25 años de condena para un hombre que se fugó de la cárcel y mató a puñaladas a una abuela en Calella
El procesado entró en casa de la mujer a robar y acumulaba ya ocho condenas anteriores
BarcelonaJAEM acumulaba ocho condenas por robo cuando escapó de prisión. La primera sentencia que le condenó se dictó en el 2010, cuando él tenía 45 años: un juzgado de Arenys de Mar le impuso dos años y medio de cárcel por un robo con intimidación. Un año más tarde, en el verano del 2011, el propio juzgado le condenaba por otros siete robos. En algunos se había colado en casa de las víctimas –a dos las hirió– y en un caso llegó a entrar armado en el domicilio. Diez años más tarde, el 7 de febrero del 2021, que JAEM tenía 56 años y se había fugado de la cárcel de Quatre Camins, entró en casa de una abuela de 96 años en Calella por robar y la acabó matando a puñaladas. Ahora, el hombre ha aceptado los hechos y una condena de 25 años de cárcel.
La confesión del hombre ha hecho innecesario el juicio con jurado que la Audiencia de Barcelona tenía pendiente contra él. El acusado reconoció el robo y el crimen, así como que lo hizo todo mientras estaba fugado de la cárcel, donde aún no había terminado de cumplir las condenas anteriores. JAEM ha aceptado ahora una condena de 25 años de cárcel que se suma a las que ya acumulaba, y también se ha comprometido a indemnizar con 200.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima y con 100.000 euros a cada uno de los cuatro nietos por los daños morales que les ha supuesto perder a su madre y abuela.
13 cuchilladas
Según recoge la sentencia a partir de la confesión del procesado, el 7 de febrero de 2021 JAEM aprovechaba su fuga penitenciaria para pasear por Calella. En un momento se fijó en la víctima, una anciana que estaba en la puerta de su casa mirando a la gente pasar. Era una casa de planta baja y la puerta estaba abierta, y el hombre vio una oportunidad de entrar a robar. Asustó a la mujer con una navaja y fácilmente logró entrar en la casa.
La mujer inventaba alejarse del agresor caminando por el pasillo tan rápido como podía. Ya en ese momento, JAEM le dio una primera puñalada. También le tapó la boca para que no llamara y la sentó en una silla del comedor para ponerse a cachear la casa.
Mientras JAEM rebuscaba lo que se podía llevar, se dio cuenta de que la mujer se había levantado de la silla y se acercaba a la cocina. Entonces él la hizo caer al suelo y allí le clavó la navaja 13 veces en la espalda. La mujer, añade la sentencia, "por su avanzadísima edad y su escasa fuerza física, no pudo oponer ninguna defensa eficaz frente al brutal y sorprendente ataque" del hombre.
El botín que el hombre acabó llevándose consistía en un móvil de la marca Xiaomi, un reloj Seiko que la mujer llevaba puesto, 90 euros en efectivo y varias joyas. El reloj y el móvil se recuperaron durante la investigación del caso y habrían servido como prueba de haber llegado a juicio. Las joyas, en cambio, nunca han aparecido, y la compañía aseguradora reclama 8.830 euros por ellas.