París y otras siete ciudades de Francia prohíben el atún en los comedores escolares

BarcelonaOcho ciudades francesas –París, Lyon, Lille, Begla, Grenoble, Montpellier, Moans-Sartós y Rennes– han decidido prohibir el atún y los alimentos elaborados con este pescado en los menús de los comedores de escuelas e institutos. El motivo del veto es el supuesto riesgo para la salud que puede comportar ingerir este pez, que en algunos casos puede contener una cantidad de mercurio que se considera peligrosa.

La número dos del Ayuntamiento de Lille, Charlotte Brun, ha explicado que han decidido "aplicar el principio de precaución" incluso ante los casos en los que se cumplen las normas sanitarias. En una entrevista este viernes a France Info, Brun ha asegurado que "la regulación europea no es suficientemente protectora para la salud, especialmente la de los niños".

Los siete Ayuntamientos han advertido que no revisarán la prohibición mientras no se reduzca la concentración máxima autorizada de mercurio en el atún (un miligramo por kilo), hasta equipararla al nivel de otros peces como las anchoas o el bacalao, en los que es de 0,3 mil.

Más concentrado en las conservas

Las ocho ciudades que han adoptado esta medida suman una población de 3,5 millones de habitantes y todas están gobernadas por coaliciones de izquierdas. La decisión de los consistorios se basa especialmente en los argumentos de las asociaciones ecologistas Bloom y Foodwatch, que desde octubre habían alertado de la presencia de cantidades de mercurio en el atún que consideran peligrosas.

Antes de lanzar estas advertencias, las asociaciones habían pedido a un laboratorio una prueba aleatoria en 148 latas de atún en conserva. El análisis de la Federación de las Industrias de Alimentos Conservados detectó mercurio en todas ellas, y en más de la mitad la concentración superaba los 0,3 miligramos por kilo, el límite para otros peces. Pese a que en el caso del atún la concentración máxima autorizada por la normativa europea es de un miligramo por kilo, las asociaciones ecologistas señalan que esto se aplica al producto fresco. Esto significa, añaden, que en conserva puede alcanzar los 2,7 miligramos por kilo, ya que el mercurio se concentra más en la materia deshidratada.