El Consejo de Europa denuncia un "patrón" de maltratos físicos a los presos y detenidos en España

El organismo vuelve a reclamar al gobierno español que ponga medidas para evitar los abusos policiales

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Una imagen de una prisión del Estado , en una imagen de archivo.

ParísNo es la primera vez que el Consejo de Europa –un organismo regional europeo en defensa de los derechos humanos– denuncia abusos policiales en el Estado, pero en el informe publicado este martes la organización va más allá y advierte de que no se trata de casos aislados sino que los maltratos se han convertido en una práctica demasiado frecuente. "Es motivo de gran preocupación", afirma el documento. Después de una visita a diferentes prisiones –la mayoría en Madrid, Valencia y Sevilla– por parte de miembros del Comité de Prevención de la Tortura y de entrevistar a decenas de presos en septiembre de 2020, el Consejo de Europa concluye que "sigue habiendo un patrón de maltratos físicos infligidos por los funcionarios de prisiones como reacción desproporcionada y punitiva" a los comportamientos de algunos presos, y reclama al gobierno de Pedro Sánchez que tome medidas para frenar la violencia policial.

El Comité advierte de que los abusos policiales no se producen solo sobre la población reclusa sino también durante las detenciones y los interrogatorios en las comisarías. El informe subraya que, a pesar de que la mayoría de personas entrevistadas declaran que han sido tratadas "correctamente" por los cuerpos policiales, el Comité ha recibido "un número importante" de denuncias de maltratos, incluso de menores de edad, que afectaban principalmente a la Policía Nacional. Se trata de "bofetones, puñetazos y patadas en el cuerpo y la cara, a veces también con golpes de porra y otros objetos", afirma el informe.

El Comité de Prevención de la Tortura otorga toda la credibilidad a las denuncias. El documento detalla que la violencia denunciada coincidía con informes médicos, lesiones visibles y, a veces, testigos. De hecho, el informe recoge algunos de los casos e incluso aporta fotografías de personas que han sufrido presuntamente agresiones en manos de la policía. En algunos casos, hay una denuncia formal interpuesta, pero en otros los agredidos no se atreven a denunciar y han pedido a los miembros del Consejo de Europa que no revelen su identidad.

Costillas rotas y agresiones a menores

Entre los ejemplos que ofrece el informe está el de un hombre detenido en un parque de Valencia en agosto de 2020. Estando de pie y con las manos arriba, tal como le había pedido el agente, un segundo policía se le acerca por detrás y le da un golpe con una porra en el tórax que lo hace caerse en el suelo. El golpe fue tan fuerte que le produjo una fractura de dos costillas. El informe policial indicaba que el hombre se había autolesionado. En otro caso, un menor de edad denuncia que, cuando llega a la comisaría, en Madrid, un agente le pone una manta en la cabeza y le da golpes en las piernas con la porra. Más tarde, otro agente entra en la celda y le tira a la cara un mechero que le provoca una herida sangrienta, y un tercer policía le habría dado posteriormente bofetadas y patadas en las piernas.

"Los maltratos se infligían supuestamente como medio para obligar a los sospechosos a proporcionar información, confesar determinados delitos o para castigarlos por el supuesto delito cometido", asegura el informe. El Comité también denuncia abusos verbales de policías, que incluyen insultos racistas a personas extranjeras "por el color de su piel o su origen", y esposas demasiado ajustadas.

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