Freno a la barra libre de universidades privadas: sólo podrán abrir con un informe de calidad favorable
Algunas comunidades han dado luz verde a nuevos centros aunque no cumplían los criterios exigibles por el Estado
Delante el auge de nuevos centros universitarios privados de los últimos años, algunos de los cuales no cumplen con los criterios de calidad que exige el gobierno español, el consejo de ministros ha aprobado este martes la modificación del decreto que endurece los criterios para la creación, reconocimiento y autorización de nuevas universidades. El presidente español, Pedro Sánchez, advirtió el pasado marzo de que pondría fin a la barra libre de "chiringuitos universitarios que no cumplen el nivel que debe exigirse" a la educación superior, y de los que dijo que funcionan como "academias" y como "una máquina expendedora de títulos" avalada por algunos gobiernos autonómicos. Así, a partir de ahora, las comunidades que quieran autorizar la creación de una universidad emitido por la ANECA (la agencia estatal de calidad, que depende del gobierno español) o bien por las agencias autonómicas equivalentes, como es el caso de la AQU Catalunya. y Universidades, Diana Morant, existía un informe de calidad elaborado por técnicos de su ministerio que era preceptivo, pero no vinculante. también Andalucía y Canarias han sacado adelante centros, pese a la respuesta desfavorable de los expertos. Canarias. Además, también hay otros cinco proyectos en tramitación sin un informe favorable: dos en Madrid, uno en Canarias y, enmendando algunas condiciones, puede ser favorable en Extremadura. recogido algunas de las alegaciones planteadas desde la Generalitat.
Según el informe Datos clave del sistema universitario español, presentado por Morant, desde 2005, en el Estado se han creado 24 universidades privadas de cero y jefe de pública, lo que ha hecho que las primeras casi igualen en número las de titularidad pública (46 y 50, respectivamente). "Pero, más allá del número de universidades, lo más llamativo es el aumento del alumnado en la universidad privada y el estancamiento en la pública: en la última década la pública apenas ha crecido (un 2%), mientras que la privada [ha crecido] un 129%", ha informado Morant. Actualmente, según el estudio, un 30% del alumnado estudia en universidades privadas. "Hace diez años era sólo el 15% y hace veinte, el 10%", ha explicado la ministra.
Este crecimiento es especialmente intenso en titulaciones de alta demanda o de carácter habilitante como en ciencias de la salud, en las que un tercio de los títulos ofrecidos a los grados y el 62% de los másteres se realizan en la privada. De hecho, España bate récord de alumnos universitarios, con 1,9 millones de estudiantes en el curso 2025-2026, pero la ministra ha subrayado que ese crecimiento lo absorben casi en exclusiva las universidades privadas.
"Aunque la primera opción sigue siendo entrar en un centro público, estas no tienen plazas suficientes para ofrecer debido a la infrafinanciación autonómica", ha dicho tras criticar que gobiernos autonómicos como el de Madrid "maltratan absolutamente" a los centros públicos con un 25% menos de financiación que la media estatal y los "asfixian". Según Morant, esto está provocando una subida de las notas de corte y, a su vez, que ni siquiera brillantes expedientes puedan acceder a determinados estudios a la pública. "Es decir, podrán estudiar o no en función de si su familia puede pagarlo", denunció.
Siete requisitos nuevos
La modificación del decreto, iniciada en 2021 por el entonces ministro Manuel Castells, permitirá decidir "si una institución se puede llamar universidad o no, según si cumple con todas las funciones exigibles o no", ha defendido Morant. Según esta normativa, a partir de ahora las universidades también tendrán que invertir el 5% del presupuesto en investigación y captar recursos competitivos equivalentes al 2%. Por lo que respecta a los criterios de calidad al profesorado, el decreto fija que el 50% deberá ser doctor y como mínimo el 60% tendrá experiencia acreditada en investigación. Además, el equipo directivo tendrá que tener "experiencia contrastable" en la gestión universitaria.
Morant también ha indicado que las universidades tendrán que ofrecer un mínimo de titulaciones en grado, máster y doctorado de al menos tres ramas de conocimiento, lo que implicará también contar con un número mínimo de 4.500 estudiantes. En este sentido, los centros de nueva creación deben demostrar solvencia económica mediante un aval. "No queremos que ningún estudiante se quede lanzado por la falta de viabilidad económica de una universidad pensada únicamente como negocio", ha insistido la ministra.
Finalmente, Morant ha explicado que las universidades nuevas tendrán que ofrecer plazas de alojamiento equivalentes al 10% de su alumnado. "El objetivo es facilitar la movilidad territorial de los alumnos que así lo deseen, frente a las crecientes barreras asociadas a la reducida oferta de vivienda de alquiler y el fuerte aumento del precio", concluyen fuentes de la Moncloa. Las universidades deben aportar anualmente al sistema integrado de información universitaria (SIIU) información detallada sobre el grado de cumplimiento de todos estos requisitos.