Xavier Flores: "No hace falta esperar a tener toda la L9 para estrenar el tramo entre Sagrera y Guinardó"

BarcelonaXavier Flores (Barcelona, ​​1968) es, desde diciembre del pasado año, el consejero delegado de TMB. Tiene entre manos el reto de hacer funcionar una red de transporte público que no deja de batir récords de pasajeros.

¿Este crecimiento es una buena noticia? ¿O empieza a ser preocupante?

— Este año podemos fregar por primera vez los 700 millones de pasajeros. Es una muy buena noticia. Ahora, también es verdad que entre todos debemos poner las soluciones para poder satisfacer esta creciente demanda. Esto implica renovar y ampliar la flota de metro y bus y ampliar su infraestructura.

¿La cifra de 700 millones de pasajeros se acerca al límite que puede asumir el transporte público?

— Al final depende de cómo se repartan. Por ejemplo, estamos viendo que existe una subida intensa los fines de semana y que en días laborables la hora punta está evolucionando. Son factores que estamos siguiendo para poder prestarle el mejor servicio posible.

El RACC ha alertado de que la falta de oferta de transporte público y su lentitud refuerza el uso del vehículo privado.

— Creo que esa conclusión puede llevar a simplificar un problema que en realidad es muy complejo. La oferta de TMB permite una buena accesibilidad en gran parte de la primera corona metropolitana. Y ofrece unas buenas cifras en tiempo de duración del viaje. Evidentemente, siempre puede hacerse más.

¿Qué ampliación de flota de metro hace falta?

— De entrada necesitamos 22 trenes para la L9. Todos sabemos que existen dificultades con un tramo, pero entre Sagrera y Guinardó o Lesseps el túnel ya está hecho. Por tanto, allí sí que se podría activar la L9. Y después tenemos la necesidad de disponer de 17 trenes más que nos permitan ganar en frecuencia, especialmente en la L5, L1 y L3.

¿Hay que activar ya el tramo de la L9 hasta Guinardó?

— Todo lo que pueda ponerse en servicio será positivo para los ciudadanos. En vez de tener un túnel hecho y parado, puedes estrenarlo antes y no esperar a que sea una inauguración conjunta de toda la línea. Los vecinos lo agradecerán.

¿Ahora mismo hay alguna previsión de avanzarlo?

— Esto corresponde al Gobierno.

Más allá de la L9, ¿qué línea es prioritario ampliar?

— Todas son importantes. Hacer llegar la L1 a Badalona es muy importante para los vecinos y para los talleres que debemos realizar. En el caso de la L2, es una necesidad estratégica que sobrepase Montjuïc y comunique con el nuevo barrio de la Marina, al que deben llegar 40.000 personas, y donde debería conectarse con la L9.

¿Es viable que el metro atraviese Montjuïc?

— Hay un proyecto de hace años que, a raíz de la crisis, se guardó en un cajón. Se trata de tomarlo, actualizarlo e impulsarlo, pero el camino está trazado.

¿Qué más es necesario ampliar?

— En la L3 tenemos la conexión entre Trinitat Nova y Trinitat Vella, que es un tramo cortito. Y por otro lado, podemos alargarla desde Zona Universitària hasta el futuro Hospital Clínic y el Baix Llobregat. Y en lo que se refiere a la L4, es muy importante conectarla con la nueva estación de la Sagrera.

Son muchas obras...

— Todas las ampliaciones tienen sentido, pero evidentemente después tendrás que tener los medios para salir adelante. Lo que debes hacer sobre todo es tener todas las tramitaciones administrativas, medioambientales y de proyectos técnicos preparadas y, después, buscar los recursos. Ahora estamos haciendo obras en la L9 y la L8, pero estaría bien que, cuando éstas vayan terminando, otras estén preparadas para tomar el relevo enseguida.

La presión turística colapsa algunos buses. ¿Está funcionando el refuerzo en líneas como la del 24 o el V19?

— Todo refuerzo ayuda, puesto que puede satisfacer mejor la demanda. También sacamos el 116 de Google Maps, y recuperó su sentido original. Cuando tengamos la L9 también nos ayudará porque los turistas tendrán paradas que estarán cerca del Parc Güell.

¿Detectan mucha gente sin billete en estos buses?

— No tenemos datos específicos que exista más indisciplina aquí que en otros puntos. Es cierto que, cuando el bus está muy saturado, es muy difícil controlarlo, pero nosotros como informadores estamos intentando destinarle los recursos necesarios.

¿En el caso de la red de bus hay margen para realizar cambios?

— Sí. Tenemos diferentes tipos de bus como el expreso, que empezaremos a implementar más. Y también los buses de la red convencional de por vida; los buses de barrio, los buses a demanda... Todo esto nosotros queremos estudiarlo de la mano del Ayuntamiento para ver cómo podemos mejorar su eficiencia.

¿Harán nuevas líneas exprés?

— En breve lo explicaremos.

Los buses van lentos. ¿Qué hacer para mejorar la velocidad comercial?

— Hay que tener en cuenta que el mismo incremento de pasajeros hace que tengas menor velocidad porque el tiempo de parada se incrementa. La implementación de dobles paradas intenta gestionar mejor esto. También debe ayudarnos el coche de TMB que vigila y multa a los coches aparcados en el carril bus, que contribuyen a ralentizar los viajes. Ahora estamos en unas 30 denuncias diarias.

¿El sistema puede seguir asumiendo las bonificaciones del título de transporte muchos más años?

— El sistema de transporte público es uno de los grandes valores que tenemos pero necesita inversión. Debe enmarcarse en una financiación estable, en la que exista una aportación de los usuarios y una aportación de las administraciones que sea fiable y firme también en los próximos años. Y además debemos buscar qué otras fuentes podemos encontrar para financiarlo.

¿Cómo está yendo la gestión del AMBici?

— Estamos muy contentos del arranque que ha tenido. Pero lo difícil no es llegar sino mantenerte y crecer. Ahora estamos haciendo una prueba piloto de algo muy interesante, que es que puedas dejar la bici en zonas concretas sin necesidad de anclaje.

¿TMB podría acabar asumiendo también la gestión del Bicing?

— Nosotros estamos al servicio de nuestras administraciones por lo que sea necesario. Estamos demostrando que tenemos capacidad para manejarlo.

¿Y el tranvía?

— TMB tiene capacidad técnica, humana y material para poder abordar todos estos retos.

Este año se celebra el centenario del metro. ¿Qué debemos esperar?

— Queremos que sea sobre todo una oportunidad para explicar a la sociedad este servicio tan fantástico que damos, y tan importante. Y para reivindicar la gran labor que realizan todos los trabajadores todos los días para que funcione.