Barcelona

Mayo caliente en las inmediaciones del Parc Güell: los vecinos del Turó de la Rovira dicen lo suficiente a la masificación

Los residentes prevén cortar el acceso al parque durante cuatro sábados consecutivos

Visitantes en las escaleras de la entrada principal del Parque Güell.
30/04/2025
3 min

BarcelonaSe acerca la temporada alta turística y se reviven algunos de los conflictos vecinales más enquistados de la ciudad. Uno de ellos es el que afecta desde hace tiempo a los barrios del entorno del Parc Güell. Si hace un año la noticia eran las medidas tomadas por el Ayuntamiento para intentar aliviar la presión turística sobre el barrio de la Salut, ahora son los vecinos del otro lado del parque, en el Turó de la Rovira, los que están en pie de guerra. Detrás de este malestar hay una vez más las externalidades negativas del turismo. En conversación con el ARA, David Mar, miembro del Consejo Vecinal del Turó de la Rovira, desgrana algunas. colapsados de turistas desde hace más de una década en el alud de taxis, VTC, y autocares que desde hace un año hacen que en muchos momentos del día la carretera del Carmel sea "intransitable" a la altura del Parc Güell. "Un día habrá un accidente gordo", vaticina.

Los vecinos explican que desde que el Ayuntamiento trasladó a la carretera del Carmel la parada de taxis que había en la rambla Mercedes –en el otro extremo del parque– la situación es alarmante. Para evitar el colapso que se producía en el barrio de la Salut, el consistorio decidió trasladar la parada junto al barrio de Can Baró, donde ya está el aparcamiento de los autocares. Ahora, relatan los vecinos, la acumulación de vehículos genera atascos y conflictos, ya que a menudo aparcan en la parada del bus, obligando a los vehículos de las líneas 24 y V19 a desencochar fuera de la parada ya invadir el otro carril para continuar su recorrido.

Un autocar parado frente a una parada de autobús en la carretera del Carmel junto al Parc Güell.

Cansados ​​de sentirse "ignorados", los vecinos decidieron en la asamblea celebrada este martes al anochecer subir el tono de las protestas. Hacer ruido. "Es la única forma de que nos hagan caso", denunciaban. Su idea es cortar todos los sábados al mediodía durante una hora y media la carretera del Carmel y bloquear el acceso de autocares, taxis y VTC que transportan turistas hasta la puerta del parque. Una acción directa que, confían, sirva para hacerse visibles y que su carpeta se sitúe arriba en la mesa de prioridades del Ayuntamiento.

Reducir un 50% los visitantes

Aparte de tomar medidas para evitar que los autocares, los taxis y los VTC se acumulen en este acceso del parque –los vecinos cuestionan que los turistas tengan que acceder en vehículo hasta la propia puerta del parque–, en la asamblea se planteó otra reivindicación: que se limite en un 50% el aforo del Parc Güell. "La única manera de luchar contra la masificación es reducir a los visitantes", defendían. Según el último dato hecho público por el Ayuntamiento, en 2023 visitaron el parque 4,4 millones de personas. Aunque la cifra está muy lejos de los 9 millones de visitantes que recibía en 2019, los vecinos consideran que las medidas que tomó el gobierno de Ada Colau entonces son insuficientes y que hay que ir más allá. reivindican el refuerzo que se ha realizado los fines de semana y festivos de la línea V19. Además, defienden la decisión de trasladar la parada de taxis desde la rambla Mercedes a la carretera del Carmel porque es un lugar "más alejado de las viviendas".

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