El plan de Barcelona para que vecinos y turistas del Parc Güell hagan las paces
Los residentes ven insuficientes las medidas del Ayuntamiento para adecentar la movilidad en la zona
BarcelonaEl refuerzo del servicio de autobuses, una mayor presencia de la Guardia Urbana y de los Agentes de Movilidad, así como la posibilidad de acceder al parque en bicicleta durante el horario escolar, son las principales medidas que ha presentado el Ayuntamiento de Barcelona para mejorar la calidad de vida de los vecinos en los alrededores del Parque Güell. La primera teniente de alcaldía de Barcelona, Laia Bonet, ha explicado que estas acciones responden a las "propuestas y demandas vecinalesante la situación crítica que la comunidad traslada por la masificación de su barrio.
Entre las medidas más inmediatas destaca la reordenación de la parada de taxis en la carretera del Carmel, una vía que los vecinos califican de "intransitable" y que se ha convertido en fuente de conflictos continuados. En otoño la parada se trasladará a la plataforma de autocares situada justo en frente, con el objetivo de mejorar la fluidez del tráfico y reducir las conductas indebidas.
Actualmente la acumulación de vehículos turísticos en el barrio imposibilita que los transportes puedan realizar un recorrido en un horario normal, no sólo por la densidad del tráfico, sino por las imprudencias que, dicen, deben sortear continuamente. Dado que esta medida requiere una reorganización del espacio, mientras tanto y de forma provisional, la bajada de pasajeros de los taxis se realizará dentro de la plataforma, y la subida se mantendrá en la parada actual de la carretera del Carmel.
Para reforzar la vigilancia y la información, desde finales de junio la Guardia Urbana mantiene una presencia activa en la zona, que próximamente se verá ampliada con la incorporación de agentes cívicos. Estos agentes tendrán la responsabilidad de informar sobre las normas de uso de la plataforma de taxis y de mediar para minimizar los conflictos a las cuatro: Carmel/Plaza Josefina Torrents, Gran de Gràcia/Lesseps y en el CAP Larrard Ésta era, de hecho, una prioridad de los usuarios, ya que pedían priorizar la movilidad de los vecinos que deben acceder a sus domicilios a la de los turistas.
En ese sentido, otra de las quejas más repetidas entre los vecinos es la falta de autobuses. La teniente Bonet ha anunciado el refuerzo del servicio, especialmente en la línea V19, que cuenta ya con más vehículos en circulación durante los días laborables y los fines de semana. Según datos municipales, esta medida, que empezó a implementarse desde Semana Santa, ha permitido reducir un 43% las alertas por exceso de pasajeros, al tiempo que se ha incrementado un 30% el número de usuarios.
Expropiación de dos edificios
Otra de las novedades anunciadas por Bonet es la posibilidad de que la comunidad educativa y los vecinos puedan acceder en bicicleta al Parque Güell durante el horario escolar.
En cuanto a las entradas de acceso al parque, Bonet ha señalado la implementación, desde el 1 de julio, de entradas nominales e intransferibles. Esta medida, que ya se aplica en otros monumentos de gran afluencia, tiene como objetivo reforzar la venta oficial y permitirá informar directamente a los visitantes de cualquier imprevisto que pueda surgir, como el cierre del parque por motivos de fuerza mayor. Todas estas acciones "no son una foto fija", ha concluido Bonet, y ha destacado que es una cuestión -la convivencia entre vecinos y turistas- en la que están trabajando desde el inicio del mandato.
Finalmente, el Ayuntamiento ha iniciado la expropiación de dos edificios emblemáticos en torno al parque, la Casa Miranda y la Casa Trias, que forman parte de un plan que incluye la rehabilitación y la apertura de los Jardines de la Font del Carbó. La previsión es poder empezar las obras durante el primer trimestre de 2026, con una duración estimada de dos años y un presupuesto de 3,6 millones de euros.
Los vecinos exigen medidas
Aunque en los últimos diez años se ha reducido de 9 millones a 4,5 millones el número de visitantes anuales, "ningún barrio puede soportar esa cantidad de visitantes anuales", declara un vecino, miembro del consejo vecinal del Turó de la Rovira, que insiste en la necesidad de reducir a la mitad la venta de entradas en el parque. Además, fuentes vecinales aseguran que el fomento del transporte público por parte del turismo "acaba perjudicando directamente a los barceloneses" debido a la saturación de las líneas.
Por otra parte, y si bien los vecinos valoran positivamente la expropiación de la Casa Miranda, ya que la ven como una oportunidad para dotar al vecindario de un espacio propio, también temen que la Casa Trias se convierta en un museo que atraiga aún más visitantes a un barrio ya "saturado". Por tanto, proponen que los tres millones de euros previstos para esta actuación se destinen a mejorar las condiciones laborales del personal que trabaja en el Parc Güell.