Las personas de entre 45 y 55 años recibirán la vacuna de AstraZeneca después de los profesionales sanitarios y esenciales

Madrid / BarcelonaEl ministerio de Sanidad ha acordado este miércoles en la comisión de salud pública los nuevos grupos de vacunación, que serán diferentes según se trate de la vacuna de AstraZeneca –que solo se administrará a adultos de hasta 55 años– o de las vacunas de Pfizer y Moderna. En cualquier caso, lo que se priorizará a partir de ahora será el factor edad, dado que es "el principal factor de riesgo" de complicaciones y mortalidad del covid-19, según puntualiza el ministerio dirigido por Carolina Darias, un criterio que las autoridades sanitarias catalanas comparten y celebran.

En el caso de AstraZeneca, después de los profesionales sanitarios que no están en primera línea y otros profesionales esenciales, como los policías y los bomberos, que ya se están empezando a vacunar, el grupo al cual se administrará la vacuna serán las personas de entre 45 y 55 años. Es la primera vez que se incluye a este grupo en el plan de vacunación. La limitación de edad de esta vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca ha obligado a cambiar los planes de vacunación de Sanidad: primero se optó por vacunar a profesionales esenciales y ahora se empezará a utilizar la vacuna para la población general, pero siempre manteniendo el límite de los 55 años.

En paralelo, y en función de la disponibilidad de dosis, se continuará inmunizando a la población con el resto de vacunas aptas para adultos de cualquier edad. En primer lugar se vacunarán las personas de 80 años o más; después, el grupo de entre 70 y 79 años; posteriormente, a las personas de 60 a 69 años. A continuación recibirán la vacuna las personas de menos de 60 años que presenten riesgo elevado de sufrir una enfermedad grave por el coronavirus. Queda todavía por determinar qué enfermedades estarán incluidas para considerar que una persona tiene riesgos ante el covid-19.

Lo que está claro es que, hoy por hoy, las personas que tienen 56 años o más solo pueden recibir las vacunas que tienen una tecnología de ARN mensajero, que son Pfizer/BioNTech y Moderna. Las autoridades españolas consideran que solo estas dosis han demostrado tener un elevado efecto protector en la mayoría de la población, incluidas las franjas de edad más avanzadas, a diferencia de AstraZeneca, la eficacia de la cual sigue en estudio.

Paliar los retrasos de Moderna y AstraZeneca

Teniendo en cuenta los retrasos de Moderna, que directamente están cancelando envíos para los próximos diez días, y que muchos de los mayores que viven en residencias y profesionales sanitarios que tienen que recibir la segunda dosis se han vacunado con Pfizer, Catalunya tiene muy poco margen de maniobra para continuar la vacunación de la población más vulnerable. Por eso, y viendo que los envíos de AstraZeneca vienen con mayor frecuencia, aunque menos de los prometidos, Salud Pública ha decidido continuar con la vacunación otros colectivos prioritarios para no estancarse a la espera que lleguen más vacunas.

Pese a las críticas desde Sanidad, que remarcaban que había que respetar las decisiones aprobadas en los consejos interterritoriales, el departamento de Salud ha continuado vacunando colectivos de diferentes prioridades “en paralelo” para agilizar la campaña. "El mejor lugar para tener las vacunas son los brazos de la población, no las neveras", ha afirmado el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Hoy mismo el personal educativo de menos de 55 años ha empezado a recibir la vacuna, sumándose a los profesionales sanitarios que no están en primera línea del covid, como fisioterapeutas, farmacéuticos y psicólogos clínicos, y los cuerpos de seguridad y protección civil. También los pacientes con trasplantes de órganos están siendo vacunados.

Antes de que acabe la semana, previsiblemente mañana jueves, el departamento de Salud también empezará a inocular la vacuna de Pfizer a las personas con dependencia y sus cuidadores (uno como máximo), tanto en su domicilio como en los centros de día. Los mayores de 80 años tendrán prioridad y recibirán la vacuna de Pfizer, mientras que los cuidadores que tengan menos de 55 años recibirán la de AstraZeneca. La semana que viene también está previsto vacunar "regularmente" a la población con factores de riesgo de entre 45 y 55 años, así como iniciar la inmunización de los trabajadores del sector de las funerarias.

En cambio, uno de los colectivos más vulnerables, los mayores de 80 años con autonomía, todavía tendrán que esperar un poco para recibir la vacuna. "Y hasta que no lleguemos a los mayores de 70 años tendremos dificultades para llegar a las cifras de 14.000 y 15.000 vacunaciones diarias, que son las que querríamos", ha explicado la subdirectora general de Promoción de la Salud, Carmen Cabezas. Entre otros motivos, por los retrasos en las entregas de vacunas de las farmacéuticas, que suponen “escollos importantes” para un plan de vacunación fluido, según Argimon. El secretario de Salud Pública ha confirmado que AstraZeneca enviará un tercio menos de dosis la semana que viene y que Moderna directamente no entregará ningún vial más hasta marzo.

En cifras absolutas, el lunes solo llegarán 60.000 vacunas de AstraZeneca, cuando tenían que llegar 90.000. Moderna entregará 32.000 dosis de las 60.000 previstas para la semana que viene, pero diez días más tarde. “Ya vemos que habrá que hacer una reserva estratégica de Pfizer para garantizar segundas dosis a grandes dependientes y gente mayor. Son demasiados los retrasos y las trabas, no es una cosa puntual o anecdótica", ha lamentado Argimon, visiblemente molesto.

Un 80% menos de contagios entre sanitarios

La buena noticia es que la vacunación está teniendo un efecto protector importante en los colectivos más expuestos al virus: los profesionales sanitarios. Según el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, la administración de las dos dosis ha conseguido reducir un 80% las infecciones entre profesionales sanitarios en los últimos siete días. La tasa de nuevas infecciones cada 100.000 profesionales sanitarios es de 231 cuando no están vacunados y cae hasta los 42 casos cuando han recibido las dos dosis. También se reducen las infecciones entre los que han recibido al menos la primera vacuna, que pasan de los 231 a los 149 contagios cada 100.000 habitantes. En cambio, los profesionales no vacunados continúan infectándose, según un estudio en que han participado más de 68.000 profesionales tanto de la atención primaria como de los hospitales.

La subdirectora general de Promoción de la Salud, Carmen Cabezas, ha señalado que se han administrado más de 425.000 vacunas y que un total de 172.687 personas ya han recibido las dos dosis. En el caso de las residencias, el primer grupo que empezó a recibir la vacuna, ha celebrado que el 88,9% de los residentes ya hayan recibido la primera dosis y que al 80,5% ya se les haya administrado la segunda. En el caso de profesionales, el 70,9% han recibido la primera y el 60,5% la segunda. Según ha apuntado, están por encima de los cálculos que esperaban y, por lo tanto, ha avanzado que pronto podrán recuperar "una vida más plena".