El soterramiento de la Gran Via se retrasa hasta el 2027

BarcelonaEl pasado junio se desbloqueó el proyecto y este jueves se ha firmado el convenio de financiación, pero el soterramiento de la Gran Vía de Hospitalet de Llobregat entre la Rambla Marina y el río Llobregat no empezará hasta principios del 2027. Esto implica un nuevo retraso de unos meses respecto a la fecha que se había dicho inicialmente. En junio se anunció que las obras empezarían en la segunda mitad del 2026. El nuevo calendario lo ha confirmado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante el acto de firma del convenio de financiación. "Tenemos que ser prudentes cuando hablamos de calendarios", admitió justo antes de explicar que "el soterramiento debería empezar físicamente en 2027 y debería terminar en 2031".

En el acto, Isla y el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, han rubricado el acuerdo mediante el cual se conseguirá el dinero para la obra. Tal y como se pactó el pasado mes de junio, la Generalitat se compromete a avanzar los casi 40 millones que le corresponden al Ayuntamiento de L'Hospitalet para abordar las obras -que se suman a sus 28,4 millones- y que el consistorio podrá devolver más adelante en forma de parcelas resultantes del soterramiento. El resto, del total de 130 millones que cuesta la obra, les aportarán los propietarios privados afectados por la remodelación, integrados en el Consorcio para la Reforma de la Gran Vía de Hospitalet.

El alcalde de L'Hospitalet ha agradecido el "compromiso" del Govern con los vecinos y ha recordado que el acuerdo para garantizar el dinero es "un punto de inflexión" porque "permite tener una forma jurídica y un calendario para ejecutar una obra que lleva décadas esperando la ciudad". "La Gran Via lleva demasiado tiempo una frontera, y el soterramiento es una oportunidad única para recosir los barrios y definir el corazón metropolitano del sur de Barcelona", ha insistido Quirós. Por su parte, Illa ha destacado que, cuando las obras del soterramiento acaben, se completará lo que ha llamado como "el pentágono metropolitano de la prosperidad", formado por el aeropuerto y el puerto de Barcelona, ​​Zona Franca, Fira de Barcelona y, finalmente, el BioClúster de Innovación y Salud.

El objetivo del soterramiento es conseguir más suelo para desarrollar el llamado Plan Director Urbanístico Biopol Gran Via, un proyecto "estratégico" para Cataluña, según las administraciones, que quiere unir ambos lados de esta arteria de tráfico para convertir la zona en uno de los polos económicos, de investigación y de innovación más importantes del sur de Europa. Así, tapar esta vía permitirá a los vecinos conectar "a pie" a centros sanitarios tan importantes como el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto Catalán de Oncología - Hospital Duran i Reynals, el Idibell y la Universidad de Barcelona, ​​y concentrar en pocos metros todo un ecosistema de empresas y centros de investigación y formación.

El Gobierno calcula que, una vez en marcha, el bioclúster unido al puerto, el aeropuerto, la Zona Franca y la Fira, permitirá crear hasta 50.000 puestos de trabajo y una facturación de más de 7.000 millones.