Paneque admite que las desaladoras no son la opción "más deseable", aunque indispensables

BarcelonaLas lluvias de primavera y principios de verano han supuesto un respiro en la situación de sequía en Catalunya, pero en ningún caso son la solución. Para seguir haciendo frente a esta emergencia, el martes el Gobierno anunció la construcción de una nueva desalinizadora en la Costa Brava norte, que se sumará a las que ya hay en El Prat de Llobregat y la Tordera –esta últimaen plena ampliación de capacidad–. Ahora bien, la nueva consejera de Territorio y Transición Ecológica y también portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha admitido que "las desaladoras no son la opción más deseable", pero también ha dejado claro que son "indispensables para combatir la sequía". Lo ha dicho este miércoles durante una visita para conocer las instalaciones de la desalinizadora del Llobregat, en El Prat, acompañada del director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, y del alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler.

Pese a reconocer que no son la mejor de las soluciones, Paneque ha recordado que sin la producción de esta infraestructura y la de la Tordera, las restricciones por la falta de lluvias de los últimos años habrían sido "mucho peores" y ha insistido en que las desalinizadoras son "absolutamente necesarias ante el cambio climático".

La consellera ha insistido a menudo en que el actual contexto de reducción de lluvias obliga a realizar un cambio del modelo del ciclo del agua, una opción que pide optar por la regeneración, la construcción y ampliación de las desalinizadoras y por la gestión de los bosques en las cabeceras de los ríos, entre más aspectos. En este sentido, Paneque ha definido las desalinizadoras como "estructurales, fundamentales e imprescindibles". De hecho, ha asegurado que "serán claves para garantizar que en 2027 el 70% del agua que producimos no dependa de la lluvia".

Por otra parte, uno de los salvavidas del año pasado en cuanto al abastecimiento hídrico en todo el país fue el aumento del porcentaje de agua residual regenerada. En esta línea, haciendo referencia a la tubería que debe llevar aguas residuales del Besòs al Llobregat para potabilizarla, Paneque ha defendido la solución provisional y ha recordado que para replicar el modelo de El Prat en el Besòs habrá que ir más allá de 2033, uno plazo que el Gobierno considera excesivo y obliga a optar por opciones más inmediatas.

Críticas a la desaladora del Empordà

Sobre la construcción de una nueva desaladora en la Costa Brava Norte, la Cumbre Social del Agua se mostró crítica y alertó de los "impactos sociales y económicos" que supondrá. Agua es Vida, una de las entidades que forma parte de esta organización, ha insistido a través de un comunicado en que "es necesario un cambio de modelo basado en la reducción de la demanda del agua y en la priorización de los usos". El encarecimiento del precio del agua y la emisión de gases de efecto invernadero son los motivos que aportan para posicionarse en contra de esta nueva infraestructura. Además, desde la cumbre añaden que "la respuesta a la escasez hídrica ya la crisis climática no pueden ser políticas de infinita oferta de agua".