España, el gran centro exportador de la ideología ultra

BarcelonaEspaña tiene hoy un protagonismo central en la agenda antigénero internacional por una doble vertiente: por un lado, los movimientos locales como el Opus Dei, Hazte Oír, CitizenGo o Vox conservan el legado católico del franquismo y, por otro, han sido capaces de exportar sus estrategias a Europa, América Latina e incluso África. En pocos años, el Estado se ha convertido en un laboratorio de la ofensiva ultraconservadora global que tiene en la diana todo lo que apunte a la diversidad, ya sean los derechos de los colectivos LGBTIQ+, el del aborto o la batalla contra la educación sexual. Son conclusiones de un informe que ha impulsadoAsociación por los Derechos Sexuales y Reproductivos, firmado por varios investigadores que han analizado casos como los de España, Guatemala, El Salvador o Kenia.

Coinciden en que los discursos y estrategias de los grupos fundamentalistas en contra del avance de los derechos humanos forman parte de un proyecto transnacional, muy bien estructurado y financiado, que dispone de brazos políticos, religiosos y económicos. En uno de los apartados, el periodista especializado en los movimientos de la extrema derecha Miquel Ramos señala que las numerosas organizaciones con ADN español son los grandes referentes a nivel internacional y han logrado discípulos en otros países que están copiando la agenda antiderechos.

Ramos atribuye al legado del catolicismo rancio del franquismo y al crecimiento de Vox el hecho de que España sea un caso singular dentro del auge de la ultraderecha y se haya erigido en un auténtico hub de la ofensiva ultra. Lo demuestra el hecho de que Madrid haya sido la sede de varios actos de grupos internacionales en contra del aborto y de los derechos sexuales.

Hace dos décadas Hazte Oír abrió la veda con la batalla contra la llamada "ideología del género", un concepto inventado por el Vaticano hacia finales del siglo pasado y que ha servido como la palanca a la que se han cogido los grupos fundamentalistas para acusar y desacreditar los derechos sexuales, el feminismo investigadores. Hay otro actor vital en esta ecuación: se trata de CitizenGo, la rama internacional de Hazte Oír, que recibe el apoyo de parte de la cúpula eclesiástica y una financiación opaca para coordinar acciones digitales y actuar de lobi en medio centenar de países de todo el mundo.

Moral religiosa y cruzada cultural

En esta investigación, que se ha presentado este jueves en el Centro LGBTIQ+ de Barcelona, ​​se señala la importancia que ha tenido para estos movimientos ultras la llegada a las instituciones del partido Vox para legitimar estas batallas ideológicas y situarlas en los ámbitos político y judicial. A través de su Fundación Disenso, el partido de Santiago Abascal promociona la noción de la Iberosfera, un espacio cultural y político que pretende unir a gobiernos y movimientos conservadores de habla hispanoportuguesa en una misma causa contra el "globalismo progresista".

La estrategia de los ultras españoles combina moral religiosa, nacionalismo y neoliberalismo, y tiene en la defensa de la "familia tradicional" la gran cruzada cultural y económica. Con la excusa de proteger los modelos tradicionales, la libertad y la vida, en realidad estos grupos atentan contra la igualdad, la diversidad y los derechos humanos, concluye el informe.