La nueva colada de lava amplía la zona afectada por el volcán de La Palma

mar BarcelonaEl Cumbre Vieja continúa su actividad y ha vuelto a aumentar la intensidad de la erupción. Desde la madrugada, además, hay una nueva colada que se originó la noche pasada en la zona del cono secundario y que discurre en estos momentos hacia el mar, de manera paralela a la principal. Según ha explicado a Radio Canaria el director del área de vigilancia volcánica del Instituto  Vulcanológico de las Canarias (Involcan), Luca De Auria, esta nueva colada no es muy grande pero está llegando a zonas que antes no se habían visto afectadas por la lava. No está claro tampoco si acabará llegando al mar.

La que ya ha llegado está provocando gases por el choque entre las temperaturas del magma y el mar, pero no han provocado afectaciones en la calidad del aire. Aún así, los científicos del Plan de Emergencias Volcánicas de las Canarias pidieron ayer a la población que extreme la precaución a partir de hoy, cuando se espera un cambio de la dirección del viento. Desde el domingo hay cuatro núcleos, con unos 600 residentes, que están confinados por prevención, a los que se aconseja resguardarse en los interiores de los edificios y protegerse de los gases, a pesar de que hoy por hoy no se han detectado toxicidades.

En el municipio de Tazacorte, donde desemboca el río de lava que llegó al mar el martes por la noche, se han medido puntualmente valores altos de dióxido de azufre que superan las normativas sobre la calidad del aire y huele como a huevos podridos, situación que se puede extender mañana a otros puntos próximos.

La destrucción avanza al ritmo del río de lava, que se ha vuelto mucho más líquida cuando la erupción ha cambiado a un tipo más parecido al de los volcanes de Hawái, y en la última actualización ya son más de 386 las hectáreas que han quedado bajo el magma, incluidas las que se han formado en el ancho delta. En los doce días que hace que el volcán entró en erupción, las edificaciones afectadas suben a 981, de las cuales 855 han quedado destruidas totalmente, del mismo modo que lo han hecho 27,4 kilómetros de carreteras. Esto obliga a los vecinos de las zonas bajo el área de influencia a tener que bordear la isla para ir a pueblos próximos. Además, en la última actualización del sistema de satélites europeo de monitorización terrestre Copernicus, la ceniza se esparce por una superficie de 1.753 hectáreas.

La lava ha generado ya una fajana, la plataforma en forma de delta de 500 metros de anchura que ha formado la lava al caer en el mar, de medio kilómetro de ancho, y se está a la espera de conocer el impacto biológico en la zona una vez finalice la erupción. El magma ha caído en un área próxima a la reserva marítima de Fuencaliente, hábitat de flora y fauna.

Como ya pasó con las plantaciones de plataneros que rodeaban el cráter del volcán y que han quedado tapadas, el impacto en el océano está provocando que los pescadores que trabajaban en aguas de La Palma hayan visto afectada su actividad. El presidente de la Federación Regional de Cofradías, David Pavón, dice que la "situación es catastrófica" en el oeste de la isla, porque muchos de los pescadores también han perdido su casa. Es el caso del patrón mayor de la cofradía de Tazacorte, que fue uno de los primeros que se quedaron "sin nada" porque el volcán sepultó sus propiedades.

Los pescadores tendrán que quedarse en el puerto al menos mientras dure la erupción, y todavía no saben si una vez el volcán se silencie el medio marino será capaz de recuperarse de la destrucción inicial. La lava ha hecho cambiar la acidez de las aguas, que también contienen más azufre volcánico, y hace que el mar sea estos días de un color azul turquesa intenso.

"El pescador hace tiempo que está parado por un conjunto de cosas, y así seguirá bastante tiempo. La flota está parada, y hay para rato", dice, fuera de que muchos "no tienen la cabeza" para salir a pescar, puesto que "no tienen ni casa a donde ir a cambiarse de ropa".