Ramon Lamiel: "Hay kilómetros de la AP-7 que acumulan 800 horas de retención"

BarcelonaRamon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit, atiende al ARA después de unos días complicados. A un fin de semana de Carnaval trágico, con ocho muertos en las carreteras, le han seguido largas retenciones en la AP-7, muchas de ellas con camiones implicados.

¿Pasan demasiados camiones por Cataluña?

— De las 20 carreteras con mayor tráfico de vehículos pesados ​​de todo el Estado, 19 están en Catalunya. Y nueve son tramos de la AP-7. Con la liberación de los peajes, todo el eje mediterráneo es muy accesible y la AP-7 recorre los polígonos industriales del país. Debemos procurar ordenar estos flujos. Y lo que deberíamos hacer es volver a la estabilidad que teníamos el año pasado: hubo sólo seis víctimas mortales en la AP-7. Este año llevamos cuatro.

Dos fueron por atropello.

— Algún atropello que se ha producido nos hace pensar que son conductores que no conocen bien la vía, que es lo que ocurría cuando se liberaron de peajes. Faltan conductores profesionales y muchos vienen con un carnet del extranjero. Aquí lo programado es una formación práctica para estos conductores. También es una constatación de que el parque de vehículos está muy envejecido, también en los vehículos pesados.

¿Y las retenciones?

— Lo que llevamos de 2025 no es significativo, pero es un toque de alerta. En 2024, las retenciones también se habían contenido. Debemos velar para que ocurra este año. Los fines de semana había un tipo de congestión que ya teníamos bastante controlada, que es la de salida y regreso. Por eso ya tenemos todo un sistema de carriles adicionales. También con reducciones de velocidades hemos mejorado bastante.

¿Y entre semana?

— Cuando no existen accidentes, no hay problemas de Martorell hasta el Ebro ni de Granollers hasta Girona. El problema se concentra en el pedazo central. Y se nos concentra porque la vía no se relaciona bien con el resto de carreteras. Usted no puede derivar tráfico de manera fácil.

¿Y está previsto mejorar estos enlaces con otras vías?

— Siempre lo hemos dicho, y los titulares también lo tienen muy claro, que son prioritarios. En los días laborables, en el centro, en la zona de Mollet, esta autopista se queda con dos carriles. Existe un cuello de botella que es una necesidad imperiosa resolver. Hay proyectos y también seríamos imprudentes de marcar unas fechas porque no las conocemos. A lo largo del año hay kilómetros de allí que acumulan 800 horas de retención. Si el año tiene 365 días, hay kilómetros que pueden permanecer cada día retenidos tres horas.

¿Le gustaría que la Generalitat fuera la titular de la AP-7?

— Pues no sé. Me agarras en frío, no se ha hablado de ello. Nosotros estamos con los 150 kilómetros de velocidad variable que ha anunciado la consejera. ¿Qué te soluciona? Que puedas ir llegando más tarde a ese atasco, y también le das al atasco más tiempo para que se solucione.

Últimamente hemos tenido muchas congestiones por accidente de camión.

— Hay un elefante en la habitación y no lo evitaremos después de lo que ocurrió en el Ebro el 7 de febrero. Nosotros pusimos en marcha un triple mecanismo, con mayor información, y ha funcionado. Lo hicimos el lunes cuando se quemaron dos camiones por avería, con los Mossos derivando hacia la A-32 en El Vendrell. Y el martes hicimos lo mismo. Cuando en sentido sur en Vilafranca se accidenta el camión de cerdos, nosotros lanzamos un tuit diciendo que se tardará 10 horas. Había 110 animales muertos y 110 animales vivos. Dijimos: no los deje entrar en la autopista, y funcionó como un reloj. Es decir, hemos aprendido. Un punto más que debemos resolver es ver si somos capaces de prever el accidente. Estamos trabajando con una inteligencia artificial.

¿Existe un problema con las grúas para sacar coches accidentados?

— Aquí hubo cierta confusión. A nosotros sí que nos toca sacarlos. Nosotros nos ponemos y lo hacemos. No esperamos que nadie llame a su aseguradora. Y grúas pesadas no hay tantas. Sí que es verdad que estamos trabajando el concurso para reforzarlo. Pero en ningún caso ha sido un problema de grúas.

¿Deben devolver los peajes?

— Como autoridad de tráfico, no tenemos la competencia. Todas las autoridades europeas dicen que los peajes son un elemento. Pero no el peaje en sí, sino que puede perjudicar el desequilibrio de peajes.

¿Y cuál es la alternativa?

— Cuando se libera la AP-7 pedimos reducir la velocidad a 110 km por hora. La DGT nos responde que no. Ahora vamos hacia el sistema de velocidad variable. Lo que quizás puede volver a la red secundaria son los vehículos y, por tanto, debemos dar seguridad a esta red secundaria.

El fin de semana de Carnaval fue trágico, con ocho víctimas mortales. ¿Cuántas están vinculadas al alcohol?

— No sé decirlo porque se están investigando. En el accidente de la C-25, en el que fallecieron dos jóvenes y su hija [en un choque frontal con un conductor que circulaba contra dirección y bebido], la presencia de alcohol es notoria. El accidente de la C-58 se está investigando en profundidad. Hay un atropello primero y después un brutal brutal. El vehículo no se detiene a la derecha, como se ha descrito en muchos medios, sino a la izquierda, siendo fatalidad tras fatalidad. No quiere decir que los jóvenes hayan causado estos accidentes, los jóvenes los han sufrido. El 40% de los fallecidos han consumido alcohol, drogas o psicofármacos. Nosotros publicaremos ahora un estudio con 12.500 pruebas de alcoholemia en conductores.

Sin embargo, el accidente mortal más frecuente es el de un hombre de mediana edad.

— La muestra del año pasado daba que entre los 55 y los 65 existía una franja de edad que era la que acumulaba más accidentes mortales. Ahora todavía es muy prematuro decir si esto ha cambiado, pero nos ha sorprendido el aumento de la franja de los 35 en abajo. Debemos dar un toque de atención.

En todo caso, las cifras de mortalidad han descendido.

— Sí, se han logrado bajar. El año pasado acabábamos con una reducción de siniestralidad muy importante, del 22% respecto al 2019, pero hay 136 víctimas mortales, lo que es una barbaridad. Las medidas parecían dar resultado. Y, por desgracia, este inicio de año no seguimos la misma tendencia, sino la contraria.

¿Las sanciones son demasiado bajas?

— La finalidad no es obtener más dinero de las sanciones. Según un estudio independiente parece que el sistema que tenemos funciona. Nosotros evaluamos los radares. Cuando pones uno, debes valorar en cinco años cuánto han bajado los siniestros. Si has conseguido reducir un 33%, el radar funciona. Y si no, entonces nosotros dejamos la caja y vamos moviendo la antena.

Hace un mes salieron informaciones, desmentidas por la conselleria, que apuntaban a su relevo.

— No tengo más que comentar. Hubo un desmentido rotundo por parte de la conselleria. No hay ninguna novedad.