque "no hay ningún estudio académico" que avale el trasvase de voto de socialistas a Vox, reclama tener presente el factor Cs. Sostiene que "algunas personas fueron a Cs primero y después a Vox viniendo del PSC", y que esto "no se detecta del todo" en los datos porque hay un cambio previo.