Educación

Evitar un salto drástico entre la escuela y el instituto: el reto pendiente del sistema educativo

Un informe alerta de que en el Estado existe una "dispersión normativa" en el acompañamiento entre etapas

Los estudiantes de secundaria del Institut Escola Arts, el primer día de clase de este curso
26/11/2025
3 min

BarcelonaHacer los dos primeros cursos de ESO en la escuela, que primaria y secundaria se cursen en un mismo centro o que la educación obligatoria se alargue hasta los 18 años. Estos son algunos de los modelos por los que han optado países como Portugal o Suecia para tratar de conseguir que el cambio que vive un alumno al cambiar de etapa no sea tan drástico. En el Estado también optan por este tipo de modelos algunas comunidades como Andalucía, Galicia, Madrid o Cataluña, aunque lo hacen de forma parcial, no generalizada y poco estructurada.

Así lo alerta la Fundación Europea Sociedad y Educación en su último informe Estudio sobre las transiciones educativas de primaria a secundaria en los centros educativos públicos, donde advierte que no realizar un buen cambio entre escuela e instituto puede provocar "desorientación, inseguridad y desafección escolar" en los adolescentes y aumentar el riesgo de dejar los estudios antes de tiempo por falta de acompañamiento.

El estudio, en el que también ha participado la Universidad de Castilla la Mancha, hace una comparación de cómo es la transición entre primaria y ESO en diferentes países de Europa y también en diversas comunidades autónomas, y critica que en el Estado "se detecta una notable dispersión normativa" para marcar cómo debe actuar para acompañar la transición entre. "La regulación de esta transición resulta fragmentada, abarcando elementos dispersos como los currículos, las instrucciones de inicio de curso y diversas normas de organización", alerta el informe.

El ejemplo de los institutos escuela

En el caso de Catalunya, los expertos de la Fundación Europea Sociedad y Educación consideran que existe un nivel de regulación intermedio de la transición entre primaria y secundaria, junto con Canarias, Cantabria –una de las comunidades con mejores resultados en las pruebas PISA–, Castilla-La Mancha y La Rioja. En cambio, considera que Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia tienen un alto grado de regulación de esta transición.

En cuanto al sistema educativo catalán, el estudio valora que la red pública tiene 132 institutos escuela, un modelo que, según el informe, "favorece la continuidad pedagógica y disminuye el abandono escolar, sobre todo entre los más vulnerables". "La ausencia de ruptura entre etapas, la continuidad curricular y la permanencia del alumnado en un entorno escolar estable permiten una transición fluida y menos estresante, reduciendo los efectos negativos del cambio de ciclo, el descenso del rendimiento y el riesgo de abandono", insisten los expertos de la fundación educativa.

Por otra parte, el informe alerta de que el modelo de instituto escuela en Catalunya –y también en Aragón– todavía se percibe como una medida excepcional y dirigida a contextos vulnerables, mientras que en el País Vasco y en Baleares sí se valoran como "un modelo exitoso susceptible de ser generalizado, destacando la mejora de la transición como uno de los principales".

Más allá del análisis por autonomías, el estudio también hace una comparación a escala internacional. En este sentido, el informe destaca el caso de Suecia, donde la mayoría de alumnos aprenden en el mismo centro educativo hasta los 15 años, o el de Portugal, donde la educación obligatoria se alarga hasta los 18 años y, aunque el alumno cambia de centro cuando da el paso a la secundaria, el país cuenta con buenos mecanismos para acompañar a los estudiantes.

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