Sobre el Plan Nacional del Amianto que tiene en marcha el Govern, el director de la Agencia de Residuos de Catalunya, Isaac Peraire, ha dicho que están trabajando para poder ampliar el único depósito de residuos peligrosos que hay en Catalunya y que está situado en Castellolí (Anoia). El vertedero tiene una capacidad para acoger 300.000 metros cúbicos de amianto, pero Peraire ha avanzado que en Catalunya podría haber 4 millones: "Tenemos identificado que nos falta espacio y estamos en proceso de solucionarlo".
Quien recicla y quién no en Cataluña: la recogida selectiva sigue estancada
El área metropolitana de Barcelona, con un 38%, es una de la que menos residuos separa
BarcelonaEn 2022, los catalanes generamos 3,8 millones de toneladas de residuos. Pero, de toda esa montaña, solo se recogieron selectivamente 1,7 millones de toneladas. Así, la basura separada en origen, en las casas o en los comercios, se sitúa en el 45%. Es una cifra ligeramente mejor que el dato del año anterior (se separaron un 0,3% más de residuos) pero, sin embargo, queda muy por debajo de los objetivos europeos, que se marcaban alcanzar un 50% de basura separada en 2020 y llegar a 2025 con un 55%.
Así pues, Catalunya ya acumula tres años de retraso. El director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Isaac Peraire, ha admitido que todavía hay "muchos deberes que hacer", pero ha avanzado que es partidario de fomentar la recogida selectiva dando incentivos a los municipios que los hagan y no imponiendo sanciones a los incumplidores. De hecho, ahora mismo el Govern no tiene capacidad sancionadora y tampoco está claro que con la nueva ley de residuos pueda hacerlo. Sin embargo, el director de la ARC explicó que no le consta ninguna sanción europea al Estado, pero reconoció que no le parecería mal, porque esto obligaría a España "a ponerse las pilas".
Entre todos los municipios, donde hay más trabajo por hacer es en las grandes ciudades, que suspenden estrepitosamente. Los 23 municipios catalanes con más de 50.000 habitantes tienen una tasa del 37,9%. Además, la cifra está estancada y sólo ha mejorado en 3,5 puntos en los últimos cinco años. En el otro plato de la balanza se encuentran los municipios más pequeños: la tasa de la recogida selectiva del conjunto de los 924 municipios con menos de 50.000 habitantes se sitúa en el 47,5%, por encima de la media catalana. "Ha llegado la hora de que los municipios de más de 50.000 habitantes implementen modelos de alta eficiencia", ha advertido Peraire.
Ranking de comarcas
Por comarcas y áreas, el área metropolitana de Barcelona es a la vez la que más residuos genera (por el volumen de población que concentra) y una de las cinco que peor separa la basura. Solo el 38% de la basura (la misma cifra que el año anterior) llega separada a los contenedores. Las otras comarcas en la cola del ranking son La Cerdanya (27%), el Vall d'Aran (34%), el Baix Penedès (37%) y el Tarragonès (39%). Por el contrario, la Conca de Barberà es la comarca donde los vecinos y comercios se esfuerzan más en separar los residuos: tienen una tasa de recogida selectiva del 77%. Le siguen en este particular top 5 Osona (69%), el Berguedà (67%), el Solsonès (62%) y la Terra Alta (61%). Todas tienen en marcha el sistema de recogida puerta a puerta en los municipios o bien contenedores cerrados con identificación del usuario, dos sistemas que se han comprobado que son los más útiles a la hora de mejorar la recogida selectiva y el reciclaje posterior. A escala local, los municipios con mejor nota son Vilablareix, Albons, Corçà, Sant Quirze Safaja y Verges. Todos tienen en común, también, el sistema puerta a puerta, que ya se utiliza en 300 municipios catalanes.
Si se mira por materiales, hay más de 2 millones de toneladas de basura que, directamente, no se separaron el año pasado (54%). Además, un 30% de los residuos municipales también fueron a parar a los vertederos de forma mezclada (el objetivo europeo sitúa el límite en un 10%). Entre las fracciones de recogida selectiva más habituales, la que más ha mejorado es la de los envases, que sube un 7% con respecto al año anterior. La separación del vidrio mejora también un 5,3% y la de la orgánica un 1,4%. Por el contrario, la separación de la basura de papel va a la baja y cae un 4,5%.
Hacia el puerta a puerta y los contenedores con identificación
En cifras generales, en 2022 se produjeron un 1,2% menos de residuos que en 2021: cada catalán generó 493 kilos de basura por cabeza durante todo el año (un 1,5% menos de media). A pesar de esta ligera contención, para el director de la ARC "los sistemas actuales de recogida selectiva ya han llegado al máximo y lo que hace falta es avanzar hacia sistemas eficientes", en referencia al puerta a puerta ya los contenedores cerrados con identificación del usuario. "Esta será una de las grandes apuestas de la nueva ley catalana de residuos que se está ultimando".