El nuevo tranvía por la Diagonal se pone en marcha
El estreno se realiza con nocturnidad y discreción después de que la huelga de trabajadores obligara a suspender la inauguración
BarcelonaAccidentado hasta el último día, el camino del tranvía por la Diagonal vive este domingo una jornada histórica. Con nocturnidad y discreción, pero a las cinco de la mañana por primera vez los pasajeros habrán podido recorrer el nuevo tramo entre la plaza de las Glòries y Verdaguer. Atrás quedan años de discusiones, obras y polémicas. De antemano, la misión de completar la conexión entre los dos extremos de la Diagonal, ahora asumida por todas las administraciones.
Fiel al camino tortuoso de la infraestructura, tampoco la inauguración del tranvía habrá estado exenta de polémica. El Gobierno y el Ayuntamiento anularon a última hora del viernes el estreno previsto para este sábado. ¿El motivo? La huelga convocada por los trabajadores del Tram para pedir mejoras laborales que amenazaba con boicotear el acto institucional con el que debía desprecintarse oficialmente el nuevo recorrido. Antes ya se había anulado en solidaridad con las víctimas de la DANA la fiesta ciudadana que debía acompañar al estreno.
El cambio de última hora ha provocado este sábado alguna escena de confusión. Numerosos usuarios se acercaron hasta las nuevas estaciones del tranvía pensando que ya podrían acceder a ella y se quedaron con un palmo de nariz cuando se encontraron informadores del Tram que les comunicaban que la infraestructura aún no admitía pasaje.
Sin acto institucional ni celebración popular, pues, se pone en marcha este domingo un nuevo ramal del tranvía que debe modificar decisivamente la movilidad en la ciudad. El nuevo servicio cubrirá los dos kilómetros que hay entre Glòries y Verdaguer en un tiempo aproximado de siete minutos, y las cuatro estaciones del nuevo tramo –Glòries, Monumental, Sicilia y Verdaguer– facilitarán el enlace con cuatro líneas de metro y trece de autobús. Por todo ello, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) prevé una demanda adicional de 24.000 viajeros diarios en el Trambesòs, lo que supondría doblar el número de pasajeros actuales.
La puesta en marcha del nuevo tramo entre Glòries y Verdaguer este domingo llega después de tres semanas de marchas blancas en las que los convoyes han funcionado con normalidad pero sin pasaje. Unos tests que han servido para acabar de ajustar fases semafóricas y también para que la ciudadanía empiece a acostumbrarse a este nuevo inquilino de la Diagonal. La llegada de este nuevo ramal, también ha traído un cambio en la configuración actual de las líneas del Trambesòs, ya que la T4 –que hasta ahora hacía el recorrido entre Sant Adrià y el parque de la Ciutadella– irá ahora hasta Verdaguer . Serán la T5, que sale de Gorg, y la T6, que también nace en Sant Adrià, las que completen el recorrido entre Glòries y la Ciutadella.
La conexión con Francesc Macià
Con la llegada del tranvía a la Derecha del Eixample, todas las miradas están puestas ya en el próximo paso: el enlace del Trambesòs con el Trambaix. Unir Verdaguer con la plaza Francesc Macià, sin embargo, no será fácil. Aunque la previsión es que el proyecto ejecutivo de las obras esté listo a final de año y se pueda empezar a tramitar, el Ayuntamiento de Barcelona ha evitado por ahora fijar un calendario para el inicio de las obras y ha recordado que para poder sacar adelante el proyecto es necesario tener antes presupuestos.
El pasado mes de agosto, durante la presentación del proyecto de reurbanización del tramo de Diagonal entre Verdaguer y Francesc Macià, la primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, aseguró que si había presupuestos y consenso para aprobar el proyecto, en el verano de 2025, Barcelona podría estar en disposición de empezar las obras.
La previsión es que los trabajos se alarguen unos cuarenta meses. Además de la infraestructura del tranvía, la previsión es reurbanizar este tramo de la Diagonal e instalar también un gran colector de agua entre la calle Girona y la plaza Francesc Macià. En conjunto, todo ello tendrá un coste superior a los 200 millones de euros, de los que el Ayuntamiento asumiría casi la mitad.
Ante la ambición del proyecto, esta semana el cuarto teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, planteaba que lo más razonable sería encarar la conexión en dos tramos. Uno primero que conectara Verdaguer con la plaza del Cinc d'Oros en el cruce con el paseo de Gràcia, y un segundo desde este punto hasta Francesc Macià.