Nuevas tormentas inundan Cadaqués: una riada arrastra a una treintena de coches
El Meteocat apunta que se pueden haber superado los 100 litros por metro cuadrado
BarcelonaLa semana termina tal y como empezó. Una nueva tormenta, ahora en el Empordà, ha descargado un fuerte aguacero que ha acabado provocando una inundación de madrugada en Cadaqués. Alrededor de las tres, la riera del pueblo, que funciona como una calle asfaltada normal que habitualmente está seca, ha empezado a bajar de forma repentina con muchísimo caudal proveniente de las montañas. Hasta el punto de que se ha llevado corriendo abajo la treintena de coches estacionados en esta zona, que se utiliza de aparcamiento, y los ha empotrado contra el puente de la desembocadura, en la playa Gran. Este cúmulo de vehículos ha provocado un tapón que ha subido rápidamente el nivel de la riera y el agua ha entrado en los bajos de algunos edificios y ha causado desperfectos y negado calles de alrededor. Sin embargo, por suerte no ha habido víctimas ni heridos.
Los daños han sido exclusivamente materiales, con un montón de coches dañados, aplastados por el impacto del puente. Por la mañana, la imagen del centro del pueblo era impactante, con una montaña de vehículos frente al mar, que una grúa ha ido retirando uno a uno, además de calles cortadas, aún con unos dedos de agua corriente pendiente abajo y muchos vecinos trabajando para sacar agua de los establecimientos. Ahora bien, la situación no es ni mucho menos equiparable a la del País Valenciano, ya que la riera no llevaba tanto barro y con pocas horas la mayoría de los edificios han quedado limpios.
Mientras el pueblo recupera la normalidad, muchos curiosos se acercan a la zona para comentar la jugada. Uno de ellos es Hugo Scoccia, un escritor del pueblo muy aficionado a la meteorología que, consciente de las previsiones de tormenta, ha permanecido toda la noche despierto pendiente del radar. “A las dos y media he empezado a escuchar las alarmas del coche, he salido de casa y he visto esta marea de agua y cómo los vehículos comenzaban a chocar contra el puente”, explica el joven, autor de los vídeos que se han viralizado en la red. “Tengo 32 años y nunca había visto la riera así, suerte que ha parado de llover y, sobre las cinco de la madrugada, todo ya se ha calmado. Si no, dado que la desembocadura estaba obturada, habría sido mucho peor”, comenta. Según los vecinos más veteranos, esta no ha sido la peor: “En 1986 se rompió el puente y el supermercado quedó lleno de agua, con toda la comida y leche por el suelo”, recuerda Carlos, vecino más veterano .
Vecinos y turistas han perdido el coche
De los coches afectados, algunos son vecinos del municipio, que, aunque saben perfectamente que la riera es una zona inundable, no eran conscientes del riesgo de esta noche. Por los datos de Protección Civil, el Ayuntamiento de Cadaqués encendió los semáforos que avisan de la prohibición de estacionar en la riera y puso conos en la zona. Sin embargo, algunos usuarios, por desconocimiento o despreocupación, aparcaron igualmente. “El aviso sólo está en la entrada, pero los vecinos del pueblo a menudo entramos por otros accesos. Yo no estaba al caso de la previsión de lluvia, no enviaron ningún aviso al móvil, si no habría aparcado”, explica un afectado. También han perdido el vehículo algunos turistas extranjeros que hacían noche en los hoteles de la orilla del arroyo y no vieron la recomendación. “No sabíamos que era una riera, teníamos un coche de alquiler y ahora estamos hablando con la compañía a ver cómo podemos resolverlo, porque tenemos que volver a Barcelona para continuar el viaje hacia Italia”, explica Chenyu, un turista australiano .
Pese a que algunos coches aparcaron pese a la prohibición, el Ayuntamiento defiende que los protocolos funcionaron correctamente: “Estábamos en alerta naranja, no roja y negra, así que por la tarde hicimos la señalización oportuna”, explica Pia Serinyana, alcaldesa del municipio. Y añade: "Al ver que algunos vecinos habían desobedecido, la Policía Local les intentó localizar, pero por la noche ya vimos que era más peligroso que fueran a recogerlos".
A pesar de la violencia de la avenida de agua, los hoteles y comercios de ambos lados del arroyo no han sufrido grandes desperfectos, y sólo han tenido que lamentar inundaciones de un palmo de agua, ya que, justamente para prevenir situaciones como ésta, la mayoría tienen las entradas levantadas con escalones. “Aunque ya lo tenemos todo solucionado, como la gente está algo asustada por la hecatombe de Valencia, nos han llamado clientes para realizar cancelaciones para el fin de semana”, lamenta el propietario del Hostal Marina. En cambio, sí han sufrido más daños materiales los restaurantes Mos y Cadaq's de la plaza del Passeig, donde se les ha estropeado alguna nevera o comida del almacén.
Protección Civil no ha considerado necesario activar alertas
Protecció Civil defendió que se hizo seguimiento de las tormentas, pero que no consideró necesario activar la alerta del plan Inuncat ni enviar mensajes de alerta a la población. En declaraciones al ACN, la subdirectora del organismo, Imma Solé, ha dicho que la afectación era "muy localizada" y que se ha supervisado que no había consecuencias graves.
El Meteocat tenía activado desde ayer el aviso amarillo en la zona por lluvia localmente intensa que podía dejar más de 20 l/m² en tan sólo media hora, pero los chubascos han sido mucho más abundantes y violentos de lo que se preveía inicialmente. Poco después de las cuatro de la madrugada el propio Meteocat ha activado de urgencia la alerta naranja en el Alt Empordà por acumulaciones de agua que podían superar los 100 l/m². Como Protección Civil ya estaba en contacto con los agentes implicados, se consideró que no era necesario dar un paso más y enviar una alerta masiva.
Los chubascos y las tormentas que han caído esta noche y madrugada en toda la Costa Brava ya no están relacionados con la histórica DANA que golpeó la semana pasada al País Valenciano y el lunes medio Catalunya. Lo ocurrido esta madrugada en el Empordà son los efectos de una zona de inestabilidad con aire frío en altura que ha provocado en estas últimas horas chubascos y chubascos irregulares en varios puntos del país.