Toque de alerta por el repunte de accidentes: una muerte cada dos días este año

BarcelonaUna muerte cada dos días en accidentes de tráfico desde que empezó el año. La cifra de fallecidos (24) en poco más de 50 días ha puesto en alerta al Servei Català de Trànsit (SCT), preocupado también por el cambio de paradigma en la movilidad tras la liberación de los peajes y el aumento del volumen de vehículos a raíz del final de todas las restricciones por la pandemia. El número de víctimas desde el 1 de enero es el mayor de los últimos cuatro años.

El coordinador de seguridad vial y movilidad del SCT, Òscar Llatje, admite al ARA que también les “preocupa” el aumento del número de camiones que se han visto implicados en siniestros –aunque no de forma mayoritaria en los más graves– y que algunos de los accidentes más graves se hayan producido en la autopista AP-7, la gran arteria de circulación del país y una de las vías más seguras hasta ahora.

De hecho, esta arteria ha acumulado cuatro de los 21 accidentes mortales, que dejan un balance de seis fallecidos. El coordinador de seguridad vial cree que dos meses son todavía poco para concluir si se está produciendo un repunte de la accidentalidad mortal tanto en esta vía como en el resto de la red viaria catalana. Lo mismo apunta el director del área de movilidad del RACC, Cristian Bardají, quien considera que los siniestros mortales en esta vía deben atribuirse a un “cúmulo de circunstancias puntuales” que irán quedando “diluidas” en el balance final de al año si no se van produciendo más.

Sin embargo, los gestores del tráfico no pierden de vista el aumento de la siniestralidad (accidentes leves o con heridos sin gravedad) en las principales arterias del país. Llatje explica que, aunque la movilidad todavía no ha recuperado los niveles prepandemia –el volumen de circulación es todavía un 9% inferior a los primeros meses del año 2019 y 2020–, la mayoría de estos accidentes “se concentran en las vías más receptoras de tráfico”, que han visto incrementado el número de usuarios de forma exponencial. Por ejemplo, en la AP-7 circulan un 24% más de vehículos que antes de levantar las barreras, mientras que en la C-33 el tráfico ha aumentado un 50%.

En muchos de los accidentes, aunque no en los más graves, están implicados camiones, que con la liberación de los peajes se han convertido en usuarios habituales de las autopistas. En la AP-7 pasan un 20% más de vehículos pesados que antes del levantamiento de las barreras, y en la C-33, un 140%, o lo que es lo mismo, unos 13.623 camiones diarios.

Según Llatje, tanto los camioneros como los vehículos acostumbrados a ir por vías secundarias y que ahora utilizan la autopista “tendrían que adaptarse a la nueva situación”, extremando las precauciones, por ejemplo a la hora de avanzar, o manteniendo las distancias de seguridad, para evitar los atascos. Desde el SCT también se están realizando campañas de controles en los vehículos de gran tonelaje en la autopista, para garantizar que han pasado la ITV cuando les correspondía o que los conductores respetan las horas de descanso.

Cuatro atropellos mortales

La mayoría de los 21 accidentes mortales de tráfico se han producido por choques frontales entre turismos y salidas de la vía, y en buena parte de los casos, según Llatje, son atribuibles a "distracciones al volante" y exceso de velocidad. Si bien otros años uno de los colectivos más vulnerables en las carreteras en número de víctimas mortales eran los motoristas, este año deben lamentarse dos muertes. Por el contrario, ha crecido exponencialmente el número de atropellos mortales, cuatro en tan solo dos meses. En todo el año 2021 se registraron dos.

Tanto Llatje como Bardají son taxativos a la hora de recordar que las carreteras no son un lugar para que los peatones caminen. “Da igual la excusa, no se puede salir del vehículo ni se puede caminar por la plataforma de la carretera”, insiste el coordinador de seguridad vial del SCT, que asegura que al organismo no le preocupa únicamente “el aumento de atropellos sino su existencia'.

Si bien la cifra de fallecidos en las carreteras hasta ahora es la más alta de los últimos cuatro años, Llatje añade que el número de accidentes con fallecidos y heridos graves –que es el indicador que el SCT considera más fiable para analizar la siniestralidad– se mantiene estable respecto a los mismos meses de los años 2019 y 2020. De hecho, si nos fijamos en el número total de accidentes, entre el 1 de enero y el 23 de febrero de este año –la última fecha disponible– se han registrado 932, mientras que en el mismo período de 2020 fueron 1.082.

Paneles móviles

Aunque la mayoría de accidentes en las autopistas no son graves, sí suelen ser aparatosos, sobre todo cuando hay camiones implicados –más difíciles de retirar de la vía– y acaban provocando retenciones. Desde la liberación de los peajes, se han registrado más colas en las autopistas, no solo derivadas de accidentes sino también de averías y de mayor volumen de tráfico, en especial durante las operaciones retorno los fines de semana. Por eso, el SCT ultima un sistema de paneles móviles para instalar en las bifurcaciones más importantes de estas vías –y otras carreteras secundarias– para informar de rutas alternativas que pueden utilizar los usuarios.

A estas alturas, ya existe uno en la carretera C-63, en Vidreres, que indica a los usuarios otras opciones alternativas, como la AP-7 o la C-32. Este es el mismo sistema que se instalará en otros puntos estratégicos de conexión de las autopistas. Desde el RACC, Bardají ve con buenos ojos cualquier sistema que ayude a la gestión del tráfico, aunque considera que los usuarios también deben cambiar los “hábitos”, ser conscientes del aumento del volumen de tráfico en las autopistas, “planificar” el viaje y asumir que tal vez sea necesario avanzar la hora de vuelta a casa los domingos para evitar las colas.