Mil nuevas plazas de profesores universitarios a tiempo completo en cuatro años
El grueso de esta provisión de vacantes la financiará el Estado
Barcelona"Hoy es un gran día porque firmaremos un convenio que realmente cambiará y dará un impulso muy grande a las universidades de Catalunya". Con esta frase la consejera de Investigación y Universidades, Núria Montserrat, ha anunciado este jueves la firma del convenio que debe permitir que antes de terminar el curso 2027-28 las universidades públicas de Catalunya incorporen 1.168 plazas de profesorado ayudante doctor. Es decir, de profesores universitarios a tiempo completo que, en ese caso, tendrán un contrato de seis años de duración.
El convenio, firmado y acordado entre el Gobierno, el Estado y las universidades públicas de Cataluña, se engloba dentro del Programa María Goyri de incorporación de talento docente y de investigación en las universidades públicas catalanas. Las metas que se marca son mejorar la calidad docente e investigadora del profesorado, favorecer el rejuvenecimiento de las plantillas y reducir sus tasas de temporalidad por cumplir los baremos fijados en la nueva ley universitaria española (LOSU). La norma fija que la temporalidad del sistema universitario español debe pasar del 40% al 8%, en gran parte estabilizando la situación de muchos profesores asociados o sustitutos.
El convenio presentado este jueves prevé una creación progresiva de plazas de profesorado ayudante doctor, de las que el Gobierno financiará un 40% y el Estado, el 60% restante. En concreto, y en un plazo de tres cursos, el departamento de Investigación y Universidades habilitará 463 plazas. Es decir, tendrá que crearlas antes de acabar el curso 2027-28. Por su parte, antes de que acabe este año el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades aportará 10,7 millones para afrontar el coste derivado de la futura creación de otras 705 plazas para las universidades públicas catalanas. Más allá de esta primera inyección económica, según afirman desde el Govern, a partir del año 2025 y hasta la finalización del programa también se harán cargo de la financiación para mantener estas nuevas plazas.
La vigencia del convenio firmado este jueves será de cuatro años, con la posibilidad de acordar una prórroga de hasta tres años adicionales.
La segunda comunidad con más temporalidad
"Hemos iniciado un nuevo tiempo para poner fin a una situación de precariedad inadmisible", ha reivindicado la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. En este sentido, aseguró que la situación actual del sistema universitario catalán es consecuencia de "una etapa marcada por los recortes y las políticas equivocadas", así como de una época de "infrafinanciación del profesorado con tasas de reposición muchas veces próximas a cero" y un crecimiento exponencial de figuras como la del profesor asociado. A su juicio, la gestión de esta figura acabó convirtiendo a los profesores "en mano de obra barata".
La ministra ha recordado que, hace sólo dos cursos, el 66% de los profesores de las universidades públicas catalanas tenían un contrato temporal, mientras que en el resto del Estado la media de temporalidad en el sector universitario no superaba el 16% . De hecho, según estos datos, Catalunya es la segunda comunidad con más profesores universitarios temporales del Estado, sólo por detrás de Baleares.
Según los datos más recientes a los que ha podido acceder el ARA, a 31 de diciembre de 2023, el sistema universitario público catalán tenía en torno a 6.000 plazas de personal docente investigador (PDI) a tiempo completo y casi 3.000 más de temporales. Ahora bien, estos datos no equivalen a profesionales físicos, sino que una misma vacante puede estar cubierta con diferentes personas a tiempo parcial.
Al acto han asistido los rectores de las siete universidades públicas de Cataluña, entre los que se encontraba el actual presidente de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), Quim Salvi, que también es el rector de la Universidad de Girona (UdG). Salvi aseguró que "estamos ante un momento histórico", pero advirtió de que la renovación de las plantillas debe poder hacerse con sensatez para poder realizar una progresiva transmisión del conocimiento de un notable grueso de profesorado que entró en las universidades en los años 70 y 80 y que se está jubilando. "El riesgo de perder ese conocimiento es muy alto y no nos lo podemos permitir", ha insistido.
El último cálculo que hizo el gobierno anterior cuando presentó el plan de relevo generacional en las universidades evidenciaba cómo antes del año 2026 se jubilarían 700 docentes permanentes. De hecho, con datos del año pasado, la proporción de profesionales universitarios que tiene más de 60 años alcanza el 32% de la plantilla en el caso de la Universidad de Barcelona (UB), al 30% en el de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y al 25% en el de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).