El asesino de la Rambla de Figueres dice que quería matar a "un catalán"

BarcelonaEl acusado de haber matado a un hombre de una cuchillada en el cuello en la Rambla de Figueres el 29 de abril de 2019 ha reconocido el asesinato en el juicio con jurado popular. El autor confeso ha afirmado que hacía cinco días que vivía en la calle, que estaba enfadado porque no le daban un piso, que había dejado de tomar la medicación que dice que tenía prescrita por un trastorno mental, que sufría "alucinaciones" y que decidió que quería matar "a un catalán y de Figueres". Antes de cometer el crimen, compró un cuchillo en un bazar de la ciudad y a las ocho y media de la noche atacó a un hombre que charlaba tranquilamente con dos amigos. La víctima, de 63 años, había empezado a disfrutar de la jubilación.

Eligió la víctima al azar y le servía "cualquiera", ha asegurado el asesino, Mohamed Regrad. Según informa la ACN, Regrad ha reiterado la misma versión que mantenía desde 2019, cuando hacía casi un año que había dejado de estar en internamiento psiquiátrico por haber matado a otra mujer en Figueres en 2006 y recibía tratamiento ambulatorio. El autor confeso ha explicado que había intentado rehacer su vida pero que no lo conseguía. Según su relato, fue dos veces a servicios sociales para pedir un piso pero le dijeron que "no tenían". También ha añadido que había dejado de tomarse la medicación: "Tengo una esquizofrenia paranoide, no tóxica, no se cura".

Regrad ha argumentado que hacía días que tenía alucinaciones y que hacía una semana que le rondaba la idea de matar a una persona. El mismo 29 de abril de 2019 compró el cuchillo del crimen y durante el día lo tuvo escondido en una zona de matorrales del centro de la ciudad. Cuando lo intentó coger, una mujer lo vio y alertó a la policía. La patrulla lo paró y lo registró, pero no le encontró el arma porque ya la había vuelto a esconder. Al atardecer volvió a coger el cuchillo y se lo colocó en el bolsillo interior de la chaqueta. Entonces fue a la Rambla y la recorrió arriba y abajo hasta encontrar un objetivo: vio a tres hombres sentados en un banco conversando en catalán.

Regrad ha declarado que se acercó, sacó el cuchillo y se lo clavó "al primero que se levantó". Ha admitido que el ataque fue rápido y "por sorpresa" y que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse. Después del crimen, lanzó el cuchillo y se sentó en otro banco situado a pocos metros. Se quedó ahí hasta que llegaron las patrullas y lo detuvieron.

De 23 a 25 años de prisión

El fiscal pide 23 años de prisión por asesinato con alevosía y el agravante de reincidencia. El abogado de la acusación particular eleva la petición a 25 años de prisión. En cambio, la defensa argumenta que su trastorno "no tiene curación" y por eso solicita al jurado que le vuelva a conceder un eximente completo y lo absuelva.