Barcelona reducirá medio millón de turistas del Parc Güell en dos años

BarcelonaBarcelona dará un paso más en la descongestión del Parc Güell y sus entornos. El gobierno municipal ha aceptado una petición de Esquerra y en los próximos dos años reducirá a 500.000 personas el aforo máximo del parque, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. De esta forma se pasará de los 4,4 millones de visitantes que recibe ahora el espacio cada año a unos 3,9 millones. Dicho de otra forma, el Parc Güell acogerá cada día a 1.365 turistas menos. Un descenso de un 11% con respecto a la afluencia de hoy en día.

En declaraciones a los periodistas, la líder de ERC en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, ha anunciado que su grupo llevará esta propuesta a la comisión de Economía del miércoles y que cuentan con el apoyo del gobierno de Jaume Collboni. Fuentes municipales lo confirmaron más tarde. Alamany ha explicado que el objetivo de su grupo es que el parque "vuelva a ser de los barceloneses", y ha avanzado que trabajarán para seguir reduciendo su aforo más adelante. "No tenemos suficiente", aseguró.

La medida profundiza en el camino que ya abrió Barcelona después del confinamiento del año 2020. Entonces el ejecutivo encabezado por Ada Colau apostó por restringir a la mitad los accesos al parque. Antes de la pandemia se estimaba que el número de visitantes que recibía el Parc Güell cada año rondaba los 9 millones, y desde entonces se ha estabilizado en torno a los 4,5 millones.

Aquella actuación, sin embargo, no acabó con los problemas de convivencia entre vecinos y turistas en los alrededores del Parc Güell. En los últimos años los barrios de la Salut y del Turó de la Rovira se han movilizado en varias ocasiones contra la masificación de la zona. El pasado junio, por ejemplo, se cortó la carretera del Carmel cada fin de semana por alertar contra la saturación de esta vía, causada por uno de los accesos al parque. Entre las medidas que reclamaban estaba la reducción en un 50% del aforo del espacio.

Entradas más caras y sólo por internet

Sin llegar a la reducción de aforo, el gobierno de Jaume Collboni sí había impulsado otras medidas este mandato para minimizar las externalidades negativas que la presión turística tiene sobre los vecinos del Parc Güell. Hace unos meses, por ejemplo, el consejo de administración de la empresa municipal BSM –que es la encargada de gestionar el parque– aprobó un encarecimiento de la entrada en el recinto, que pasó de 10 a 18 euros. Esta era una petición de los comunes para aprobar las ordenanzas fiscales del 2025.

Para evitar las aglomeraciones en los accesos del parque, hace más de un año también se acordó dejar de vender tickets de forma presencial en la entrada. Los visitantes que quieran acceder sólo pueden adquirirlos por internet. Esto, junto con varias campañas informativas, debía ayudar a disuadir a los turistas de subir hasta el parque si no tenían entrada y de paso tenía que descongestionar los autobuses que suben a la zona, y que durante buena parte del año van llenos como un huevo de turistas.

Últimamente, de hecho, también se ha ampliado la frecuencia de estos autobuses e incluso se eliminó el bus de barrio 116 de Google Maps para evitar que los turistas se lo hicieran suyo. También se han realizado varios cambios en la movilidad para evitar el colapso que los taxis y autocares que llevan turistas al parque generaban en los accesos. Así, se ha ampliado la zona restringida sólo para vecinos en el barrio de la Salut, y se ha trasladado la parada de taxis hasta el parking de buses que hay en la carretera del Carmel.

Todavía están pendientes otras reivindicaciones de los vecinos, como la posibilidad de ampliar las franjas horarias con acceso prioritario para vecinos, la posibilidad de que un domingo al mes el acceso al parque sea exclusivo para los barceloneses o que las entidades de los barrios adyacentes tengan más facilidades para realizar actos.