Rubí tendrá la segunda estación de FGC sólo si el ayuntamiento urbaniza la zona
Territori asegura que la infraestructura es viable pero le pasa la pelota al consistorio, que antes debe desarrollar el POUM
BarcelonaHace 15 años que Rubí reclama una segunda estación de FGC en el norte del municipio y este viernes se ha dado otro paso clave en la negociación. El departamento de Territori y el Ayuntamiento se han reunido para evaluar juntos los resultados del análisis de viabilidad que se encargó en enero y la posición de la Generalitat es clara: construir una segunda estación (o apeadero) de la línea S1 en Rubí es viable, pero con condiciones. Antes de que se realice cualquier otro estudio del proyecto, avisan, el consistorio debe desarrollar urbanísticamente la zona.
Durante el encuentro —que ha reunido el secretario de Movilidad, Manel Nadal, el presidente de Ferrocarrils, Carles Ruiz y una delegación del ayuntamiento encabezada por la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez—, los representantes de la Generalitat han ligado la rentabilidad de esta nueva infraestructura al desarrollo urbanístico del contorno de Ordenación Urbanística Municipal (POUM).
En la práctica, Territori ha pasado la pelota al ejecutivo local y ha asegurado que una vez se haga este desarrollo se pondrán en marcha los estudios constructivos previos a la ejecución de la obra, que continúa, por tanto, sin fecha y sin presupuesto.
El secretario Nadal mantiene que "cualquier apuesta de mejora que sea razonable siempre se mira con buenos ojos" y ha explicado que, según el análisis de viabilidad, el mejor lugar para establecer esta nueva estación estaría en el polígono. "Una vez se desarrollen las actuaciones previstas en el POUM, será viable la posibilidad de realizar una segunda estación", mantienen desde Territori.
La ubicación de esta nueva parada, que se sumaría a la de Rubí Centre (dos kilómetros más al sur del municipio), permitiría mejorar la comunicación a zona más alta de la ciudad vallesana, cuya población supera los 78.000 habitantes. La nueva estación daría cobertura tanto a los trabajadores del polígono como a los vecinos de los barrios situados más al norte y también a quienes viven en las urbanizaciones al otro lado de las vías del tren, como la de Sant Muç, que están más alejados del centro.
Una infraestructura deseada
El primer estudio sobre el interés de esta nueva estación se encargó en 2007 y entonces se concluyó que la infraestructura era rentable. Desde entonces el proyecto ha aparecido en varios planes territoriales metropolitanos y de infraestructuras, pero todavía no se han dado las condiciones para poder materializarlo. De hecho, cuenta con el soporte de todas las fuerzas políticas del consistorio y también de buena parte del tejido económico y social de la comarca.