Guía pionera para diagnosticar a los enfermos de covid persistente

BarcelonaEl covid persistente afecta entre un 10% y un 20% de los enfermos. La mayoría son mujeres y viven encadenadas a unos síntomas muy variados y fluctuantes de la enfermedad, a pesar de haber superado la infección hace meses, como por ejemplo febrículas, dolores musculares y pérdida de memoria. Algunas, de hecho, acaban desarrollando otras patologías neurológicas, del aparato motor o inmunológicas que se atribuyen a la infección. Ahora mismo, al menos 1.500 personas se han adherido al colectivo de afectados por covid persistente en Catalunya, pero solo 512 han recibido el diagnóstico.

A raíz de esta infradetección, motivada en parte por la diversidad de síntomas y el desconocimiento de la enfermedad durante meses, la plataforma ha trabajado incansablemente en el último medio año para reivindicar su condición y exigir una atención adecuada. Y por fin han conseguido el primer hito: una guía clínica para gestionar los síntomas persistentes y abordar, tratar y acompañar a los enfermos con esta diversidad de patologías. "Si los profesionales no la conocen y no saben en qué consiste, no pueden diagnosticarla", ha afirmado la consellera de Salud, Alba Vergés.

Su departamento ha presentado hoy miércoles este documento "flexible" y pionero en el mundo, fruto de la colaboración con personas afectadas, expertos y profesionales de la atención primaria. "Sabemos que es una afectación infradiagnosticada y que nos queda mucho camino por delante. Pero también somos el primer país en tener una guía clínica completa para tratar a las personas con síntomas de covid persistente", ha anunciado.

A pesar de que en el mundo todavía no hay consenso alrededor de cuestiones clave de la patología por falta de evidencia científica, como por ejemplo a partir de qué momento se puede considerar que los síntomas no remiten y el paciente sufre covid persistente, en base a la observación y opinión de los expertos, Salud lo fija a partir de las tres semanas. Según el codirector del plan y director de enfermedades reumáticas y del aparato locomotor, Xavier Surís, la mitad de los contagiados de covid pueden presentar sintomatología al cabo de tres o cuatro semanas y un 10% la mantienen pasados seis meses.

El grupo de afectados por covid persistente se gestó en mayo, cuando muchas de las afectadas se dieron cuenta de que revivían los síntomas de covid en diferentes intensidades cada diez o quince días, y pronto lo hicieron llegar a las autoridades sanitarias a través de un foro en el que la población puede hacer consultas a la consejería. Desde entonces, Salud y afectados han trabajado codo en codo en el diseño de esta guía de la mano de neumólogos, cardiólogos, internistas, reumatólogos, gastroenterólogos, otorrinolaringólogos, médicos rehabilitadores, neurólogos y profesionales de la salud mental. “En un tiempo récord, seis meses, nos hemos entendido y hemos llegado a consensos. Había voluntad y la guía es su fruto, y esto da sentido a la tarea de servidor público”, asegura al ARA Carme Bertral, secretaria de Atención Sanitaria y Participación de Salud y coordinadora del grupo de trabajo.

Rehabilitación y salud mental

Los equipos de atención primaria serán los espacios referentes para la población con covid persistente y cada centro se organizará dentro de su autonomía para destinar profesionales a hacer el seguimiento, las visitas y las derivaciones pertinentes. Estrictamente, no se crearán unidades específicas, sino que se hará una primera valoración de los casos y, si hace falta, se formalizará la correspondiente derivación a los especialistas. "[Con la guía] Unificamos criterios para que las opiniones particulares no jueguen en contra de estas personas”, resume Bertral.

Durante muchos meses, los afectados de covid persistente han topado con muchos problemas para acceder a un diagnóstico, una visita o una atención médica adecuada. La sensación que comparten muchas de las afectadas no es solo la desatención derivada del colapso sanitario, y que en mayor o menor medida ha afectado prácticamente a toda la población, sino que también se han sentido decepcionadas y cuestionadas, tal como relataron al ARA tres mujeres recientemente.

A partir de ahora, según oficializa la guía, cada caso tendrá un abordaje integral con el apoyo que les haga falta, desde la atención a la salud mental y rehabilitación hasta una intervención social, en el supuesto de que se detecten factores de vulnerabilidad socioeconómica. Desgraciadamente, no hay tratamientos específicos para la enfermedad, según Surís, pero sí que se pueden hacer terapias y rehabilitaciones y ofrecer tratamientos para los síntomas, lo cual no siempre significa dar medicamentos. A veces, ha remarcado, puede ser cuestión de retirar algunos que puedan estar causando un empeoramiento de los síntomas. "La valoración tiene que ser individual y muy rigurosa", ha concluido.