Así será la nueva Rambla de Barcelona: cinco claves de la reforma
Después de años de retrasos, este lunes empiezan las obras de transformación de la arteria
BarcelonaBarcelona suma esta semana una nueva obra en marcha en la ciudad. Y no es una obra cualquiera. Después de años de retrasos y de falta de asignación presupuestaria –el primer plan de ordenación ya se aprobó en 2016–, las máquinas ya trabajan en la parte baja de la Rambla para aplicar el nuevo dibujo: los carriles de circulación se reducirán a uno por lado y se ganará espacio para el paseo tanto en las aceras como en la parte central. Hoy empieza la primera de las cinco fases de obras, que se prevé que dure 18 meses y haya transformado, en 2024, los primeros 117 metros de la arteria. En este primer tramo se invertirán 10 millones de euros, y el total de la reforma supondrá una inversión de 44,5 millones.
Así será la nueva Rambla:
- Un solo carril por sentido: los dos lados de la Rambla aplicarán a partir de ahora el mismo modelo de tráfico que ya se aplica en sentido subida, con la circulación restringida al tráfico vecinal, bicicletas, autobuses, la distribución de mercancías y el acceso a los aparcamientos. Esto permitirá que ganen espacio tanto las aceras (tendrán una anchura de un mínimo de 3 metros) como la plataforma central. Eso sí, habrá tramos con un cordón de servicio de 2,80 metros.
- Sin asfalto: una de las características identitarias de la nueva Rambla será el dibujo unificado del pavimento, que será el mismo de fachada a fachada. Desaparecerán el asfalto y las baldosas onduladas tradicionales de la Rambla, que se sustituirán por materiales más sostenibles, como el granito y el pórfido.
- Más larga: la Rambla será más larga, porque una de las actuaciones destacadas ya de esta primera fase de obras es crear una nueva plaza donde se juntan la Rambla, Drassanes y Colom. El proyecto prevé crear, también, espacios-plaza en tres cruces singulares: el espacio Moja-Belén, el Pla de la Boqueria y el Pla del Teatre.
- Más árboles y bancos: la nueva Rambla tendrá más árboles y bancos. Solo en la primera parte reformada habrá un centenar de árboles, 21 de los cuales nuevos, y los alcorques (los agujeros de los árboles) serán más anchos. También se instalarán más de cien bancos. El alumbrado tendrá un diseño unificado y aparecerán nuevos pilones como medida de seguridad.
Ordenar elementos: la reforma también busca poner orden en los muchos elementos que ahora hay en la Rambla. Estaba previsto empezar a retirar antes del verano las paradas de los antiguos pajareros, en lo alto de la Rambla, un proceso que quedó parado porque los afectados pidieron medidas cautelares para dar tiempo a la iniciativa legislativa popular que el colectivo quiere promover para declarar el mercado patrimonio inmaterial de Catalunya. También se reubicarán los quioscos de prensa de forma que no queden enfrentados entre ellos ni con otros quioscos. Se reordenan, también, las paradas de flores para que no queden una enfrente de la otra. Mientras duren las obras de la primera fase, las estatuas humanas se desplazarán unos metros más arriba.