Nueva investigación en la Fiscalía para esclarecer los cambios en los historiales del cáncer de mama en Andalucía
Los consejeros de Salud del PP plantan a la ministra y le reprochan un "uso partidario" de la crisis de los cribados
BarcelonaLa Fiscalía de Sevilla abrió diligencias para investigar la denuncia de pacientes que esta semana alertaron de que se habrían borrado o modificado algunos historiales médicos relacionados con mamografías y ecografías de detección del cáncer de mama. La investigación abierta este viernes se suma a la que el jueves abrió la Fiscalía Superior de Andalucía para indagar sobre los errores en el programa de detección precoz de la enfermedad.
En concreto, la nueva investigación que inicia ahora la Fiscalía de Sevilla responde a la denuncia que el martes presentó la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama). Según denunció la entidad, en algunos informes que constan en las plataformas digitales ClicSalud (para usuarios) y Diraya (que se utiliza en el sistema sanitario público) ha habido cambios en algunas nomenclaturas sobre los diagnósticos. En algunos casos apuntan a que ha desaparecido el documento o bien se ha borrado el nombre del profesional que firmaba el informe.
Este mismo viernes, poco antes de conocer esta segunda apertura de diligencias, el nuevo consejero andaluz de Sanidad, Antonio Sanz, consideraba como "lógica y coherente" la decisión de la Fiscalía Superior de Andalucía de abrir una investigación sobre los cribados del cáncer de mama, y aseguraba que la Junta tiene "respuestas". "Hemos recibido la notificación y, lógicamente, tenemos la respuesta", ha dicho en una entrevista en Canal Sur Radio. Sobre las acusaciones de manipulación de mamografías de entidades y oposición, Sanz ha jugado la carta del "ataque a los profesionales" sanitarios: "Son los únicos que pueden acceder a las pruebas", ha afirmado.
Plantada del PP a la ministra
Desde que a principios de octubre se hizo público que existían errores en el sistema de detección precoz de cáncer de mama que habrían afectado a más de 2.000 mujeres de Andalucía, la crisis ha ido escalando hasta convertirse en un nuevo campo de batalla política entre el gobierno español y la oposición, capitaneada por el PP. Si el lunes el ministerio de Sanidad pidió a todas las comunidades autónomas datos sobre los cribados de cáncer y algunos de los gobiernos autonómicos del PP –Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia– se negaron a hacerlo acusando al ejecutivo de buscar "confrontación política", este viernes, los consejeros de Salud populares han plantado a la ministra, Mónica García, en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud que debía celebrarse en Zaragoza.
Los populares denuncian que el gobierno español está haciendo un "uso partidista y sectario" del caso de los cribados de cáncer, que supone la mayor crisis política que ha tenido que afrontar el ejecutivo de Juanma Moreno Bonilla. Por contra, la ministra ha criticado que los consejeros del PP quieren ocultar datos al respecto y subraya que con la anulación del pleno se ha impedido la transferencia de 2 millones de euros para atención y vigilancia del cáncer. Ante la negativa de las comunidades de publicar los datos de sus programas de cribado, el ministerio de Sanidad ya ha anunciado que buscará las "vías legales" para obligarlos a hacerlo.
En paralelo, también este viernes la conselleria de Sanidad andaluza constituye la comisión de seguimiento del cribado de cáncer de mama, en la que está previsto que participen asociaciones especializadas. Sin embargo, la entidad denunciante Amama no asistirá. Su presidenta, Ángela Claverol, lo ha justificado: "En Amama hacemos las cosas de forma más organizada, no con un pim-pam". De hecho, desde la entidad aseguran que desde hace tres años habían advertido de casos de mujeres a las que no se había informado de que las mamografías que les habían hecho daban resultados o "dudosos" o "no concluyentes", y que descubrían después que padecían la enfermedad.