Barcelona

La inseguridad sigue disparada como principal problema de los barceloneses

Collboni aprueba y el PSC sería primera fuerza en su primer barómetro como alcalde

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Un control nocturno de la Guardia Urbana de Barcelona.

BarcelonaUna fría y otra caliente para Jaume Collboni en su primer barómetro municipal como alcalde de Barcelona. Si bien tanto él como su gobierno obtienen buena nota en la segunda oleada del 2023 de la encuesta municipal hecha pública este miércoles, el nuevo ayuntamiento socialista no logra aún que la política estrella de su mandato -el llamado Pla Endreça, dirigido a la seguridad y la limpieza de la ciudad- se note. De hecho, la inseguridad sigue disparada como el principal problema de los barceloneses. Si en la anterior ola del barómetro eran un 22,7% los ciudadanos que consideraban la inseguridad como el principal problema, ahora son ya el 27,7%.

Es el principal cambio de una lista de problemas que se mantiene bastante estable más allá de la inseguridad. Así, la vivienda sigue en segunda posición con un 11,7% -una décima más que hace medio año-, la limpieza sigue como tercer problema con un 9,7% -una cifra prácticamente idéntica a la del barómetro que se va presentar el mes de junio (9,9%)- y en cuarto lugar se consolida el turismo, que en el anterior barómetro se dobló pasando del 2,9% al 5,9% y que ahora sube hasta 6 ,3%.

En rueda de prensa, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha defendido que las políticas que está llevando a cabo el gobierno municipal "requieren tiempo para consolidarse", aunque ha asegurado que ya comienzan a verse los resultados. "Es evidente que el nivel de exigencia de la ciudadanía cada vez es mayor", apuntó.

Hace cinco años que la inseguridad aparece como el principal problema de los barceloneses y, de hecho, en julio el Ayuntamiento admitió que los delitos en la ciudad habían subido un 13,7% en el primer semestre del 2023 en comparación con el mismo período del año anterior. De hecho, según estos mismos datos, los hurtos -que representan uno de cada dos delitos ocurridos en Barcelona- se habían disparado hasta el punto de que se registraban 278 cada día, prácticamente 11,6 cada hora.

Si bien no consigue enderezar los datos, el gobierno municipal sí obtiene de este barómetro un amplio apoyo a los ejes básicos del Plan Endreça. Así, un 93% de los encuestados creen que es necesario reforzar los servicios de limpieza, un 84% defienden más presencia de la Guardia Urbana en las calles y un 86% apuestan por endurecer las sanciones a las personas con comportamientos incívicos -aunque, como explicó el AHORA, sólo la mitad se llegan a cobrar.

El efecto Trias se diluye

En la balanza positiva de la encuesta, Collboni también tiene motivos para sonreír. Por primera vez desde 2009 el PSC se sitúa como primera fuerza con un 13,5% de intención directa -la encuesta no cocina los datos y muestra sólo intención de voto- por delante de los comunes, con un 11,5% . También Collboni mejora la nota en medio punto y logra aprobar con un 5,1 de valoración, algo que un alcalde de la ciudad no conseguía desde junio del 2019 cuando, justo al inicio de su segundo mandato, Ada Colau aprobó por última vez. Sin embargo, lo cierto es que los alcaldes suelen empezar el mandato con una nota mejor que cuando lo acaban, y los propios Xavier Trias y Ada Colau también lograron aprobar en los primeros barómetros con un 5,4 y un 5,2 , respectivamente.

Si Collboni aprueba, mejor aún se sale el gobierno municipal a pesar de tener sólo diez concejales. Su gestión es percibida como buena o muy buena por un 45,1% de la ciudadanía, 10 puntos por encima de la nota que obtenía el gobierno de comunes y el PSC hace un año. Un 14,9% de los encuestados la considera normal y un 31,9% mala o muy mala.

Otra de las claves que dibuja la encuesta es que con Ada Colau fuera de la alcaldía se diluye también el efecto Trias . Según el barómetro, hoy Junts per Catalunya es solo la primera opción de voto de un 7,5% de los encuestados, aunque hace sólo seis meses ganó las elecciones con un 13,5% de los votos. Los de Trias, de hecho, se sitúan como cuarta fuerza por detrás del PSC, de los comunes y también de Esquerra, que subiría hasta el 8,2% de los votos -obtuvo un 6,8% en mayo-. Unos datos que confirmarían que Trias capitalizó en su día mucho del votante anti-Colau, que habría prestado su voto al candidato de Junts.

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