Barcelona

El choque entre el Ayuntamiento y el Gremio de Restauración deja las terrazas de Enric Granados en un limbo

Una nueva sentencia del juzgado contencioso reabre el conflicto sobre los horarios en esta calle de la capital catalana

ARA
Act. hace 12 min

BarcelonaNuevo choque entre el Gremio de Restauración y el Ayuntamiento de Barcelona por las restricciones de horarios de las terrazas. Esta mañana el Gremio ha difundido un comunicado en el que celebra una nueva sentencia que considera que revoca la medida que obligaba las terrazas de Enric Granados a cerrar a las 23 horas de domingo a jueves ya medianoche los viernes y vísperas de festivo. Ahora bien, pocas horas después el consistorio barcelonés ha negado que la sentencia emitida por el juzgado contencioso en julio llegue hasta este extremo.

"Efectivamente [la sentencia] reconoce la condición de interesado del Gremio de Restauración de Barcelona en las alegaciones presentadas por los interesados ​​en relación con el decreto de restricción horaria del distrito del Eixample para las terrazas de la calle Enric Granados, pero en ningún caso deja sin efecto este decreto, que sigue vigente". "El Ayuntamiento de Barcelona reitera, pues, que esta sentencia carece de efectos prácticos sobre la restricción horaria interpuesta en la calle Enric Granados", insisten las mismas fuentes, que remarcan que el decreto se está dirimiendo en otro recurso presentado por el Gremio.

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Ahora, pues, los restauradores de esta calle de la capital catalana se mueven en un limbo. Por un lado, tienen el Gremio de Restauración diciéndoles que podrían tener mesas en la calle hasta la medianoche entre semana y hasta la una los viernes y víspera de festivo. Por otro lado, el Ayuntamiento les avisa de que la sentencia no hace modificar las restricciones y las terrazas tendrán que cerrar a las 23 h de domingo a jueves.

Desde el Gremio aseguran que han consultado a "varios expertos" y que están seguros de que la sentencia obliga al Ayuntamiento a volver a tramitar el expediente a partir del momento en que negó su participación directa en el caso. "Por tanto, sí, la restricción ha decaído", aseguran. Además, insisten: "Si el Ayuntamiento tiene dudas, lo que debería hacer es consultar en el juzgado que ha dictado la sentencia, que es el único al que corresponde interpretarla, es decir, precisar su alcance". Por último, los restauradores advierten que el Gremio "pondrá en conocimiento del juzgado cualquier intento por parte del Ayuntamiento de desobedecer el pronunciamiento judicial".

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La restricción de horarios en los bares de Enric Granados fue una medida del gobierno de Ada Colau ante las quejas de la Red Vecinal contra el Ruido, que en el 2022 denunció que prácticamente cada vecino de la calle –donde viven unas 1.600 personas– tendría lugar en una de las 1.

Años de controversia

El desbarajuste de este martes se suma a otros reveses que ya había vivido el Ayuntamiento en los últimos años. En el 2023 tuvo que dar marcha atrás y dejar sin efecto la medida en torno a la plaza George Orwell y la calle Joaquim Costa por defectos de forma, y ​​el pasado mes de marzo ya recibió la primera sentencia contraria. En ese caso el juzgado contencioso administrativo número 12 de la ciudad dio la razón al Gremio de Restauración y tumbó la reducción de horario en las terrazas de la plaza del Sol, en el barrio de Gràcia.

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En el caso de la plaza del Sol, la sentencia consideraba que el informe de evaluación del impacto acústico con el que el Ayuntamiento justificó la medida no era válido porque el sonómetro no se colocó lo suficientemente cerca de las fachadas de las casas. Ahora el argumento es otro. En este caso, el juzgado determina que el consistorio vulneró el derecho del Gremio a presentar alegaciones en nombre propio, es decir, como organización empresarial, con independencia de que también lo hiciera, o no, en nombre de los establecimientos agremiados. Mientras que en el caso de la plaza del Sol el Ayuntamiento sí presentó recurso, no ha sido así en el caso de Enric Granados, por lo que la sentencia es firme.