La Iglesia paga las primeras indemnizaciones a víctimas de abusos sexuales
Uno de los primeros casos, compensado con 65.000 euros, llega tras la investigación del ARA sobre la Casa de Santiago
BarcelonaEste mes de junio el arzobispado de Barcelona ha empezado a pagar las primeras indemnizaciones a víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. El año pasado, a raíz de los casos denunciados a lo largo de los últimos años y los informes sobre abusos a la Iglesia que realizaron la propia Conferencia Episcopal Española (CEE) y el Defensor del Pueblo, se sacó adelante el plan de reparación integral a menores víctimas de abusos sexuales, conocido como PRIVA. Desde su creación, la Comisión Asesora de Reparación Integral de la CEE ha ido estudiando cada expediente de las personas que denunciaron haber sufrido abusos dentro de la Iglesia católica en España y que piden una indemnización.
Cada caso se analiza por separado y se hace un dictamen que se envía a la diócesis correspondiente. En el caso de Barcelona, el arzobispo Joan Josep Omella ha aceptado todas las propuestas de indemnización que llegan desde la comisión y los pagos han empezado a realizarse esta misma semana. Los dictámenes que recibe cada obispado no son vinculantes, porque no se trata de ninguna resolución, y cada obispo tiene la última palabra para aceptar la propuesta de indemnización. "En Barcelona se respetará punto por punto lo que diga la comisión", explican fuentes del arzobispado barcelonés. El dictamen también lo firma la propia víctima, que acepta la propuesta de resolución que hace la Iglesia.
No instrumentalizar el dolor
Uno de los primeros pagos corresponde a una de las víctimas de la Casa de Santiago. En ese caso la indemnización es de 65.000 euros. Para la superviviente es un paso adelante, porque, 40 años después, la Iglesia pide perdón. Sin embargo, también reconoce que está "removida" y tiene un punto de decepción porque muchos agresores, como el suyo, siguen siendo miembros de la Iglesia y no han sido "expulsados".
Una investigación del ARA permitió denunciar los abusos sexuales a menores que se cometieron durante los años ochenta en este instituto eclesiástico, y que fue encubierto por obispos y cardenales. permitir que no hubiera consecuencias para los agresores.
A través de decenas de testigos, del acceso a los documentos que el arzobispado tenía en su archivo secreto y de cartas de los propios agresores y de las familias afectadas, el ARA reconstruyó el reportaje. acudir a la Comisión de Reparación, y esta misma semana ha recibido la compensación.
De manera proactiva, el propio arzobispado de Barcelona también solicitó ponerse en contacto con las víctimas localizadas por el ARA para poder ofrecerles ayuda. de la Iglesia de Barcelona para justificar que no se den ni cifras de víctimas indemnizadas ni las cantidades que se pagan.
Este sistema de reparación, concebido con carácter subsidiario, servirá para los casos en que no sea viable la vía judicial, que ya estén prescritos civil o canónicamente o que el agresor esté muerto. Cuando se dan estas circunstancias, y no hay recorrido legal, la Iglesia aceptó indemnizar.
El obispado de Lleida ha confirmado al ARA que no tiene ninguna denuncia por abusos a menores de un miembro de su comunidad. Solo tuvieron un caso, cuando el padre de una víctima interpuso una denuncia. El obispado trasladó la documentación a la Fiscalía, pero finalmente no prosperó porque la víctima no acudió a la cita judicial. El arzobispado de Tarragona tampoco ha pagado indemnización alguna hasta ahora.