Miquel Sàmper: “Sin refuerzos, habríamos tenido muertos en el ataque a la comisaría de Vic”
BarcelonaMiquel Sàmper (Terrassa, 1966) es el conseller de Interior en funciones y comparte con Salud el liderazgo del Procicat, que decide las medidas por el covid.
Al toque de queda y al estado de alarma les quedan un par de días, pero no decaen todas las restricciones. Por ejemplo, ¿nos podremos reunir más de seis personas?
— Esto tiene que ir al Tribunal Superior de Justicia y, de hecho, ya está ahí. El TSJ tiene un plazo de tres días para decir lo que considere oportuno, y si fuera denegatorio el estado español ha modificado un precepto legal y podemos acudir al Tribunal Supremo, que tendría cinco días. Por lo tanto, si se agotan todos los plazos, pueden pasar ocho días hasta que no tengamos la respuesta final.
La noche del sábado al domingo a las 12 de la noche podremos salir normalmente por la calle. ¿Qué dispositivo han preparado los Mossos?
— Lo estamos trabajando y se está coordinando con las policías locales. Estoy convencido de que la gente entenderá que no se tiene que hacer un mal uso de esta libertad nocturna, pero el primer día puede ser complicado, porque, de hecho, ya nos consta que hay muchas citas por las plazas de los pueblos, las playas... Diría que seamos muy prudentes. La pandemia no está ni mucho menos dominada, y lo que tenemos que hacer es ir dando pasos hacia esta libertad que todos necesitamos pero con mucha precaución.
¿No tendría más lógica, incluso no sería algo más seguro, que estuvieran los bares abiertos?
— Se está trabajando a nivel de Procicat la cuestión del ocio nocturno. Tiene que ser un sector que en breve tenga una respuesta para su apertura. Y no estoy hablando de una semana ni de dos ni de tres, no me quiero mojar. Pero es evidente que la consecuencia de que ya no exista el confinamiento nocturno tiene unas derivadas y que cuando llegue el momento el ocio nocturno puede ser una salida para que la gente no se eche a la calle.
¿Pero esta noche del sábado a domingo se imagina un dispositivo para echar a la gente de las playas de la Barceloneta?
— La gente podrá estar donde quiera pero tendrá que cumplir las medidas del covid. Es decir, si hay un dispositivo de policía que ve que hay un grupo de gente que está a menos de un metro y medio los podrán multar.
Me temo que no darán abasto.
— No daremos abasto, es muy posible. Es un momento complicado, ciertamente.
¿En las próximas semanas, más aforos y ampliación de horarios?
— Es lo que está encima de la mesa trabajándose con la prudencia que pida la evolución de los índices epidemiológicos. Ahora estamos en una buena línea que si se mantiene será relativamente rápido, pero esto puede cambiar y siempre estaremos pendientes.
¿Los jugadores del Barça se saltaron el protocolo anticovid en casa de Messi el lunes?
— Sí, es evidente. Se podría haber cuestionado si hubieran estado solo los jugadores, en cuanto que son burbuja porque entrenan cada día juntos, pero, claro, esta burbuja se rompe por el hecho de que había familiares. Este ha sido el motivo por el que tanto la Agencia de Salud Pública de Catalunya como la propia Liga han abierto un expediente informativo. Aquí lo que es relevante es que la gente de trascendencia pública tendría que dar más ejemplo, y esto nos lo aplicamos todos.
¿En este caso la multa es para todos o para el anfitrión?
— Entiendo que sería para todos pero esto es una cuestión que se está instruyendo, porque uno puede haber montado la fiesta pero si tú vas sabes perfectamente que no lo puedes hacer. Me consta también que el Govern ha hablado con el club.
A más movilidad, más delitos, ¿no?
— Segur. Los delitos que tienen lugar en franja nocturna, como consecuencia de lo que provoca el ocio, no se han producido. Todo ha bajado. ¿Qué ha aumentado? Las estafas electrónicas.
¿Qué conflictos sociales cree que nos dejará la pandemia que obligarán a actuar a la policía?
— Todavía no lo sabemos pero hemos observado que el cansancio pandémico, la fatiga, ha provocado una gran crisis del principio de autoridad. Le pondré ejemplos: policías tanto locales como mossos que pretenden poner una sanción, porque han visto que en una casa en vez de seis personas hay 60, han acabado recibiendo enfrentamientos físicos por parte de las personas a las que estaban multando.
¿Pablo Hasél también se explicaría por la fatiga pandémica?
— Creo que Pablo Hasél en otro momento no hubiera desencadenado lo que desencadenó. Pablo Hasél parte de una injusticia que es la regulación de un cierto delito de odio en el Código Penal que está totalmente desfasado. Esto es injusto. Pero creo que sin el caldo que estaba explicando, habría habido manifestaciones, porque es una vulneración de un derecho fundamental importante, de otro modo. El grado de violencia creo que tiene mucho que ver con el cansancio social que tiene Catalunya, España, Europa y el mundo.
Los días de la detención de Hasél y su encarcelamiento tuvimos un ataque a la comisaría de Vic.
— Vic es para mí un antes y un después. Hay otro que es ver cómo una persona incendia una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente adentro. En Vic si no llegan los miembros del Arro de Manresa en 25 minutos habríamos, seguro, tenido problemas de muertos. Se estaban tirando adoquines, piedras, objetos muy contundentes. Vic es la comisaría con más cristal de todas, es todo cristal que estaba a punto de ceder. 150 personas con este grado de violencia. Había 17 agentes adentro y evidentemente no dotados de medios para restablecer el orden público porque no es su función. Y adentro había una señora denunciando un tema de maltrato con su abogada que tuvieron que ser protegidas adentro de la prisión.
¿Y qué decisiones han tomado?
— Pues dotar a todas las comisarías de material de orden público, desde cascos, escudos, defensas y algún tipo de material disuasorio. Y después hemos hecho un trabajo porque evidentemente todas las comisarías se tienen que reforzar. Si son de cristal, que sean de cristal blindado o con una estructura metálica.
¿El uso del foam está en riesgo como consecuencia de los pactos a los que se llegue para la formación de Govern en Catalunya?
— Cuando tienes que restablecer el orden público, la línea policial que tiene que hacer esto tiene que tener un instrumento. ¿Cuál? Ya lo dirá el Parlament. Pero los caballos del Reino Unido cuando se desbocan matan a gente. Los cañones de agua a presión, que son aparentemente el instrumento más agradable, han matado a muchas personas porque si te da en la cabeza o incluso en el tòrax, la presión es tan grande que te puede matar. El gas pimienta en Francia, si tienes problemas en los pulmones o en el corazón, te puede generar una parada cardiorespiratoria, ha muerto mucha gente. Las pelotas de goma y el foam sabemos que no matan pero que pueden causar lesiones importantes y muy invalidantes. Ningún sistema de orden público nos gustará. Pero le aseguro que si algún día se tiene que restablecer el orden público, más tarde o más temprano acabará teniendo una consecuencia negativa, y esto pasa en todas partes.