Mañana de colas quilométricas en la AP-7 por el incendio de un camión cisterna
La autopista ha quedado cortada totalmente hacia el sur y en algunos carriles hacia el norte durante horas
BarcelonaEl incendio de un camión cisterna a las siete de esta mañana en la AP-7 en Barberà del Vallès ha desembocado en un colapso circulatorio que se ha alargado durante horas que ha dejado casi 20 kilómetros de retenciones. A pesar de que los Bomberos han podido apagar el fuego en pocos minutos y el conductor ha salido ileso del accidente, el incendio y las tareas de limpieza de la mancha de gasóleo que había causado el camión han obligado a cortar la autopista. En sentido sur, hacia Tarragona, ha quedado totalmente cortada entre las siete y las diez de la mañana: ahora ya se han abierto dos carriles para retomar la circulación. En sentido norte, hacia Girona, los primeros minutos solo había un carril abierto y al cabo de un rato se ha sumado un segundo.
Esto ha empezado a provocar colas de vehículos. Desde la Roca del Vallès en dirección a Tarragona se han llegado a los 19 kilómetros de retenciones. Desde el Papiol en dirección a Girona las colas han superado los 17 kilómetros con retenciones intermitentes. Además, el incendio del camión en hora punta en la AP-7, en un tramo que conecta con otras vías principales, ha repercutido también en la circulación de la B-23, la B-30, la C-59 y la C-17 con colas a los accesos de Barcelona. Los Bomberos han advertido que las tareas de limpieza se alargarían hasta las once de la mañana.
Precedente
Esta nueva situación de colapso en la autopista se ha producido la misma semana que ya hubo 40 kilómetros de retenciones el lunes en la operación vuelta del puente de tres días. Desde septiembre del año pasado la AP-7 es una de las vías que ha quedado liberada de peajes, a pesar de que esto ha traído más circulación de vehículos en la autopista y también más accidentes: este año ya suma 13 víctimas mortales, más que las que se produjeron en todo el año pasado. El Servei Català de Trànsit plantea reducir el límite de velocidad de 120 km/h a 110 km/h para frenar los choques por alcance; es decir, cuando un vehículo embiste a otro por detrás.