Denuncian por abusos sexuales al cura encargado del archivo diocesano de Tarragona

Los hechos tuvieron lugar hace 20 años y ahora el arzobispado ha llevado el caso a la Fiscalía y lo llevará al Vaticano

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Albert Llimós
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Arquebisbat Tarragona . Silvia Jardí / ACN

Barcelona"¿Qué esconde la Iglesia?", le preguntaban en una entrevista a TV3 al cura Manuel Fuentes, canónigo archivero de la catedral de Tarragona y director del archivo histórico archidiocesano tarraconense. Los archivos y las bibliotecas descubren "algunos secretos" y permiten demostrar que "otros no están", respondía él. Fuentes era el encargado de custodiar los secretos de la Iglesia tarraconense. Hoy, su propio secreto, que llevaba más de dos décadas escondiendo, también se ha revelado.

El arzobispado de Tarragona ha llevado esta mañana a la Fiscalía los presuntos abusos sexuales que Fuentes cometió hace veinte años. Después de culminar el informe interno que se ha llevado a cabo durante el último mes y medio, el caso se remitirá al Vaticano, que ya es conocedor del asunto, en los próximos días. El miércoles el responsable de la oficina de abusos habló con el cura, que reconoció parte de los hechos.

El caso se reabre 20 años después

David, una de las víctimas, recibió una llamada a mediados de diciembre pasado. La interlocutora sabía lo que le había hecho Fuentes hacía veinte años, y lo llamaba para anunciarle que había un segundo caso. Esto le hizo decidirse. Había llegado el momento después de mucho tiempo madurando la idea.

El cura se aprovechó de la buena relación que tenía con la familia de David, asidua a la parroquia de Sant Joan Baptista de Reus, donde Fuentes era vicario. Todo arrancó en abril del 2000, cuando el chico tenía 17 años e invitaron al cura, reconocido historiador, a la presentación de una revista para que impartiera una charla. Ese día el hombre declinó quedarse a dormir en casa de la familia, pero animó a David a visitarlo en el monasterio de Santes Creus, donde era rector. Ese otoño lo hizo, justo cumplidos los 18 años. Charlaron, cenaron y cuando se fueron a dormir el chico comprobó que solo había una cama. Además, estaban solos. Todo estaba muy bien preparado. "Me vi atrapado. Empezó a tocarme, dije que no y él se masturbó a mi lado. Fue desagradable, se hizo eterno, solo quería marcharme porque tenía mucho miedo de que pudiera hacer cualquier cosa", relata ahora, firme y sereno. Al día siguiente por la mañana los dos intentaron actuar con naturalidad, pero en el viaje de vuelta Fuentes intentó que el chico se sintiera "culpable" jugando con su miedo. "Después de lo que te he hecho, si quieres me suicido", llegó a decirle en referencia a lo que había pasado durante la noche mientras conducía por una carretera llena de curvas. También le dijo que no dijera nada a la familia.

Cuando finalmente, después de explicárselo a su pareja y a un amigo, se lo dijo a sus padres, ellos hablaron primero con el cura de la parroquia de Reus y posteriormente con el arzobispado. Incluso se entrevistaron con el entonces arzobispo Lluís Martínez Sistach. Se les cayó el alma a los pies. El mensaje de Martínez Sistach fue "Oremos". Fuentes siguió ocupando el cargo de director del Arxiu Històric Arxidiocesà y en 2005 fue nombrado canónigo archivero de la catedral.

El caso se tapó. Hasta que, 20 años más tarde, el arzobispado recibió la visita de un hombre que informaba de un caso de abusos a un menor también hace aproximadamente dos décadas. No se hizo denuncia formal, pero los hechos se pusieron en conocimiento del arzobispado. El patrón se repetía. Fuentes se aprovechó de la confianza que los padres habían depositado en él. Y también la respuesta del entonces arzobispo fue la misma que recibió la familia de David: rezar y mirar hacia adelante.

Una respuesta muy diferente de la que ha dado el actual arzobispo, Joan Planellas. El 4 de enero hubo una reunión, se activó el protocolo interno con celeridad y se buscó si el caso estaba documentado: no se encontró nada. El mensaje que daban al ARA fuentes del arzobispado cuando se les comunicó que el diario estaba investigando los abusos de Fuentes era claro: "Queremos hacerlo bien, no acusar de más ni de menos. Somos conocedores de nuestras responsabilidades, cuando se acabe el informe se enviará a la Fiscalía y a la Santa Sede". Una respuesta que agradece David, que durante años tuvo que convivir con el silencio que impuso el anterior arzobispo. "Estoy bien, a pesar de que de vez en cuando vuelve a la memoria", resume, consciente de que lo que ha pasado estos últimos dos meses le ha permitido enfrentarse a lo que pasó hace veinte años. Los hechos de Santes Creus le cambiaron su relación con la Iglesia y marcaron durante un tiempo su carácter y su manera de relacionarse.

Aparte de ser el encargado de los archivos, Fuentes fue rector de pueblos como Valldossera, Querol y Esblada, y desde el 2018 cura en la Selva del Camp, Almoster y l'Albiol. El arzobispado lo ha apartado cautelarmente de sus funciones. A pesar de llevarlo a la Fiscalía, el caso ha prescrito, pero el fiscal ha dicho que lo estudiará. El arzobispo Planellas ha emitido un comunicado en el que reclama respeto por "la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario" y a la vez "condena los abusos sexuales, de poder y de conciencia". Así mismo, ha pedido que si hay más personas afectadas por estos "hechos execrables" que lo denuncien.

Si tienes información sobre casos de abusos sexuales puedes contactar con el área de investigación del diario ARA aquí.

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