Fraude a la ley trans? sólo 85 casos detectados entre casi 6.000 cambios de género
La ministra de Igualdad defiende la norma y dice que hay control suficiente para detectar quién haga un uso incorrecto de la misma
BarcelonaMaltratadores que sorprenden con un cambio de género para evitar ser juzgados por la ley de violencia machista o policías y militares que también pasan por el registro para obtener los supuestos "beneficios" reservados para sus compañeras mujeres. Son algunos de los casos que han circulado en las redes sociales y que han servido como gasolina para alimentar a los discursos contra la ley trans, especialmente por la supuesta facilidad para saltársela. Pese al revuelo y el escándalo de estos casos, de las 5.900 demandas de cambio de género en los registros civiles desde que en el 2022 entró en vigor la norma, sólo se han denegado 85.
La ministra de Igualdad , Ana Redondo, se ha valido de estos datos para defender la ley trans, y ha asegurado que, como en cualquier norma legislativa, existen diversos mecanismos que garantizan su correcta aplicación. Así, en una comparecencia en el Congreso a instancias del PP, detalló que los funcionarios de los registros civiles detectaron anomalías en 85 casos de hombres que querían cambiar de género oficialmente, al sospechar que podía haber fraude. Pero, además, ocho solicitantes echaron atrás la solicitud y en cinco casos no continuaron con los trámites y, por tanto, caducó el expediente sin que hubiera ninguna modificación en la identidad.
Para Redondo, las noticias que aparecen en las redes o en ciertos medios, que tratan los casos de supuestas mujeres trans, son de "dudosa fiabilidad" como demuestran las cifras oficiales. "Los datos rompen el relato" contrario a la ley trans, insistió al mismo tiempo que criticó que sobre esta ley hay "una lupa que deforma la realidad". Por el contrario, ha valorado que la norma ha terminado con el sufrimiento de 5.900 personas y de sus familias al reconocer la nueva identidad. "El problema no es la ley, el problema son los agresores, los violentos, los machistas y los defraudadores", ha concluido la titular de Igualdad.
Cuatro meses de espera
En este sentido, Redondo también ha indicado que existe margen para detectar y denunciar fraudes durante la misma tramitación del expediente. De media se tarda cuatro meses desde que se hace la entrada en el registro hasta que se oficializa el cambio de género, así que durante este tiempo los funcionarios "indagan" para ver si la motivación para modificar la identidad se ajusta a la ley o hay algún otro motivo oculto.
Además, la Fiscalía y los jueces también han recibido instrucciones y ya se han redactado sentencias que han depurado responsabilidades contra un agresor que había argumentado sentirse mujer, pero que sólo le movía no ser juzgado por la ley de violencia machista. Por ello, la ministra ha subrayado que "se está haciendo un buen uso" de la ley y ha recriminado tanto al PP como a la ultraderecha que exijan la modificación o derogación de la norma por supuestas vulneraciones, cuando no hacen lo mismo con otras leyes en las que los fraudes "se cuentan por decenas sino por cientos cada día".
En este sentido, Lorena Garrido, profesor asociada de la UAB e investigadora del Grupo Antígona, incide en que precisamente son las ideologías ultras las que "exhiben la bandera de la libertad" para atacar una ley que lo que ha hecho , precisamente, es dar más libertad a las personas trans. La norma lo que ha hecho, entre otras cosas, es eliminar la valoración médica y laobligatoriedad de pasar por dos años de hormonación antes de poder ir al registro a realizar un cambio de identidad.
La experta, que también es profesora del máster de Género y Comunicación de la UAB, indica que muchos de los supuestos fraudes que han trascendido son en realidad "intentos perversos de demostrar que la ley se puede saltar", y que, como que finalmente se han detectado queda demostrado el buen funcionamiento de los sistemas de control. "Siempre se cuestionan los derechos de las mujeres o del colectivo LGTBI y cuando se produce un adelanto en sus derechos, surgen las resistencias", afirma Garrido, que echa de menos que no exista la misma preocupación sobre por qué el grueso de víctimas de violencia machista "no acudan a los juzgados" a denunciar el maltrato.
La comparecencia de Redondo ha empezado guardando un minuto de silencio por las dos últimas mujeres asesinadas por sus parejas en Madrid y Castellón esta semana, y de la olímpica Rebecca Cheptegei, quemada viva por su novio, así como unas palabras de apoyo a las mujeres afganas que sufren las vulneraciones sistemáticas del régimen talibán por el mero hecho de ser mujeres.