Los hoteles podrán llenar las piscinas con agua de sus desaladoras

GeronaHace quince días, el gremio turístico de Lloret de Mar anunció que había comprado una desaladora móvil para llenar piscinas a fin de garantizar la llegada de turistas durante la temporada de verano. La medida cogió por sorpresa a la Agencia Catalana del Agua (ACA), que no tenía conocimiento del proyecto, aunque sería ilegal, ya que, según las normas vigentes del plan de sequía, está totalmente prohibido rellenar piscinas con agua tratada. Inicialmente, la ACA, que se encarga de la gestión pública del recurso, mostró reticencias con la iniciativa, pero, tal y como ha podido confirmar el ARA, en estas dos semanas ha acercado posiciones con los hoteleros lloretenses y ya está trabajando para flexibilizar las restricciones. La previsión es que, en los próximos días, se presenten enmiendas al plan del Govern para autorizar el llenado de piscinas con agua de desaladoras compradas con capital privado.

Así se comprometió el departamento de Acción Climática en una reunión celebrada el pasado viernes con los hoteleros, la secretaría de Acción Climática, la directora general de Turismo y la gerente de la ACA. Propietarios de hoteles de Lloret presentes en el encuentro aseguran a este diario que su iniciativa ha generado un efecto llamada a la Costa Brava y que, ante el alud de peticiones, la agencia hídrica catalana ha adquirido el compromiso de modificar el plano de sequía para incorporar estas excepciones, aunque sea con restricciones. Así lo ha confirmado este jueves la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa de la Comisión Interdepartamental de la Sequía: “Permitiremos a diferentes sectores, como el turístico o la industria, el uso de desalinizadoras privadas que cumplan con los permisos de la Agencia Catalana del Agua, con el objetivo de mantener la actividad económica y los puestos de trabajo”, ha dicho. "Si alguien considera que llenar la piscina es imprescindible para mantener puestos de trabajo, podrá hacerlo con una desaladora", ha afirmado el secretario de Acción Climática, Josep Vidal.

En la comisión de este jueves también se han acordado "cambios relevantes" para hacer frente a la sequía. "La situación sigue siendo extremadamente crítica", avisó Plaja, justo antes de anunciar que a partir de la próxima semana doce municipios de la comarca del Alt Empordà pasarán a estar en nivel 2 de emergencia. Nunca ningún pueblo de Catalunya había llegado a esa fase. Los primeros serán Cabanes, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Figueres, Fortià, Llers, Riumors, Roses, Santa Alquila de Álguema, Vilamalla, Vila-sacra y el Far d'Empordà. Todos ellos se abastecen del pantano Darnius-Boadella, que está sólo en un 11% de su capacidad. Ahora, pues, la dotación por persona y día pasa de 200 a 180 litros. Para hacer frente a esta situación extraordinaria, la Generalitat ha anunciado que construirá nuevos pozos para abastecer de agua a las poblaciones más afectadas del Alt Empordà.

Flexibilidad para la ganadería

En medio de la mayor sequía que ha vivido Catalunya, pero también en plenas protestas del campesinado, la Generalitat ha intentado hacer equilibrios. Este jueves el Govern también ha anunciado una flexibilización "quirúrgica" del plan especial de sequía para el sector agrario y ganadero. "Queremos garantizar la supervivencia del ganado y los árboles, para que ningún campesino tenga que abandonar su actividad", ha dicho Plaja. Por ejemplo, no se aplicará la reducción del 50% de uso de agua en aquellas explotaciones en las que la actividad sea con hembras reproductoras. También, para cumplir con las limitaciones de agua, se aceptará que la explotación ganadera quede vacía durante un período concreto y que, después, se pueda llenar hasta el 100% de su capacidad. Los ganaderos pueden presentar su plan de ahorro con un formulario a la ACA que, según Plaja, se podrá realizar con un solo trámite.

Qué hacer con el agua sobrante

En la reunión de este jueves se ha solucionado uno de los primeros aspectos espinosos relacionados con las desalinizadoras (si podrán utilizarse para llenar las piscinas), pero todavía quedan otros. El ACA, por ejemplo, también tendrá que decidir sobre la posibilidad de hacer negocio con el agua tratada sobrante. La desaladora de Lloret, que cuesta 1,5 millones de euros, en una hora permitirá desalar 500.000 litros de agua, de los que los hoteles solo utilizarán un 20%. Sobre el excedente, en el momento de hacer pública la iniciativa, los hoteleros prometieron que se cedería de forma gratuita a la red del municipio, con el objetivo de abastecer agua de boca. Sin embargo, los propietarios de campings y hoteles de la Costa Brava se han echado atrás y reconocen ahora que, antes de la puesta en marcha de la instalación, prevista para antes del verano, no estarán a tiempo de terminar las obras de acondicionamiento que deberían conectar la desaladora con las tuberías de Lloret.

Así pues, el agua sobrante no se podrá verter al servicio público, por lo que, "para no desperdiciar el recurso", los establecimientos turísticos lloretenses abren la puerta a vender cisternas para que también puedan llenar piscinas los usuarios particulares. "Mientras no la podamos verter en la red, si nos sobra agua no la lanzaremos, eso no podríamos permitirnos; la venderemos a las demás personas del municipio que puedan necesitar", decía el lunes Enric Dortas, presidente del sector turístico lloretense, en Cataluña Radio. Por el momento, algunas empresas de la zona ya se han interesado en adquirir tanques de agua de ese 80% sobrante, así como el Ayuntamiento de Tossa de Mar, que se ha ofrecido a subvencionar una parte de la inversión y comprar dos cisternas al día. Ahora bien, el sector turístico de Lloret traslada al ARA que en ningún caso se plantean vender agua a municipios vecinos y darán absoluta prioridad a las transacciones con usuarios del pueblo que quieran llenar su piscina.

Para la entidad Aigua és Vida, el hecho de que se plantee la posibilidad de hacer negocio con el agua, que es un bien público, en el sector privado es un contrasentido: "Las infraestructuras de tratamiento y producción de agua son una competencia del Gobierno, así que, en un momento de crisis como el actual, si se deja entrar en el mercado a actores privados será muy peligroso porque vamos a perder la concepción del bien público", afirma el portavoz de la plataforma, Dante Maschio, que se pregunta "¿quién nos asegura que no la venderán a un precio desorbitado?" Y concluye: "La desaladora de Lloret no es una medida para reducir consumos, sino para seguir manteniéndolos al alza; necesitamos inversiones en infraestructuras para gastar menos, como el reaprovechamiento de las aguas grises, no para llenar piscinas".