Dos traslados semanales: llegan los primeros menores solicitantes de asilo desde Canarias

MadridDiez menores migrantes solicitantes de asilo que hasta ahora se encontraban en las Islas Canarias están ya en la Península. Este lunes, el gobierno español ha iniciado el traslado de estos jóvenes, cumpliendo así con la orden del Tribunal Supremo que le obliga a responsabilizarse de un millar de menores que cuando llegaron al archipiélago canario pidieron protección internacional, y se les ha acreditado. Fuentes del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones explican que a partir de esta primera derivación se prevé que haya dos traslados semanales también de grupos reducidos de menores, lo que se realizará en coordinación con el gobierno canario. En total, se derivarán unos 800 menores no acompañados, indican fuentes del ministerio al ARA. El resto de jóvenes, hasta el millar, se quedan en Canarias porque lo han preferido por razones de arraigo.

El pasado 25 de marzo, el Tribunal Supremo determinó que el Estado debía hacerse cargo, con sus recursos, del millar de menores migrantes no acompañados que habían solicitado asilo en Canarias. La decisión respondía a medidas cautelares solicitadas por el gobierno canario. Cinco meses después, el gobierno español da respuesta a los jóvenes con un primer traslado.

En paralelo a esta derivación, el gobierno central también debe encauzar el reparto obligatorio acordado entre comunidades autónomas del resto de menores migrantes no acompañados que se encuentran en Canarias. En este caso, la intención del ministerio de Infancia y Derechos Sociales es que puedan empezar a derivarse a finales de este mes de agosto, pese al rechazo de las comunidades autónomas del PP. Catalunya, que no entró en el reparto, acogerá de forma voluntaria a una treintena de menores.

Los menores que han solicitado ayuda internacional estarán acompañados por personal de entidades colaboradoras, así como por profesionales del ministerio, designados ya por la secretaría de estado de Migraciones, según fuentes ministeriales. El objetivo es que en el proceso de traslado y reubicación "prime su integridad, bienestar e interés superior [del niño]". En cuanto a los recursos, el Estado ya tiene habilitadas unas 750 plazas que forman parte de las 1.200 plazas que se aprobaron en consejo de ministros para acoger a estos menores en la Península. Para su puesta en marcha también se aprobó una partida de 40 millones de euros. El ministerio no informará de cómo será el reparto por territorios por una cuestión de protección a los menores.

Crispación racista al alza

Muchos de los menores migrantes que este lunes han empezado a derivarse huyen de conflictos armados y llegan completamente solos. De hecho, fuentes del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, bajo la batuta de Elma Sanz, señalaron que, aunque se trata de un grupo diverso, la gran mayoría de quienes pidieron protección internacional son jóvenes originarios de Mali, así como niñas que requieren una atención diferenciada por motivos de género y seguridad.

El traslado de estos menores coincide con un momento en el que el racismo y la xenofobia están marcando el debate político –en estos últimos días por el veto que han planteado PP y Vox en Jumella (Murcia) sobre las celebraciones islámicas, pero antes por los disturbios en Torre Pacheco–. Pero también el debate y los hechos en la calle, lo que ha disparado las alarmas entre las organizaciones que luchan contra la discriminación.

Sólo en la ciudad de Barcelona, en 2024 las situaciones de discriminación se dispararon un 27%, hasta las 1.102. En un 30% de todas ellas, es decir, en 314 incidencias, los principales motivos de discriminación fueron el racismo y la xenofobia, como se desprende del informe anual sobre discriminaciones que este lunes ha publicado el Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona. Según el mismo informe, ambos ataques no solo no han dejado de crecer en los últimos años, sino que en 2024 alcanzaron el mayor registro en la ciudad. "La presencia del discurso discriminatorio o de odio en el ámbito social y político aumenta esa discriminación", se advierte en el informe.

En este sentido, los traslados de los menores migrantes a la Península no han estado exentos de crispación política, sobre todo entre el gobierno español y los gobiernos autonómicos del PP, dando alas a los discursos de odio. En cuanto al traslado de los menores que han solicitado asilo, el PP no se ha mostrado en contra, sobre todo porque existe una orden judicial detrás. Ahora bien, en el caso madrileño sí se han puesto bastones en las ruedas, o al menos así lo interpretan desde el ministerio que pilota Sanz. Al ser el Estado quien debe hacerse cargo de estos menores, deben derivarse a centros de acogida estatal y el municipio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde se encuentra uno de estos centros, ha decidido cerrarlo temporalmente por una supuesta "irregularidad urbanística". El ayuntamiento, en manos del PP, argumentó que carecía de la licencia para uso residencial. Sin embargo, desde el ministerio se lee como un rechazo preventivo a la llegada de los menores.

En cambio, el PP sí se ha mostrado contrario al reparto obligatorio del resto de menores migrantes no acompañados. De hecho, en el último encuentro con las comunidades autónomas, Ceuta, donde la presión migratoria crece con cuentagotas, fue el único territorio gobernado por los populares que asistió. En principio, las comunidades están obligadas a facilitar la información sobre su situación actual y, posteriormente, a aceptar el reparto si no desean incumplir la ley. El ejecutivo tiene intención de iniciar este proceso a finales de agosto. "No habrá excepcionalidad [en la acogida]", advirtió la ministra Elma Sanz.

Crece la presión migratoria en el sur

Este fin de semana, un centenar de jóvenes migrantes intentaron atravesar en Ceuta a nado. Muchos de ellos fueron interceptados por la Marina marroquí antes de llegar a aguas españolas, mientras que siete jóvenes lo consiguieron, según informa la agencia Efe. Los migrantes intentaron llegar a nado desde Marruecos pese al mal tiempo, aprovechando la poca visibilidad, aunque era más peligroso.

Este grupo de jóvenes se suma a la cincuentena de menores marroquíes no acompañados que a finales del mes de julio accedieron a Ceuta, también nadando a través de la frontera con Marruecos, en las zonas del Tarajal y Benzú. El gobierno autonómico de Ceuta ha pedido al ejecutivo de Pedro Sánchez que intervenga ante lo que considera una situación "insostenible": según recoge Efe, la ciudad autónoma acoge a más de 500 menores aunque sólo tiene 132 plazas habilitadas.