Inhibidores de teléfonos, destructoras de papel y más cámaras: las medidas de Interior después del móvil espía
Ya se han implementado y se utilizarán en todos los procesos de oposiciones de los Mossos d'Esquadra
BarcelonaAhora hace 19 días se reunió el tribunal de los Mossos d'Esquadra que tenía que decidir los contenidos de las pruebas para ascender a intendente y a inspector. Todo iba bien hasta que en un momento de la reunión encontraron un móvil que no era de nadie. Todo apunta a que estaba en un cajón. Tenía la grabadora activada, y no tenía ni huellas dactilares ni tarjeta SIM. Esto levantó sospechas, y se abrieron dos vías de investigación, una interna y una que pilotan los tribunales. Las dos siguen su curso. En paralelo, el pasado lunes el departamento de Interior decidió suspender la convocatoria de estas dos oposiciones –las de comisario siguen su curso, no sin obstáculos– por un máximo de 15 días. Este plazo se cumple dentro de poco tiempo. En este compás de espera, desde la conselleria liderada por Joan Ignasi Elena se ha decidido impulsar una serie de estrictas medidas de seguridad que se implementarán a partir de ahora mismo en todos los procesos de oposiciones al cuerpo de policía. ¿El objetivo? Que no se repita un episodio como este.
Según ha podido saber este diario, a partir de ahora los espacios de Egara, el complejo central de los Mossos, y la comisaría de Les Corts donde trabajen las personas que el tribunal ha designado para escoger el contenido de las oposiciones estarán fuertemente restringidos. Se limitará el acceso y habrá más cámaras de seguridad. También se instalarán impresoras que no estarán conectadas a la red de los Mossos, y se podrá imprimir localmente, sin que otras personas puedan acceder al historial. Además, habrá destructoras de papel y los armarios serán de seguridad. Todo ello se complementará con una revisión de estos espacios como mínimo dos veces a la semana para identificar anomalías y garantizar la ausencia de dispositivos de grabación.
Sala protegida
A partir de ahora, también se protegerá especialmente una sala en la que se prevé que se desarrollen reuniones como la del móvil que estaba grabando. Este espacio tendrá cierre magnético, un sistema de verificación de personas autorizadas para entrar, cámara de videovigilancia y la capacidad para inhibir las señales de teléfono móvil. Los miembros del tribunal podrán seguir entrando con el móvil a esta sala, pero, si lo deciden, podrán activar el inhibidor para cortar cualquier señal.
Todas estas medidas han sido implementadas por la dirección general de la policía, pilotada por Pere Ferrer, y ya están vigentes. A la vez, fuentes conocedoras de este proceso apuntan que en las reuniones del tribunal calificador también habrá un protocolo equivalente, con los mismos medios tecnológicos y la misma restricción de acceso. Todo ello irá acompañado de un rastreo constante de los contenidos de las pruebas y toda la documentación. Es decir, tendrá que quedar registrado por qué manos pasan y quién las custodia, desde la primera impresión hasta el examen definitivo.