El Govern restringe el acceso en coche al cabo de Creus y al delta del Ebro este verano
Las limitaciones se extienden además a espacios naturales y proponen lanzaderas o reserva previa para evitar masificaciones como las del año pasado
CadaquésA consecuencia de las restricciones derivadas de la pandemia, el verano pasado se produjo mucha masificación en espacios naturales de todo el país. Por ejemplo, se llegaron a registrar 1.500 vehículos en un solo día en la punta del cabo de Creus; 550 furgonetas de acampada pasando la noche en la playa del Trabucador del delta del Ebro, o 200 personas a la vez en la cumbre del Pedraforca. A raíz de estas cifras, la Generalitat ha decidido restringir el acceso de vehículos a los parques naturales durante los tres meses de más calor. Así, por ejemplo, para ir al cabo de Creus habrá que coger un bus lanzadera, para acceder al collado de Fontalba se tendrá que pedir hora y para ir al delta del Ebro se tendrán que cumplir las limitaciones de acceso de vehículos que habrá en la playa y a la barra del Trabucador.
La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha subrayado que el objetivo de las restricciones era preservar y conservar los paisajes y el patrimonio natural, y evitar que se vuelvan a repetir las imágenes de hace un año. “Es extremadamente insostenible desde todos los puntos de vista: no podemos convertir el cabo de Creus en un aparcamiento, el Pedraforca en una rambla o la barra del Trabucador en un parking”.
Por esta razón, la Generalitat ha anunciado esta mañana algunas de las restricciones que se aplicarán en verano a los parques naturales. Así, desde mañana viernes hasta el 31 de septiembre no se podrá acceder en coche ni en moto al cabo de Creus, entre las nueve y media de la mañana y las ocho de la noche. Las personas que quieran ir podrán acceder a pie o en bicicleta –sin limitaciones–, o a través del bus lanzadera que saldrá cada veinte minutos desde el aparcamiento del Corral d'en Morell, donde se podrán dejar los vehículos de manera gratuita. El precio del billete oscila entre los 3 y los 8 euros, dependiendo de la edad y de si sólo se compra la ida o también la vuelta.
La alcaldesa de Cadaqués, Pia Serinyà, ha puntualizado que los vecinos que pagan el impuesto de circulación en el municipio y los que viven en la urbanización de S'Alqueria y en la zona de la Guillola podrán pasar siempre sin limitaciones. Asimismo, los clientes que quieran ir a los dos restaurantes que hay en el cabo de Creus tendrán que dar la matrícula cuando reserven mesa y los establecimientos la pasarán al Ayuntamiento. El acceso en coche y moto estará controlado por un sistema de videovigilancia y el incumplimiento supondrá una multa de 300 euros.
Cita previa y control de acceso en el Ripollès, el Alt Pirineu y el Ebro
También por primera vez se controlará el aforo en el Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, por las dos vías de acceso. Si se opta para coger el collado de Fontalba, los visitantes tendrán que pedir hora, con un coste anticipado de 5 euros, y se aceptarán como máximo cien vehículos al día. Si se elige ir por la vía de las gorgas del Freser y Coma de Vaca, también se tendrán que abonar 5 euros pero no habrá que reservar con anterioridad.
Asimismo, el Parque Natural del Alt Pirineu implementará un sistema de reserva de aparcamiento a la cabecera del Valle Herrera, y en el delta del Ebro se controlará el acceso de vehículos a la playa y a la barra del Trabucador. Según el departamento, en los próximos días se concretará qué fórmula se escoge en el Ebro, donde también se quiere reforzar la protección de las zonas de nidificación de pájaros con la presencia de agentes cívicos.
Además, el Parque Natural del Cadí Moixeró hará una prueba piloto con una lanzadera que conectará Saldes y el mirador de Gresolet. Se hará el último fin de semana de junio, coincidiendo con el Open Cavalls del Vent 2021.
En cuanto al resto de parques naturales, Jordà ha informado que se están consensuando las medidas con los agentes implicados de cada territorio y que las concretarán pronto. “No queremos culpabilizar a nadie ni que la gente no vaya a los parques naturales. Pero se tiene que hacer de manera ordenada y escalonada”, ha insistido la consejera, que también ha recordado que con el aumento de visitantes el año pasado crecieron las "actituds inadecuadas” como “la circulación fuera de pistas, el abandono de especies invasoras y daños a pastos y molestias a rebaños”.