El asesino de la Rambla de Figueres, condenado a 16 años de prisión y a la expulsión

La Audiencia de Girona tiene en cuenta que ya ha matado a dos personas y advierte de su "peligrosidad extrema"

Ara
y Ara

BarcelonaLa Audiencia de Girona ha condenado a 16 años de prisión a Mohamed Regrad, declarado culpable por un jurado popular de haber asesinado a un hombre de una cuchillada en el cuello en la Rambla de Figueres en abril de 2019. Además, tal como solicitaban la Fiscalía y la acusación particular, el autor confeso será expulsado del país debido a su "peligrosidad extrema" una vez cumplidas dos terceras partes de la pena (10 años y 8 meses de prisión) o después de que acceda al tercer grado o a la libertad condicional. No podrá volver al país durante un plazo de 10 años y tendrá que indemnizar con 294.000 euros a los familiares de la víctima, su mujer y sus tres hijos.

La defensa se opuso a la expulsión argumentando que Regrad vivía en el país desde hacía más de treinta años, porque llegó cuando tenía diez, pero el tribunal concluye que "hay que evitar que cause una tercera muerte". El año 2006, también en Figueres, el procesado mató a una mujer, que era la propietaria del piso donde vivía entonces. "En pocas ocasiones se ha visto tan justificada la sustitución de la parte final de una pena por la expulsión", resuelve el magistrado, que recuerda que más de la mitad de su vida en España la ha pasado entre rejas.

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Regrad reconoció que el día del crimen "quería matar a un catalán y de Figueres" porque hacía cinco días que vivía en la calle y estaba enfadado porque no le daban un piso. También explicó que había dejado de tomar la medicación por el trastorno que sufría y que tuvo "alucinaciones". Antes de cometer el crimen, compró un cuchillo en un bazar de la ciudad y a las ocho y media del anochecer atacó a un hombre que charlaba con dos amigos en un banco de la Rambla de Figueres. La víctima, de 63 años, había empezado a disfrutar de la jubilación y no tuvo ninguna posibilidad de defenderse. Regrad lo escogió "al azar".

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A pesar de que en 2008 la Audiencia lo había absuelto por la muerte de la arrendataria y le impuso 14 años de internamiento psiquiátrico, el tribunal considera ahora que hay un riesgo evidente de reincidencia y apunta a que el diagnóstico que llevó a la absolución en el primer juicio fue "erróneo", según precisaron los peritos psiquiátricos en el juicio. Explicaron que inicialmente le diagnosticaron una esquizofrenia "que no tiene cura" pero, con el tratamiento, comprobaron que en realidad había sufrido una psicosis derivada del consumo de tóxicos. En sus antecedentes también constan agresiones físicas a tres personas.

La sentencia recoge la "razón absurda" con la que el asesino justificó el crimen, diciendo que planeó matar a "un catalán y de Figueres" como "venganza" porque las administraciones no le daban un piso para vivir. "[Esto] evidencia todavía más su peligrosidad extrema, porque parece que para Mohamed Regrad todos los ciudadanos catalanes somos culpables de que él no disfrute de las condiciones de vida a las que cree que tiene derecho", justifica el magistrado. La sentencia no es firme y se puede recurrir interponiendo un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).