Nace el primer santuario público para acoger a caballos desnutridos o maltratados

BarcelonaLos caballos desnutridos, maltratados o, por lo general, víctimas de negligencias por parte de sus propietarios tienen por primera vez un santuario público donde recuperarse. El número de caballos detectados en situaciones críticas en Catalunya se ha disparado en los últimos años y el departamento de Acció Climàtica dispondrá, a partir de ahora, de un centro específico para acogerlos. Desde 2018 la Generalitat ha comisado 87 ejemplares de caballos y el ritmo de actuaciones anuales se ha acelerado: "Entre 2018 y 2020 había unos 10 o 12 animales en situación extrema, pero estos últimos años, a partir de 2021 , se ha disparado hasta los 25 casos", ha explicado la directora general de Agricultura y Ganadería, Elisenda Guillaumes. Si hasta ahora estos caballos se enviaban a diferentes centros del país donde se podían recuperar, ahora el Gobierno ha creado uno específico para cuando se dan estos comisos.

Con el nuevo refugio, el departamento de Acción Climática quiere mejorar los circuitos de acogida y que los procedimientos cuando se detecta un caso se resuelvan más rápido porque se garantiza un espacio con plazas de acogida disponibles ya de entrada. Las instalaciones de la finca que se ha llevado el concurso público podrán albergar a una treintena de caballos, todos procedentes de comisos por maltrato u otras negligencias, mientras que habrá otra ubicación para los que se aparten de sus dueños por orden judicial.

La responsable del santuario, Rosa Llistar, ha explicado que los animales llegan "muy estresados" por su situación anterior, y que en algunos casos esto puede derivar en un trauma. La instalación ha recibido ya 12 caballos desde que empezó a funcionar y, según la responsable, se trabaja para que recuperen el bienestar "físico y emocional" y lo hagan en libertad, en grupo –ya que los caballos son animales gregarios– y de forma natural. Llistar ha elogiado la iniciativa "única y pionera" del departamento.

El contrato del Govern, valorado en unos 100.000 euros anuales, incluye el transporte, custodia, alimentación, asistencia técnica veterinaria y suministro de productos farmacéuticos y sanitarios durante seis meses. Se considera que éste es el período necesario para que los animales puedan recuperar la salud. Agotado ese plazo, se busca que los caballos sean acogidos en una nueva casa.

Un animal poco protegido

Guillaumes ha explicado que los caballos comisados ​​suelen ser de propietarios particulares que no quieren deshacerse de ellos, pero que no pueden cuidarlos. Algunos son víctimas de maltrato y en otros casos son directamente descuidados. Uno de los caballos que ya descansa en el santuario provenía de un hipódromo. Como sufrió una lesión y no podía correr, los propietarios dejaron de cuidarle. La directora de Agricultura y Ganadería avisó que el comiso supone, según la ley de bienestar animal, una infracción grave o muy grave y, dependiendo del incumplimiento, las sanciones van de los 600 a los 6.000 euros para los propietarios en casos graves y superiores en casos muy graves.

Este nuevo santuario, según Guillaumes, debe ayudar a poner fin a una problemática particular. El de los caballos es un caso bastante especial, ha subrayado, ya que la ley de protección de los animales ampara sobre todo a perros, gatos y hurones. "En el caso de los caballos hay animales que se crían para producción de carne, como el potro, y los animales que se crían para hípicas, centros ecuestres y propietarios privados, y los ponen todos en el mismo cajón", ha subrayado la responsable del Govern, lamentando que aquí la regulación se queda corta. Ha avanzado la intención del Gobierno de realizar una nueva ley de protección de los animales en Cataluña y crear una subcomisión específica dentro del departamento de Acción Climática.