El Park Güell dejará de vender entradas en taquillas para reducir la presión turística
El Ayuntamiento también aleja los taxis de la entrada principal del parque y refuerza los buses que llevan allí
BarcelonaAcceso en coche permitido sólo a los vecinos, refuerzo de las principales líneas de autobuses y venta de entradas sólo por internet. Con esta triple receta, el Ayuntamiento de Barcelona quiere combatir uno de los problemas que lleva años arrastrando la ciudad: los conflictos que la masificación turística genera con los vecinos en los barrios del entorno del Park Güell. Tras meses de negociaciones con los vecinos, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha presentado este viernes el plan completo con el que el Ayuntamiento quiere resolver los problemas de movilidad que se generaban principalmente en el barrio de la Salut.
Una de las vías para evitarlos es disuadir a los turistas de subir al parque si no tienen entrada. Para ello, a partir del 1 de julio, dejarán de venderse tickets en los accesos del parque y sólo se podrán comprar por internet. Ahora muchos de los turistas que hacen la ascensión –y, por tanto, contribuyen a colapsar su acceso– se encuentran con que no pueden entrar. Este mismo viernes, por ejemplo, eran muchísimos los visitantes que al llegar a la entrada del parque se encontraban carteles deAgotado e informadores que les decían que ya no quedaban entradas ni para hoy ni para mañana.
Aparte, para impedir el colapso que cada dos por tres convierte las calles adyacentes al parque en una ratonera, el Ayuntamiento ampliará el área de acceso restringido a vecinos. Dentro de diez meses aproximadamente, el actual pilón situado en el cruce entre rambla Mercedes y Marianao –a dos calles de la entrada principal del parque– se trasladará bastante más abajo, en la esquina de las calles del Padre Jacint Alegre y Escorial . Así, el área restringida se triplicará. Los taxis y VTC que lleven turistas no podrán acceder más allá de este pilón, y sólo se les dejará acceder a la zona cuando sea para llevar o recoger a algunos de los vecinos de estas calles.
Este traslado comportará también la retirada de uno de los puntos críticos del barrio: la parada de taxis que ahora mismo está instalada en la rambla Mercedes. Los vecinos denuncian que les hace la vida imposible porque prácticamente siempre está por encima de su capacidad y, además del ruido y el humo, genera una cola de coches que colapsa al resto de calles de la zona. Ahora el Ayuntamiento se ha comprometido a eliminarla en un plazo de dos meses y llevarla al otro extremo del parque, en la entrada que hay en la carretera del Carmel, donde ahora ya paran los autocares. Además, también se hará una nueva parada más pequeña en el cruce de las calles Virgen de la Salud y Escorial.
Refuerzo en las líneas de buses críticas
La otra gran batalla de los vecinos del Park Güell hacía referencia a la masificación de algunas líneas de autobuses como el 116, el 24 y el V19, que últimamente iban llenos hasta arriba, también en invierno. El Ayuntamiento ha anunciado este viernes que también reforzará estas líneas ampliando su frecuencia. En concreto, TMB ha puesto un vehículo más a realizar la línea del 116 los sábados y festivos, así como aquellos días laborables que se perciba que hace falta. Lo mismo se ha hecho con la línea 24, cuya ruta no sólo pasa por el Park Güell, sino que también llega hasta los bunkers del Carmel, lo que multiplica su presencia de turistas.
En cuanto al V19, el refuerzo es aún superior. TMB pondrá un autobús más a realizar este servicio los sábados, y otros dos los fines de semana y festivos. Todos estos refuerzos se incrementarán aún más –con entre tres y cinco buses– en los meses de verano. Bonet ha explicado que también se reforzará la vigilancia en estas líneas para garantizar que los usuarios pagan el billete.
Lo que ha vuelto a descartar este viernes Bonet es extender a otras líneas la prueba que se ha hecho con el 116, que en las últimas semanas ha desaparecido de aplicaciones como Google Maps y ha contribuido así a reducir sustancialmente a los turistas que suben. Pese al éxito que por ahora ha tenido la medida, el Ayuntamiento no acaba de sentirse completamente cómodo con el debate que genera. Este viernes Bonet reconoció que no cree que sea "una buena medida eliminar información sobre servicios públicos".
Los vecinos han recibido el paquete de medidas con alegría pero también con cautela. En declaraciones a los medios, la representante de la plataforma Recuperamos la Salud Cira Martínez ha celebrado que "después de muchos años de lucha se tomen medidas", pero ha subrayado que todavía les falta información y que quieren ver cómo se acaban materializando todas estas propuestas .