Una cruz mirador convertirá a la Sagrada Familia en el edificio religioso más alto de Europa en el 2025

BarcelonaLa Sagrada Família sigue dando pasos para completar la obra imaginada por Antoni Gaudí. A la espera de resolver el rompecabezas de la fachada de la Gloria, la Junta Constructora ha anunciado este jueves que prevé tener terminada la torre de Jesús, el punto más alto de la basílica, en el 2025. Para llegar a los 172,5 metros de altura, durante el próximo año se construirá la cruz de cuatro brazos que debe coronar la torre. Una figura de 17 metros de altura, 13,5 de ancho y 100 toneladas de peso. Del centro de esta cruz, revestida de cerámica blanca y con ventanas de cristal, saldrán varios focos de luz para iluminar levemente el cielo de Barcelona. Pese a las grandes dimensiones de la cruz, su apariencia es ligera. Esto convertirá a la Sagrada Familia en el edificio religioso más alto de Europa.

Según ha explicado el arquitecto director de las obras, Jordi Faulí, la cruz que culminará la parte superior del templo se ha construido siguiendo el deseo de Gaudí, que en sus escritos imaginó una "grandiosa cruz de cuatro brazos" acanalados para poder mirar el panorama". La voluntad del arquitecto era que, en honor a la luz de Cristo, esta figura reflejara la luz del sol de día y de noche proyectara haces de luz sobre la ciudad. Para ello, se ha recubierto de unas piezas de cerámica blanca esmaltada y refulgente que hará que la cruz ofrezca una luz diferente en función de la hora del día y del tiempo que haga. Los elementos piramidales y el vidrio curvado ayudarán a terminar de otorgar a la cruz un efecto de cristal.

Aunque la construcción de la cruz debería estar completada a finales de 2025, Faulí ha explicado que su bendición y estreno oficial no se hará hasta mediados de 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Sin embargo, no ha dicho sobre cuándo el público podrá acceder dentro del mirador de la cruz, que tendrá capacidad para sólo once personas. Quienes quieran hacerse una idea antes de cómo será esta cruz que en el futuro debe ser el mirador más privilegiado de la ciudad, podrán visitar el prototipo de uno de los brazos de la cruz que se ha instalado en el patio de materiales durante las jornadas de puertas abiertas con motivo de la Merced.

Una vez la cruz esté situada sobre la torre de Jesús, la Sagrada Familia se convertirá en el edificio religioso más alto de Europa, por delante de la iglesia mayor de Ulm, en Alemania, que mide 161,5 metros de altura. La basílica de Barcelona subirá, en cambio, hasta los 172,5 metros, una altura que no es casual. Para mantener las proporciones de 7,5 metros de distancia entre columnas que Gaudí fijó dentro del templo, la torre de Jesús realizará 23 veces esta distancia.

Pendientes de la fachada de la Gloria

Faulí ha explicado también que durante el próximo año se entrará en la última fase de la construcción de la capilla de la Asunta, la parte del templo que toca en la calle Provença. Actualmente, desde esta calle se pueden ver las columnas del claustro, los primeros nervios de la piedra tensada y las bóvedas de cerámica que cubrirán este tramo del claustro. El arquitecto director también ha anunciado la finalización el próximo curso de cuatro de los cinco tramos de las cubiertas de las naves laterales tanto en el lado de la fachada de la Pasión como en la del Nacimiento, situadas a 30 metros de altura.

Más incierto es el futuro de la fachada de la Gloria. El director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez, ha explicado que no existen novedades por ahora en las conversaciones que la Sagrada Família mantiene con el Ayuntamiento para acabar de definir el proyecto de la escalinata que, según el diseño de Gaudí, obligaría a derribar algunos edificios de vecinos. A la espera de desatascar este rompecabezas, la actual licencia de obras del templo sólo permite actuar sobre algunos elementos de la fachada que están dentro del solar que ocupa actualmente el templo.

A pesar de las dudas sobre cómo se cerrará la negociación a tres bandas entre el Ayuntamiento, el templo y los vecinos, Martínez ha confiado en poder mantener el calendario previsto y poder culminar totalmente las obras de la Sagrada Família –con escalinata incluida – en menos de una década.