Cambio de hora de octubre: ¿cuándo llega el horario de invierno?

BarcelonaEs una de las dos citas anuales con el reloj. La noche de sábado a domingo, a las 3 de la madrugada, toca cambiar de nuevo las agujas del reloj para ajustarnos al horario de invierno. Esta vez, el cambio nos permitirá dormir una hora más: a las 3 volverán a ser las 2.

Aunque el otoño empezó en septiembre, el cambio de hora se hace siempre el último fin de semana de octubre y de forma conjunta en todos los países europeos. El objetivo es cuadrar la actividad económica y las jornadas laborales con las horas de luz solar. Así, las horas de salida y puesta del sol ahora serán más temprano que durante el verano: a principios de diciembre, el sol ya se irá poco después de las 17.30 y saldrá, por la mañana, alrededor de las siete y media.

¿Una norma obsoleta?

Este procedimiento, sin embargo, no está exento de polémica, y hace años que se estudia si conviene cambiar o mantener siempre la misma hora. De hecho, el debate llegó hasta las instituciones europeas, que decidieron dejar atrás el cambio a partir de 2019. Lo cierto es que en pleno 2024 esto todavía no se ha producido. ¿Qué lo está retrasando? Desde el anuncio de la modificación, la medida ha tenido grandes defensores pero también muchos detractores. Los principales detractores: los ministerios de Transporte de los Estados miembros, que ven cómo los saltos horarios internos podrían dificultar el comercio de mercancías. Estas dudas llevaron aaplazar la propuesta hasta 2021, año en que los Veintiocho se instaron a resolver la cuestión.

Coincidiendo con la prórroga del asunto, los estados decidieron volver a darle una vuelta a todo ello. En 2019, cada uno de los países de la Unión Europea creó sus respectivas comisiones técnicas con el objetivo de decidir el posicionamiento que debían tomar. Pero todo lo adelantado quedó en papel mojado en el 2020, coincidiendo con la pandemia. Desde entonces, el proyecto se ha mantenido guardado en un cajón.

Las propuestas

En 2022, en unas jornadas celebradas en Barcelona, ​​un grupo de expertos presentó una propuesta para eliminar los cambios de hora en todo el territorio europeo. Tras la elaboración de un informe, los profesionales determinaron que la mejor solución era mantener el horario de invierno durante todo el año. Por otro lado, determinaban que los países del oeste —entre ellos España y Francia— debían retrasar permanentemente la hora y pasar a compartir huso horario con Reino Unido o Portugal.

Por otra parte, el gobierno español, en su día, fue uno de los que se puso manos a la obra para determinar cuál debía ser su posicionamiento. Por este motivo, se creó un grupo de expertos para determinar los pros y contras de mantener o cambiar el horario. Sin embargo, las conclusiones no fueron unánimes: algunos consideraban que se tenían que mantener los cambios de horario, otros apostaban por instaurar el de invierno como permanente y, finalmente, un grupito creía que se tenía que adquirir horario de verano, alegando el impacto negativo que tendría el de invierno en el turismo.