Àlex, el manitas del barrio que se ha suicidado tras ser desahuciado en Sabadell
El hombre y su pareja llevaban meses sin pagar el alquiler del piso donde vivían desde hacía 30 años
BarcelonaSe llamaba Àlex y en su barrio de toda la vida, el de Gràcia de Sabadell, le conocían como el manitas. Tenía unos 70 años, estaba reservado de carácter, pero siempre estaba dispuesto a subir al piso de cualquiera que se lo pidiera para echar una mano. Sin embargo, hace un año su estado de salud se deterioró y tuvo que dejar de trabajar. Pasaba el día cuidando a su mujer, que tiene graves problemas de movilidad, y los ingresos que entraban en casa eran insuficientes para que la pareja, que llevaba más de 30 años viviendo en el mismo piso, pudiera hacer frente al alquiler. Desde entonces, debían elegir entre pagar las mensualidades o destinar sus ahorros a gastos, suministros básicos y comida. El martes Àlex se suicidó después de que la comitiva judicial y la policía accediera a su casa para desahuciarle. No tenían alternativa residencial alguna.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Cataluña (PAHC) ha denunciado el suicidio de este vecino de Sabadell. Según ha avanzado Nación Digital y ha confirmado el ARA, hace tres días una comitiva judicial acudió al domicilio del matrimonio y les comunicó que debían irse del piso. Al ver que la mujer tenía movilidad reducida, los funcionarios requirieron la presencia de los Mossos d'Esquadra. Según denuncia la PAHC de Sabadell, el hombre salió del inmueble "en estado de choque" y los vecinos lo buscaron sin éxito. Àlex acabó quitándose la vida en un parque cercano.
La organización explica que la pareja se había visto empujada a dejar de pagar el alquiler desde hacía más de un año por la situación económica que vivían, y que optaron por pagar los suministros básicos y la comida, " antes de abonar unas cuotas que no podían asumir”. Fuentes policiales explican al ARA que el desahucio se inició por orden judicial y que en un primer momento sólo se desplazó al inmueble la comitiva judicial. Al acceder al piso, los funcionarios encontraron a la mujer tumbada en la cama y comprobaron que era totalmente dependiente. Fue entonces cuando alertaron a los Mossos y se activó una ambulancia que la trasladó a un centro sanitario, donde ahora está ingresada. Ahora son las vecinas que Àlex ayudaba que se turnan para cuidar a su mujer.
Nadie lo sabía
Nadie del entorno de la pareja sabía la situación límite que vivían. Tampoco la PAHC, que dice que no pudo asesorarles ni ofrecerles soporte emocional o administrativo. De hecho, a estas alturas tampoco se tiene constancia de que recibieran ningún acompañamiento por parte de los servicios sociales municipales; una indefensión que los activistas consideran un fracaso de detección de vulnerabilidad por parte de la administración. Fuentes municipales confirman al ARA que no tenían ninguna información previa sobre la situación de la pareja, ni directamente –no estaba ni había estado en seguimiento por parte de Acción Social– ni a través de la mujer. "Hacía años que ella no se dirigía a los Servicios Sociales, y cuando nos llegó información del desahucio intentamos contactar con ellos varias veces para poder trabajar el caso, sin éxito", justifican.
"Este es el comunicado y el escrito más doloroso que nos hemos visto obligadas a hacer", admiten desde la PAH Sabadell en una nota en la que califican este trágico desenlace de "asesinato por violencia clasista". "Se trata de un desahucio invisible a causa de la vergüenza y el estigma social que supone una circunstancia así para cualquier persona", añadieron.
Los activistas piden que se investigue la actuación de la comitiva y de la policía, y que el Ayuntamiento de Sabadell se persone como acusación en el caso, asuma los costes del funeral del inquilino y se asegure que la mujer sea realojada en un espacio digno "con apoyo psicológico y económico". Desde el consistorio aseguran que tienen la "plena disposición" de asumir el coste del entierro y de "despedida digna" para Àlex y que ya han activado los recursos para acompañar a la mujer y encontrarle "una alternativa residencial adecuada a su situación".
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), en abril de 2022 se incoó la demanda por falta de pago del alquiler y se avisó a servicios sociales. La demandada, que era su mujer, tenía un contrato desde 1983 con una renta de 480 euros. La deuda en el momento de presentar la demanda era de 3.334 euros. El juzgado intentó notificar en dos ocasiones la situación y finalmente lo publicó por edicto. El procedimiento de desahucio, por tanto, "no tuvo oposición y se resolvió a favor de la propiedad", que no es una gran tenedora de pisos, ha añadido el alto tribunal catalán. Además, precisó que el hombre no constaba en el procedimiento de desahucio y "abandonó la vivienda antes, incluso, de que llegara la ambulancia" que trasladó a su mujer. "Como no era parte en el procedimiento (de desahucio), que no aparece en el contrato de alquiler origen del litigio y que no esgrimió ninguna circunstancia cuando abrió la puerta a la comisión (judicial), ésta no podía retenerlo allí ", argumentó el TSJC.