Medio ambiente

Las nuevas medidas antiresiduos de Bruselas: café para llevar en tu taza y prohibir los champús miniatura

La Comisión Europea presenta una propuesta para reducir en un 15% los residuos de envases en 2040

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Bandejas de fresas plastificadas en una tienda en Barcelona

BruselasCada ciudadano de la Unión Europea genera de media unos 180 kilogramos de residuos de envases al año y, si no se pone remedio, la Comisión Europea calcula que esta cifra podría aumentar hasta los 215 en 2030. Para revertir esta tendencia, la Unión Europea ya aprobó el año pasado la prohibición de productos como las pajitas, los platos y los cubiertos de plástico desechable y esta semana el ejecutivo comunitario ha presentado un nuevo paquete de iniciativas para "potenciar los envases reutilizables" y "hacer desaparecer los innecesarios", "restringir el sobreenvasado" y "potenciar un etiquetado claro que ayude a reciclar correctamente". Así, Bruselas quiere conseguir que la Unión Europea reduzca un 15% de los residuos de envases que genera en 2040. Aquí una compilación de las medidas más destacadas:

Llevarte la comida preparada en la fiambrera

Uno de los objetivos es impulsar la reutilización o el relleno de envases, que durante los últimos años ha registrado una fuerte bajada. Así, las empresas tendrán que ofrecer "un cierto porcentaje" de sus productos en envases reutilizables o que se puedan rellenar, como podrían ser las bebidas para llevar. "En 2040 la mayoría de cafés para llevar tendrán que ser servidos en vasos reutilizables o en tazas que llevemos de casa", ha señalado el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en rueda de prensa. Las tiendas de comida preparada para llevar, por ejemplo, también tendrán que poner los platos en fiambreras que no sean desechables o en la que lleve el mismo cliente.

Prohibición de los envoltorios de plástico de las frutas y verduras

Se prohibirán ciertos tipos de envoltorios de plástico que solo se pueden usar una vez para alimentos o bebidas que se consumen dentro de los restaurantes o de los cafés y los envases de plástico de algunas frutas y verduras que se venden en algunas tiendas y en los supermercados. También quedarán vetados los envases miniatura de los jabones y champús que regalan en muchos hoteles; así como los envoltorios de plástico con los cuales a menudo vienen, por ejemplo, algunos peines o sombreros de baño.

Los paquetes desechables de comercio electrónico que se entrega a domicilio también serán restringidos. "El empaquetado se puede y se debe hacer mejor. A todo el mundo le ha pasado que compra algo en internet y viene con una caja enorme, con unas cuantas capas para que el producto parezca más grande", añadió Timmermans.

Un etiquetado que indique a qué contenedor va cada envase

Para facilitar el trabajo al ciudadano a la hora de reciclar, cada envase tendrá que llevar una etiqueta pegada que indique de qué material está hecho y a qué categoría de residuos pertenece. Estas mismas etiquetas figurarán en los contenedores de recogida de residuos y pretenden disipar las dudas que pueda haber sobre qué envases van en cada color. También se informará muy claramente de cuáles son los "pocos" envoltorios que son totalmente compostables y que se pueden tirar a la basura orgánica. En todos los 27 estados miembros de la Unión Europea se usarán los mismos etiquetados y símbolos.

Sistema de devolución de botellas y latas

Otro de los objetivos que se propone la Comisión Europea en 2030 es que la mayoría de envases sean completamente reciclables. En este sentido, plantea la creación de sistemas obligatorios de devolución y regreso de las botellas de plástico y las latas de aluminio, tal y como ya se hace en algunos de los países comunitarios. Además, pretende obligar a los fabricantes a incluir una proporción mínima —que no se ha concretado— de plástico reciclado en la materia prima de los envases de plástico nuevos. De este modo, el ejecutivo comunitario quiere que suba el valor del plástico reciclado como material para hacer envoltorios.

Más ahorro y 600.000 nuevos puestos de trabajo

Bruselas asegura que la "repercusión económica" de este nuevo paquete de medidas es "positiva" y que dará trabajo a muchos europeos. El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, ha dicho que el ejecutivo comunitario estima –a pesar de que no ha detallado cómo lo calcula– que el impulso de la reutilización generará 600.000 nuevos puestos de trabajo más en el sector de ahora a 2030. Además, prevé que cada europeo se ahorrará casi unos 100 euros anuales si las empresas trasladan la reducción de costes a los consumidores.

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