Imputan por homicidio imprudente a la ex directora de la residencia de Tremp donde murieron 64 persones
La juez también investiga a la responsable de higiene sanitaria después de la denuncia de la Fiscalía
El juzgado de Tremp ha imputado por homicidio imprudente a la ex directora de la residencia de Tremp donde murieron 64 personas a raíz de un brote de covid-19 en noviembre del 2020. En total, hay dos causas abiertas contra ella y también contra la entonces responsable de higiene sanitaria. Se les investiga por homicidio imprudente y vejación injusta, y también, en una segunda causa, por supuestos delitos contra la seguridad de los trabajadores.
La gravedad del brote que vivió el centro, donde murieron el 45% de los residentes, hizo que la Fiscalía presentara la semana pasada una denuncia en la que aseguraba que hubo dejadez en la atención a los mayores durante aquellas semanas críticas, así como faltas graves en las medidas adoptadas para controlar el virus, y que se privó a los residentes de una correcta asistencia médica. Según la denuncia, la situación caótica de la residencia provocó atrasos en las comidas, frío, suministro de medicamentos a residentes que hacía días que estaban muertos e irregularidades en las visitas de los familiares.
La Fiscalía expone que el centro no tenía un protocolo de defunción y esto hizo que algunos familiares conocieran la muerte de sus parientes a través de la funeraria u otras vías, y que lo llegaran a conocer días más tarde. Denuncia que algunas familias fueron informadas de que sus residentes estaban en buen estado de salud cuando realmente ya estaban muertos, y que otros tuvieron que ir a buscar el cadáver de su difunto directamente a la habitación del centro, por "sus propios medios".
Este fue el caso, por ejemplo, de Evaristo, una de las víctimas de la residencia de Tremp. En un reportaje del ARA, su hijo explicó la situación dantesca que vivió en el centro cuando fue para sacar él mismo el cuerpo de su padre. “Cuando lo destapé, vi que tenía los ojos y la boca abiertos, y los puños cerrados. Es un escándalo. No tiene nombre, lo que me encontré. Había muerto solo”, lamentaba.