Medio ambiente

La sequía excepcional obliga a endurecer aun más las restricciones

El riego agrícola se tendrá que reducir un 40%, el uso industrial un 15%, y queda prohibido regar zonas verdes

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L'estat del pantano de Sau, con niveles muy bajos de reservas por la sequía

BarcelonaMás de dos años sin lluvia y, ahora mismo, sin certezas de que el escenario pueda mejorar próximamente. Con las reservas por debajo del 28% en los embalses de las cuencas internas del país, el Govern ha decidido avanzar la declaración de excepcionalidad por la sequía, un paso que comporta más restricciones en muchos usos del agua para preservar sin cortes el uso principal, que es el abastecimiento de la población. El agravamiento de la situación llega solo tres meses después de que se declarara la alerta por sequía en el área metropolitana de Barcelona y cuando ya hace un mes que parte del agua que sale de los grifos de la mayoría de la población en este ámbito es, por primera vez, agua reutilizada.

La entrada en excepcionalidad todavía no implica restricciones más duras en el agua de beber de los consumidores (lo que se conoce como agua de boca), pero sí que aumenta las que ya estaban vigentes desde hace meses en otros ámbitos. El riego agrícola se tendrá que reducir un 40%, el uso de agua de la industria tendrá que ser un 15% menor al actual y el riego de zonas verdes (tanto privadas como públicas) queda prohibido del todo. También se limitan los usos recreativos y lúdicos y se rebaja algo más la dotación mediana de agua por habitante y día: si en el periodo de alerta era de 250 litros, con la excepcionalidad se baja a 230 litros por persona y día. La cifra, a pesar de todo, está todavía por encima de lo que el ACA calcula que es el consumo medio actual en Catalunya, que ronda los 117 litros por persona y día. El cambio de escenario a excepcionalidad afecta a 224 municipios de 15 comarcas que aglutinan seis millones de habitantes.

"La sequía ya es más grave que la del 2008", ha constatado la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, que ha anunciado las nuevas medidas aprobadas por el Govern este martes. Para encontrar una situación de pluviometría peor, ha añadido, hay que remontarse al 1905. Si bien el último episodio crítico de hace 15 años llegó a situar los pantanos por debajo del 20%, ahora se tiene que tener en cuenta que si el nivel se mantiene más alto es porque hay otros recursos que entonces no existían, como grandes aportaciones de agua desalinizada (la maquinaria va a pleno rendimiento tanto en el Prat como en Tordera) y el recurso reciente del agua regenerada en el ámbito metropolitano. Con la previsión de que la demanda aumente en los próximos meses (por el riego, pero también por el consumo de Semana Santa o futuros periodos de vacaciones), el Govern ha decidido avanzar la declaración de excepcionalidad, que según el plan de sequía no tocaría activar hasta que los pantanos bajaran del 25%. "Una primavera lluviosa, como parece que apuntan algunos modelos meteorológicos, nos dará un respiro, pero no acabará con el problema", ha admitido Jordà, y ha añadido que harían falta "unos 50 litros de lluvia por día durante cuatro meses para estar en una situación mejor".

Principales medidas que se implementarán
  • Agricultura

    La dotación para el riego se reduce un 40% y se sustituyen caudales por agua regenerada

  • Industria

    El agua para usos industriales se reduce un 15%

  • Recreativos

    Se reducen en un 15% los usos asimilables a urbanos y 50% en riego

  • Zonas verdes

    Se prohíbe el riego de zonas verdes públicas y privadas (excepto el riego de supervivencia de árboles o plantas que se hará gota o a gota o a regadera)

  • Césped de los campos deportivos

    Se prohíbe regar el césped en todos los casos excepto en superficies destinadas a práctica federada de deporte o los casos de riego con agua reutilizada de lluvia o regenerada de depuradoras.

  • Urbanos

    Se prohíbe la limpieza de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas o edificios con agua potable. Llenado de piscinas sólo parciales y con condiciones

  • Consumo limitado

    Se establece un dotación máxima de 230 litros por habitante y día.

Más controles a los municipios

La consellera ha lamentado que, a pesar de la situación y las campañas en la población, el consumo no va a la baja sino que ha crecido un 3,5% en la media de Catalunya en los últimos meses. Por esta razón, la Generalitat se propone aumentar la supervisión y control a los municipios para certificar que las restricciones se cumplan. Hoy en día se vuelve difícil de saber por qué hay "muchos municipios" que no aportan al ACA sus datos reales de consumo a pesar de que son requeridos por la Generalitat. "Hay 40 expedientes abiertos a entidades suministradoras que no han dicho los volúmenes suministrados y 100 expedientes por requerimientos porque superan las dotaciones de agua previstas", ha apuntado la consellera. Para endurecer el control, pero también para ganar agilidad a la hora de tramitar futuras medidas ante la sequía, el Govern trabaja en la aprobación, próximamente, de un decreto.

El pantano de la Llosa del Cavall seco por la falta de precipitaciones

El decreto servirá, también, para "blindar" el agua de boca de los consumidores, según Jordà. Justamente con el mismo objetivo se procederá las próximas semanas a realizar el movimiento técnico de desembalsar más agua del pantano de Sau (solo al 17% de reservas ahora mismo) hacia el de Susqueda. Esto se hace, ha dicho Jordà, para evitar que ahora que está en un nivel tan bajo el agua pueda estropearse por un mayor contacto con barros.

Además, la consellera ha apuntado que se triplicarán las ayudas para los municipios que tengan que transportar agua en camiones o bien hacer obras de emergencia para asegurar el suministro. El Govern ha ampliado de 800.000 euros a dos millones el fondo de esta línea.

Críticas al Estado

Mientras las medidas del Govern se endurecen ante la falta de lluvia, Jordà ha reprochado la inacción de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de competencia estatal. "Estamos muy preocupados, la CHE no está haciendo sus deberes", ha dicho la consellera ante la falta de previsión del organismo del cual dependen, entre otros, los agricultores del valle del Segre. "En la campaña del año pasado, ya con sequía, se regaba a manta y no se fue previsor", ha recalcado.

La Generalitat ha recordado que la situación de los pantanos que dependen de la CHE no es mejor que la de las cuencas internas: Rialp está por debajo del 12% y Oliana supera, por poco, el 40%, por ejemplo. "Hemos enviado cartas y hemos exigido una reunión próximamente", ha dicho la consellera, anticipando que habrá problemas cuando llegue la campaña de riego si no se implementa ningún plan.

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