Más de 120 denuncias al día por botellones en Barcelona, que incrementa el importe de las multas

BarcelonaCon la proximidad de las fiestas mayores de Gràcia, Sants y las de la Mercè a finales de septiembre, el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho un llamamiento al "civismo y a la responsabilidad individual" de la ciudadanía en la calle. A pesar de que las denuncias por incivismo se mantienen al ritmo de otros años, algunos fenómenos como los botellones parecen enquistarse a pesar de la reapertura del ocio nocturno y el fin de las restricciones por la pandemia que marcaron los dos últimos veranos. "Hay situaciones que preocupan", ha admitido el primer teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, después de la reunión de control sobre seguridad y civismo para evaluar el inicio de agosto. El pasado martes día 2 entró en vigor el incremento de las sanciones por botellones. Las de la ordenanza municipal de convivencia (sanciones leves), pasan de 60 a 100 euros, y las de la ley orgánica de seguridad ciudadana (sanciones graves) de 100 a entre 300 y 600 euros. Solo en los seis días que la medida lleva en vigor se han interpuesto 747 denuncias, unas 124 al día de media.

El objetivo final es, según Batlle, "no tener que poner ninguna sanción", pero entendiendo la dificultad de lograrlo, de momento se quiere "prevenir la formación de botellones y actuar sobre los que se hayan formado". Así pues, se entenderá como infracción leve "el consumo de alcohol en la vía pública" en un contexto de botellón, y como infracción grave aquellas situaciones que deriven en "alteraciones gravísimas" de la convivencia, "que puedan llegar a generar problemas de orden público". Las sanciones tienen una reducción del 75% en el caso de las leves y del 50% en el caso de las graves, si se paga en el periodo voluntario.

A pesar de todo, el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ha asegurado que la valoración del inicio de agosto en términos de seguridad pública es "positiva", y ha añadido que "está siendo un verano normal, sin grandes problemas en cuanto a la seguridad". Ha habido unas 2.000 llamadas menos al 112 por demandas vinculadas a botellones y fiestas en la calle respecto al mismo periodo del 2021. Aun así, Velázquez ha apuntado que "hay puntos que muestran problemática, como por ejemplo el Triángulo Lúdico del Poblenou, que se resiste desde el punto de vista de la seguridad". La Guardia Urbana trabaja con "presencia preventiva y desde el punto de vista de la autoridad", reforzando la imagen del cuerpo para prevenir los botellones en esta zona de Sant Martí.

Tres equipos de mediación: ruido, conflictos e información

El aumento de las sanciones por botellones se suma a las medidas que se están aprobando para garantizar el civismo y la convivencia en la ciudad, sobre todo durante la noche. Un ejemplo es el adelanto de la hora de cierre de terrazas, bares y ocio nocturno, igual que en las tiendas de alimentación, en las Zonas Acústicamente Tensionades en Horario Nocturno (ZATHN), como por ejemplo en el Poblenou, en la calle Enric Granados o en Ciutat Vella. En este sentido, Batlle ha explicado que hay tres equipos de mediación del Ayuntamiento que trabajan en pro de la convivencia ciudadana: uno por el control de ruido, otro por la gestión de conflictos y el último que trabaja a pie de calle en el ámbito nocturno para concienciar a la gente de "la importancia de los estándares mínimos de convivencia".

Desde el Ayuntamiento, reconocen que las medidas todavía necesitan mucho recorrido para poder ser lo bastante precisas y mejorar en términos de civismo, sobre todo durante la noche, y valoran la cooperación entre el sector del ocio nocturno, la seguridad privada, los cuerpos de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana y las administraciones. A pesar de que se han aprobado a las puertas de las fiestas mayores de Gràcia y Sants, el consistorio espera que el impacto de las medidas "se note" pronto.