Piera se mueve para evitar ser el Torre Pacheco catalán
El Ayuntamiento y la comunidad islámica se reúnen para mostrar una imagen de unidad después del incendio de la mezquita
PieraLos restos del incendio que la madrugada del sábado arrasó la nueva mezquita de Piera son bien visibles desde fuera. La cinta de la policía rodea el nuevo edificio de trinca junto al cartel de las obras. Han pasado 48 horas desde el incidente y la investigación policial no ha determinado aún si fue un ataque premeditado o un accidente, pero este lunes la alcaldesa Carme González, del PSC, se ha reunido con representantes de la comunidad musulmana para fortalecer la imagen de unidad de esa localidad de Anoia.
Todos los asistentes al encuentro se muestran cautos a la hora de señalar responsables, pero a nadie se le escapa que coincide con los altercados racistas contra vecinos de origen magrebí y comercios de su propiedad en el municipio de Torre Pacheco, en la provincia de Murcia. "Piera es una villa de acogida, lo ha sido siempre", ha manifestado a la salida de la reunión la alcaldesa en declaraciones al ARA.
Es por esta coincidencia que no se ha querido esperar a tener los resultados de la investigación para realizar la reunión. Y pese a insistir en que por ahora sólo se trata de un incidente, la alcaldesa no esconde la preocupación de que la mezquita quemada de Piera sea la respuesta a los "mensajes de odio que últimamente están intensificándose en las redes por parte de ciertos grupos políticos", ha afirmado González sin nombrarlos. En el Ayuntamiento, de los 17 concejales, dos son de Vox.
Vecinos integrados
Poco menos del 10% de los 17.000 residentes de Piera son extranjeros, muchos de ellos instalados desde hace décadas. La alcaldesa socialista indica que existe una "convivencia tranquila, con cordialidad" y subraya de nuevo que el municipio "es un lugar de concordia", donde los vecinos musulmanes "están plenamente integrados".
A la mezquita sólo le faltaba un último permiso municipal para estrenarse. Se encuentra en un edificio de una sola planta, a pie de carretera y en uno de los barrios de casetas unifamiliares que pueblan la localidad. Hace más de cuatro años que la comunidad musulmana local empezó a plantearse mudarse y dejar la sede que tienen alquilada en otro barrio. Los daños en el exterior son visibles por los restos del humo en paredes y marcos de ventanas, pero la peor parte se la ha llevado el interior.
"Ahora tendremos que esperar a estrenarla y tendremos que seguir pagando los mil euros mensuales de alquiler", afirma Yayha Mokharti, presidente de la comunidad musulmana, quien explica que aparte de centro de culto también es un lugar de encuentro de los fieles. Además, advierte que si detrás de las llamas existe una intención de "sembrar odio" en la localidad contra los vecinos magrebíes, "no lo conseguirán". "No sabemos qué ha pasado, pero sí puedo decir que saldremos más fuertes y unidos", concluye.
Incitación de la ultraderecha
El de la mezquita no es el primer incidente en la localidad. Hace mes y medio, tras unas peleas, un grupo lanzó líquido inflamable contra un centro de menores tutelados que hay en Piera, donde también viven menores extranjeros. González descarta que haya relación entre ellos, pero ambos hechos los enmarca en ese ambiente de incitación contra el extranjero, y especialmente contra los fieles del islam, promovido por grupos de ultraderecha.
En protesta por el ataque, unas 300 personas desfilaron por las calles de la localidad en defensa de la convivencia y contra los discursos del odio. En esa misma línea, el pleno del Ayuntamiento también aprobó una moción presentada por el equipo de gobierno (PSC y ERC) que se aprobó con todos los votos de los representantes, salvo los de Vox.
Entonces, la Unidad Contra el Fascismo y el Racismo (UCFR) de Piera, que se ha creado recientemente, fue una de las entidades impulsoras del movimiento de repulsa contra la xenofobia. Quien no tiene ninguna duda de que el ataque al centro de los menores y las llamas de la mezquita responden a la misma motivación racista y antimusulmana es la portavoz de la UCFR, Sara El Messari Sghiyar, quien reclama una respuesta contundente de las administraciones y de la sociedad para detener la xenofobia. "Los musulmanes y los extranjeros han venido aquí para trabajar y sus hijos e hijas hablamos catalán, somos maestros, médicos o politólogas", afirma.
También entre la comunidad musulmana hay voces que señalan una mano ejecutora, pero Mokharti hace un llamamiento a la calma ya dar tiempo al equipo de los Mossos d'Esquadra, que están acabando de tomar muestras de la mezquita. El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Catalunya, Mohamed El Ghaidouni, que también ha asistido a la reunión, sospecha que el incendio de un espacio de culto "supera las fronteras de Piera", así como la violencia de Torre Pacheco. El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Ramon Bassas, ha salido del encuentro ofreciendo a la comunidad "apoyo" de todo el Govern mientras no llega la conclusión de la investigación.