Salud pública

Cierran tres piscinas públicas en un fin de semana por contaminación fecal

Berga, Bellver de Cerdanya y Sant Joan de Vilatorrada se han visto obligados a prohibir el baño en las instalaciones de sus municipios por la presencia de defecaciones en las aguas

Una piscina comunitaria en una finca del área metropolitana de Barcelona
22/07/2025
3 min

Este fin de semana tres piscinas públicas de Catalunya se han visto obligadas a cerrar durante varias horas a causa de la presencia de defecaciones en las aguas. Se trata de Berga, San Juan de Vilatorrada y Bellver de Cerdanya. Aunque crece la preocupación por si estos episodios forman parte de un reto viral de las redes, de momento no se puede confirmar que así sea y, en el caso de Berga, el consistorio ha aclarado que se trata de un accidente "fortuito" que sufrió un niño que se encontraba mal.

El caso más reciente se vivió en Bellver de Cerdanya, en Lleida. La piscina municipal tuvo que cerrar varias horas por la presencia de heces en el agua. En este caso, había sido provocado por "la actuación incívica de una persona" y, aunque el recinto se mantuvo abierto por otras actividades, el baño no se permitió y tuvieron que aplicarse los protocolos de desinfección pertinentes, que permitieron reabrir la piscina al día siguiente.

En Sant Joan de Vilatorrada, en el Bages, se dieron tres episodios más en diferentes piscinas del municipio. Según el alcalde del pueblo, Jordi Solernou, el jueves por la tarde encontraron las primeras heces en una de las piscinas, momento en el que había 400 personas en las instalaciones. "Por lo que nos dicen se puede tratar de un reto viral", explica el alcalde, quien asegura que se trata de un acto "incívico" pero que es "imposible" saber quién es el responsable. Al día siguiente viernes el episodio se repitió en dos ocasiones. Primero fue el vaso grande el que tuvo que cerrar al público y, a las dos horas, también tuvo que restringirse el acceso a la piscina media. "Aún no hemos calculado el coste que nos ha supuesto, pero cuanto mayor es la piscina, más producto debemos gastar", explica Solernou, quien remarca que se trata de un hecho "que duele a mucha gente y puede crear una patología".

En cuanto a Berga, el Ayuntamiento se vio obligado a restringir de forma temporal el baño en una de las piscinas municipales por "un incidente fortuito de contaminación fecal causado por un niño". Esto hizo que tuviera que hiperclorarse el agua del vaso grande para evitar riesgos y, por tanto, nadie pudo bañarse en la piscina en concreto durante 12 horas. Desde el consistorio reiteran que el episodio no está relacionado con ningún reto viral, sino que se trata de un niño que se halló mal.

Guillem Canal, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Berga, explica que el tratamiento difiere de si se trata de una heces sólidas o líquidas. En caso de que los ocupa, se trataba de una defecación líquida y, por tanto, se tuvo que aplicar un tratamiento más largo para limpiar el vaso. En cuanto al coste, Canal explica que es necesario contabilizar el producto químico y las pérdidas que se pueden ocasionar para reducir el aforo de las instalaciones: en su caso se limitó a 400 personas hasta el sábado por la mañana, cuando la piscina ya volvía a estar abierta.

Los riesgos de la materia fecal en las aguas

Según la Agencia de Salud Pública (ASPCAT), bañarse en aguas con presencia de defecaciones nos expone en el Cryptosporidium, un protozoo que puede causarnos una enfermedad gastrointestinal llamada criptosporidiosis. El mecanismo de transmisión de esta enfermedad es fecal-oral, y suele transmitirse a través de la contaminación hídrica o por contacto con una persona enferma. Basta un número bajo de oocistos de Cryptosporidium para contagiarse, y se han producido brotes asociados a la contaminación fecal de aguas recreativas debido a la resistencia de este protozoo a la cloración habitual del agua.

La ASPCAT tiene un protocolo determinado para la presencia de heces en las piscinas. Este protocolo depende de si se trata de defecaciones sólidas o líquidas, pero en ambos casos hay que sacar a los bañistas y no permitir que nadie utilice las instalaciones hasta que se haya limpiado y desinfectado la piscina.

Aunque la preocupación de estos episodios es creciente por si se trata de un reto viral que pueda extenderse a más lugares de Cataluña, no hay una gran presencia en las redes de este tipo de contenido. Sin embargo, varios medios hablan de cerca de 300 piscinas afectadas en todo el Estado por este tipo de actos que atentan contra la salud pública.

stats