La AP-7 ya acumula tantos muertos en accidentes como todo el año pasado
Tráfico admite preocupación por la siniestralidad en la vía, pero recuerda que en global hay menos accidentes y víctimas
BarcelonaSi hay una vía que ha notado especialmente la liberación de peajes y el fin de las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia es la autopista AP-7. La gran arteria viaria del país ha visto transformado su paradigma de movilidad en poco más de medio año. La desaparición de los troncales hizo aumentar el volumen de circulación, que se ha mantenido todo el año y se ha disparado en los fines de semana y puentes. Y esto se ha traducido en una siniestralidad más elevada.
La AP-7 es la vía que ha concentrado más accidentes mortales desde principio de año. Doce personas han perdido la vida en siete accidentes. Los dos últimos, dos camioneros que murieron en dos accidentes diferentes en tan solo 14 horas de diferencia. En solo cinco meses y medio, en esta autopista se han registrado tantas víctimas mortales como en todo el año pasado. La comparativa tampoco es favorable si se revisan las cifras prepandemia: en lo que llevamos de año se han registrado 230 accidentes con muertos o heridos a la AP-7, un 26% más que el mismo periodo del 2019.
El incremento de los accidentes con víctimas mortales se sitúa en el 125% y la frecuencia se ha doblado. El año pasado, de media, se registraba uno al mes; ahora hay uno cada 12 días. El coordinador de seguridad viaria y movilidad del Servicio Catalán del Tráfico (SCT), Òscar Llatje, admite que las cifras de la autopista “preocupan”, pero recuerda que en el conjunto de la red viaria el número de accidentes con víctimas (independientemente de su gravedad) ha caído un 20% respecto de 2019 y la cifra de muertos ha retrocedido un 11%.
Tráfico ya preveía este escenario a partir de la liberación de los peajes y el trasvase de circulación desde las vías paralelas a las autopistas, ahora gratuitas. A pesar de los datos de la AP-7, Llatje recuerda que esta arteria sigue siendo una vía “mucho más segura” por el volumen de tráfico que soporta que las carreteras secundarias. Por ejemplo, las medianas evitan que se produzcan choques frontales. Además, el hecho de que la autopista haya absorbido la siniestralidad de las vías secundarias también “facilita” a los técnicos el abordaje de la problemática, porque pueden concentrar las actuaciones.
Plan de choque
Desde el 9 de mayo, el SCT y los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha un plan de choque en la AP-7 y en los puntos más importantes de la red viaria catalana con más controles terrestres y aéreos y la difusión de consejos de seguridad y prevención para reducir conductas de riesgo. Se intenta controlar especialmente las distracciones, los excesos de velocidad, el uso del cinturón o se hacen controles específicos de drogas y de alcoholemia.
La actuación también incluye una campaña de sensibilización para los transportistas. De hecho, en seis de los siete accidentes mortales registrados en la AP-7 había implicado al menos un camión. Con la liberación de los peajes, los vehículos pesados están mucho más presentes en la autopista y esto se ha traducido en un aumento de un 32% de los accidentes con camiones implicados en lo que llevamos de año, respecto a 2019. El número de víctimas mortales de este tipo de siniestros en la AP-7 también se ha doblado en tres años.
Llatje asegura que no han registrado un cambio de conducta en la conducción de los camioneros desde que circulan por esta vía. “Es más una cuestión de probabilidades”, asegura el coordinador de seguridad viaria del SCT, que recuerda que cuanta más presencia de estos tráileres, más probabilidad hay de que se vean implicados en un siniestro. De hecho, en el conjunto de la red viaria catalana, los accidentes con camiones que han generado algún tipo de víctima han caído un 34% hasta mayo respecto del mismo periodo de 2019 y el número de víctimas mortales se ha reducido de un 8%.
Los camiones se han hecho especialmente visibles en la AP-7 en las operaciones de salida y retorno de los fines de semana de buen tiempo. A pesar de todo, Llatje descarta ampliar las restricciones de circulación ya previstas en fechas especialmente complicadas. El problema de la AP-7, dice, es la “sobreutilización” de la vía. En este sentido, subraya que hace falta también que todos los conductores, en general, rebajen la “histeria” para circular por la autopista sin peajes y recuerden que tienen al alcance otras vías igual de seguras y rápidas, como por ejemplo el nuevo carril de la C-17, paralelo a uno de los tramos de la autopista. “La idea es que utilicen la red de alta capacidad entera y no solo la AP-7”, subraya.